"Fue solo un asado", dijo uno de los participantes. "En una reunión de periodistas hablan de periodismo; en una reunión entre políticos hablamos de política", acotó otro de los comensales. Lo concreto que en un campo de la flamante ciudad de Pueblo Esther, dpto Rosario, una mesa de radicales santafesinos convocó al senador porteño Martín Losteau quien llegó con su fiel ladero, el diputado porteño Emiliano Yacobitti, y al presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz quien asistió junto al presidente del Partido Socialista, Enrique Estévez y al diputado Joaquín Blanco.
El anfitrión fue el jefe de los diputados santafesinos, Maximiliano Pullaro ya que el encuentro tuvo por escenario un predio de su familia. No obstante, estaba el presidente partidario Carlos Fascendini junto a Diego Maciel y los senadores provinciales Felipe Michlig (Neo) y Lisandro Enrico (Radicales Libres).
En las tres horas del encuentro, Losteau expuso su mirada sobre la situación económica, política y social así como el entramado de Juntos por el Cambio que lo tiene como activo participante. