"Heat": el film que reunió en pantalla a Pacino y De Niro
Se estrenó el 15 de diciembre de 1995, hace 25 años. En Argentina se conoció como “Fuego contra fuego”. Lo dirigió Michael Mann y fue la primera vez que los dos actores norteamericanos compartieron escena. Se trata de un thriller, en el cual se enfrentan un obstinado policía y un hábil ladrón profesional, que planifica el robo de un banco.
Warner Bros. El mayor aliciente del film consistió en reunir en una misma película a dos actores que figuran entre los más respetados del mundo del cine.
El policía persigue al ladrón por una autopista para conocer sus movimientos. Éste se da cuenta, detiene el auto a un costado y espera. La tensión crece. El policía se desconcierta, pero pronto toma la iniciativa y se acerca. No se hablan, se miden. Hasta que uno de los dos rompe el hielo: “¿Tomamos un café?”. Esta es una de las míticas escenas de “Heat” (en Argentina se conoció como “Fuego contra fuego”), filme estrenado el 15 de diciembre de 1995 y grabado en la memoria colectiva por ser el primero en el cual Robert De Niro y Al Pacino, dos de los actores más famosos de todos los tiempos, aparecieron juntos en la pantalla. Ambos habían participado en “El padrino II” pero no habían compartido escenas: De Niro tenía el papel de Vito Corleone en los años ‘20 y Pacino el de Michael, su hijo y heredero a fines de los ‘50, las dos historias paralelas que se narran en el film de 1974.
“Heat”, escrita y dirigida por Michael Mann, se inspiró en una historia real que tuvo lugar en la década del ‘60. Es, en síntesis, la crónica de la planificación del último golpe por parte de un experimentado ladrón y los esfuerzos de un policía por seguirle los pasos y frustrar sus acciones. El el medio, ambos atraviesan crisis personales, uno por su adicción al trabajo que estropea por completo la vida familiar, el otro por la imposibilidad de establecer relaciones sólidas debido a los códigos que ha elaborado para mantenerse fuera de la prisión. El ambiente donde se desarrolla todo es una desangelada ciudad de Los Ángeles, cuyas calles y edificios incrementan la sensación de aislamiento que sienten los personajes en uno y otro lado de la ley. De hecho, policía y delincuente parecen sentirse mucho más cómodos entre ellos que con los demás. Así los explicita el teniente Vincent Hannah (personaje de Pacino): “No soy más que lo que persigo”.
En plenitud
“Heat” es un thriller que resistió bien el paso del tiempo. A 25 años de su estreno, resiste por su calidad técnica y sus logradas secuencias de acción, en especial la del tiroteo tras el robo al banco, que todavía estremece. Mucho tuvo que ver en esto la dirección de Michael Mann que se toma el tiempo para comprender a sus personajes (no sólo a los principales sino también a los secundarios, en este sentido cabe revisar a Waingro, interpretado por Kevin Gage), pero incorpora al contexto, en este caso la ciudad de Los Ángeles, como un factor determinante. Inclusive las casas de los protagonistas le sirven a Mann para hablar de sus criaturas: Neil (De Niro) vive en una aséptica y vacía casa frente al mar, Vincent (Pacino) en un departamento pequeño y desordenado donde su único espacio es un sillón frente al televisor.
Sin embargo, más allá de la meticulosidad artística de Mann, lo que eleva a “Heat” a la categoría de obra de culto son Pacino y De Niro. Cuando se reunieron para hacer el film, ambos estaban en lo más alto de sus carreras. Pacino venía de ganar su primer Oscar por “Perfume de mujer” y había protagonizado “Carlito’s Way”, aclamado trabajo de Brian De Palma, complementario en cierto sentido de la ochentosa “Scarface”. Y De Niro hacía poco tiempo que había debutado como director en la interesantísima “Una luz en el infierno”, que lo demostraba como un digno heredero de Martin Scorsese. Verlos juntos en acción en un film de la trascendencia de “Heat”, ambos en estado de gracia, es una experiencia que ningún cinéfilo debe dejar de vivir.
Éxito y leyenda
Cuando se estrenó, en diciembre de 1995, “Heat” quedó en el tercer lugar entre lo más visto de ese fin de semana. Sólo fue superada por “Jumanji” y “Toy Story”, dos tanques destinados al cine infanto juvenil que ese año acapararon casi toda la atención. Al final, quedó como una de las 25 películas con mayor recaudación de su año, pero con la salvedad de que siguió siendo muy buscada en los videoclubes durante años. El público, con su aprobación, la terminó convirtiendo en una especie de mito.
Hace cinco años, cuando “Heat” había cumplido los 20, la Academia de Hollywood reunió a todo su elenco. En ese marco, Pacino y De Niro revalorizaron el perfeccionismo de Mann, capaz de construir una atmósfera realista en toda la película. Pero fue Pacino el que describió mejor lo que el film transmite: "Conozco a Bob (De Niro) de toda la vida. Lo admiro. Esa relación alimentaba a nuestros personajes”. Así fue.