Del 90-10 al 50-50: cómo cambiar la ecuación entre asistencia y empleo

La entrevista fue acordada para el jueves a la mañana de comienzos de diciembre que es decir, también, el principio del fin de año; solo que en este caso se trató de un año extraordinario. Como sus pares y casi todo el mundo, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Danilo Capitani atravesó este 2020, que estuvo marcado por la pandemia y sus efectos, entre la virtualidad y la presencialidad. Y cara a cara -aunque con protocolos y recaudos- fue la reunión que tuvo el día anterior a este diálogo con su par del gobierno nacional Daniel Arroyo. Fue en Buenos Aires y permitió afianzar esfuerzos y recursos destinados a paliar la delicada situación social que atraviesa un altísimo porcentaje de la población. Pero también proyectar un cambio en la ecuación que permita, sin perder de vista la urgencia, promover la capacitación y el empleo.

- ¿Al territorio de la provincia también lo puede recorrer?

- Si, tratamos que sea lo estrictamente necesario. Cuando es para una firma de convenio o una actividad que requiera la presencia física y si no, por una plataforma digital.

- ¿Tanta virtualidad los separa de la necesidad real de la gente que habita ese lugar? Porque cuando se recorre una localidad o un barrio se observan de manera directa las carencias.

- Es que nunca lo dejamos de hacer. Este debe ser el ministerio que tiene más territorialidad en la provincia, porque es el mano a mano lo que vale. Además, se ven las situaciones de cara a la realidad que tiene la gente. Los primeros meses, cuando estaba muy cerrado el tema -etapa estricta de aislamiento social, preventivo y obligatorio- , fue más difícil y nos teníamos que guiar por lo que nos decían las organizaciones sociales, las vecinales. Pero al mes empezamos a salir al territorio.

- A propósito de la reunión con Daniel Arroyo, ¿el vínculo es fluido con el Ministerio nacional?

- Muy fluido y está enmarcado en la relación que tiene el gobernador Omar Perotti con el presidente Alberto Fernández; eso mejora muchas cosas. Mi relación personal con Arroyo viene de hace muchos años, participamos de foros de discusión en los temas sociales y de salud; y mucho antes de asumir, cada uno en su ministerio, ya conversábamos sobre estos temas.

- ¿Y de qué hablaron en esta reunión?

- Hablamos de la pandemia, analizamos la marcha del ministerio de Santa Fe en este contexto y los programas que estamos haciendo juntos. Obviamente le pedimos más recursos…

- ¿Va a haber más recursos?

- Si, nos confirmaron que si. Y estamos viendo muchos programas para el año que viene: durante la pandemia, la mayoría de los recursos se invirtieron, en un 90 %, en asistencia alimentaria y un 10 % en programas vinculados con el trabajo. Hoy estamos en una relación de 80-20. El año que viene la idea es 50 y 50. Porque hoy uno de los temas que más plantea la gente en los barrios y en el interior es el trabajo. Hace poco lanzamos el Santa Fe Más, que teníamos previsto iniciar en abril y por la pandemia se postergó. La idea es fortalecer ese programa y hacerlo llegar a toda la provincia: estamos en 250 localidades y el objetivo es alcanzar las 365 a partir de marzo de 2021.

Es un programa de inclusión socio productiva para jóvenes de 16 a 30 años en situación de vulnerabilidad social. Para quienes no han podido terminar la escuela secundaria o no tuvieron oportunidad de recibir una capacitación en oficio, se les garantiza ambas posibilidades, con la idea de que luego puedan tener un microemprendimiento o un trabajo formal. Es un programa que se coordina con el Ministerio de la Producción, que detecta la demanda laboral para capacitar en esos oficios.

- ¿Cómo se fueron modificando los planes del ministerio entre el inicio de la gestión y con el transcurso de la pandemia?

- La prioridad número uno del presidente, el gobernador y nuestra fue la asistencia alimentaria, porque quedó mucha gente sin recursos por la crisis económica y por la pandemia: las dos cosas fueron claves en que sucediera lo que sucedió. La apuesta fue la asistencia alimentaria, junto con el tema de niñez: ambos están relacionados, porque es en la niñez donde más se siente la pobreza.

El 90 % de los recursos fueron ahí y el 10 por ciento a los programas de inclusión socio productiva y sociolaboral. Luego la situación empezó a flexibilizarse, volvieron las capacitaciones con protocolos y ahora la idea es enfocarnos en estos programas, algunos propios como Santa Fe Mas, el Banco Solidario Santafesino, y otros nacionales como el Potenciar Trabajo, el Banco de Herramientas y el que estamos previendo para el año próximo, y por eso fuimos a hablar con Arroyo, que es el Incluir Joven: el objetivo es la capacitación durante un año y después hay que trabajar esa inserción al empleo, o a un emprendimiento.

- Necesitan el compromiso de las empresas privadas para que esa inserción laboral sea posible.

