Hermanos condenados por el crimen del entrenador de Colón
"¡Dejen de tirar que hay criaturas!" fueron las últimas palabras de Tito Castillo, antes de que le dispararan en la cabeza. Fue en abril de 2018, cuando el entrenador intentó frenar una disputa armada en barrio Centenario.
Flavio Raina Alberto Tito Castillo (de gorra negra), trabajaba como entrenador de fútbol femenino del Club Colón.
La fiscal de Homicidios Ana Laura Gioria presentó este viernes un acuerdo de juicio abreviado que contempla condenas de 12 años de prisión para dos hermanos acusados del crimen de Alberto "Tito" Castillo. La víctima era el director técnico de fútbol femenino del Club Atlético Colón y perdió la vida intentando detener un conflicto armado en barrio Centenario.
El tribunal compuesto por los jueces Susana Luna, Nicolás Falkenberg y Gabriel Candioti dio por admitido el escrito e informará su resolución en el plazo de ley. Los hermanos Cristian Joaquín Bravo (21) y Jonatan José Luis Olivera (30), representados por el abogado particular Sebastián Oroño, participaron de la audiencia de manera virtual ya que se encuentran alojados en la Unidad Penitenciaria Nº1 de Coronda. Ambos aceptaron su responsabilidad como coautores del "homicidio calificado por el empleo de arma de fuego".
La viuda de Castillo, constituida como querellante en la causa, también estuvo presente en la sala 3 del subsuelo de tribunales acompañada por la abogada Laura Gerard, del Centro de Asistencia Judicial (CAJ). Además de prestar su conformidad, informó su deseo de participar de las audiencia a realizar durante la ejecución de la pena.
La siesta del 25 de abril de 2018, aproximadamente a las 15, Alberto "Tito" Castillo se encontraba en su casa ubicada sobre calle Raúl Tacca 3062. Al oír disparos salió a la vereda para intentar detener el conflicto, que no tenía nada que ver con él pero en el que estaba involucrada, aparentemente, su familia política.
Los hermanos Bravo y Olivera no dejaron de disparar hasta que Castillo cayó al piso, luego de que una bala 9mm le impactara de lleno en la cabeza, tras lo cual huyeron del lugar. La víctima de 29 años había alcanzado a gritar "¡Dejen de tirar que hay criaturas!" antes de ser herido de muerte.
Según la autopsia, el disparo le provocó una herida en la región occipital izquierda, que perforó hueso y masa encefálica, produciendo un mecanismo de hipertensión endocraneana e isquemia cerebral. El DT ingresó ya sin vida al Hospital José María Cullen.
Archivo El Litoral En medio de una gran consternación, los restos de Castillo fueron velados en la casa de su padre, en Juan de Garay y Padre Quiroga.
En medio de una gran consternación, los restos de Castillo fueron velados en la casa de su padre, en Juan de Garay y Padre Quiroga.Foto: Archivo El Litoral
Voluntad homicida
Cristian Bravo y Jonatan Olivera, que por entonces tenían 19 y 27 años respectivamente, permanecieron prófugos alrededor de dos meses, hasta que se entregaron a mediados de junio. Desde entonces permanecen en prisión preventiva,según lo dispuesto oportunamente por el juez penal Eduardo Pocoví.
Los hermanos fueron señalados desde un primer momento como los asesinos, ya que tanto los familiares de la víctima como vecinos del lugar fueron testigos oculares del hecho y aportaron sus nombres a los investigadores. De hecho, se llevaron a cabo allanamientos en domicilios de familiares de Bravo y Olivera, cuyos resultados fueron negativos.
Desde un primer momento se les atribuyó la coautoría del homicidio, ya que "si bien el disparo que impactó en Castillo fue uno solo, los dos imputados emprendieron la misma tarea con voluntad homicida, ambos con armas de fuego y con acuerdo previo", señaló tras la audiencia de prisión preventiva la fiscal Gioria.
Los escritos presentados cuentan con las firmas del Fiscal General Jorge Baclini y del Fiscal Regional Carlos Arietti, y tras ser admitidos sólo resta que el tribunal emita la resolución correspondiente.
Antecedentes
Según reveló la investigación fiscal, uno de los acusados, Jonatan José Luis Olivera, había recibido una condena en suspenso por una "tentativa de robo calificado".