- Se hace una unidad de gestión donde participan las asociaciones empresariales y hay incentivos específicos para que la empresa pueda contener a esa persona que se capacitó.

- Pandemia o no estamos en diciembre, que es un mes complicado en el que es necesario reforzar la ayuda social. Desde Nación hay anuncios sobre algunas medidas, ¿qué se va a hacer en la provincia?

- En la provincia tuvimos, en materia alimentaria y hasta el 20 de octubre, una inversión de más de 1800 millones de pesos. Vamos a terminar ejecutando 2.800 millones sobre fin de año. Esto significa que hay aumento del cien por cien en programas como Prosonu y la tarjeta institucional para que organizaciones sociales puedan adquirir alimentos en barrios y comedores. Además, aumentamos casi en un 100 % las entregas de alimentos domiciliarios; duplicamos los refuerzos alimentarios a comunas y municipios del interior y duplicamos los montos de la Tarjeta Única Ciudadana en el cobro de diciembre.

Además tenemos un refuerzo en la Tarjeta Alimentar: quienes cobraban 4000, en diciembre van a percibir 8.000 y quienes cobraban 6 mil van a pasar a 12 mil; se va a aumentar el Programa de Fondos Focalizados para municipios con mayor complejidad: lo gestionamos en Nación que manda directamente los recursos a cada municipio.

- La Tarjeta Alimentar fue un hito este año.

- Es fundamental. En febrero empezamos con los grandes operativos de distribución. Es una política que llega para que las personas puedan comprar alimentos. Es un programa de nutrición que también incentiva la compra de determinados productos, que son los que necesitamos que los niños y niñas incorporen. Con la tarjeta, se invierten por mes en nutrición casi 600 millones de pesos, y son recursos que quedan en la provincia porque la gente hace la compra en su barrio. Está funcionando a full; cada tres meses hay altas que se van incorporando, se piensa en algunas modificaciones para el año que viene, para beneficio de quienes tienen la tarjeta.

- Otra de las novedades nacionales que involucra también a la provincia es la incorporación de más beneficiarios a la Asignación Universal por Hijo.

- Desde Desarrollo Social estamos acompañando a Salud en la prevención del dengue en los barrios. Cuando hacemos visitas a las viviendas preguntamos a las personas y nos responden que tienen la Tarjeta Alimentar o que ingresaron a la AUH. Este ingreso a la Asignación va a derivar en más tarjetas Alimentar, porque están íntimamente relacionadas.

- Hubiese venido bien una cuarta cuota del IFE.

- Si, por supuesto. Uno de los temas que hablamos con Arroyo fue eso, cómo impacta y qué medidas estamos tomando para contrarrestar esta situación del IFE. Como dije, está la posibilidad de incorporar más gente y aumentar monto del Potencial Trabajo de 8 a 9.500 pesos.

- ¿Confían en que el año que viene se empiece a revertir esta ecuación entre asistencia y trabajo genuino?

- Fue uno de los primeros temas de los que hablamos. No se trata de dejar de lado la asistencia alimentaria pero sí de ir avanzando hacia políticas que tengan que ver con la generación de trabajo; al menos posibilitar la capacitación en los oficios con mayor demanda y que el joven pueda formar su propia microempresa o incorporarse al sistema laboral formal. Para cumplir con este objetivo tenemos el acompañamiento del gobierno nacional.

- Con esta batería de herramientas que están poniendo en práctica, ¿confía en que sea un fin de año pacífico?

- Estamos haciendo todo lo posible para que así sea. No creemos que esto se termine en diciembre; por eso el trabajo va a ser mancomunado durante muchos meses del año que viene. Ya venimos trabajando fuertemente desde el mes de octubre y vamos a continuar por varios meses más sin bajar el perfil. Y después si, el objetivo es formalizar programas más vinculados con el trabajo.

- Cómo termina el año, ¿agotado o entusiasmado con la perspectiva de que la situación cambie en 2021 (y esa ecuación 50-50 se materialice)?

- Seguimos entusiasmados a pesar de esta situación. La tomamos como que "nos tocó esto" y si bien hay cosas que se pueden planificar, hay muchas cosas que no se eligen. Ojalá nos hubiesen tocado años de expansión económica y crecimiento porque ahí es mucho más fácil. Pero nos tocó esto y el desafío del gobernador es enorme y nos hace todo mucho más fácil.

Recursos y programas

El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Danilo Capitani se reunió con su par nacional Daniel Arroyo, el miércoles en Buenos Aires, para evaluar los efectos de la pandemia por Covid-19 y evaluar el desarrollo de los programas propios y de financiación federal.

Cabe recordar que en la provincia se implementan los programas nacionales "Potenciar Trabajo", "Potenciar Inclusión Joven" y "Programa de Fondos Focalizados", a los que se suma el programa provincial "Santa Fe Más".

De la reunión participó también participó también el secretario de Inclusión y Desarrollo Territorial de la provincia, Fernando Mazziotta.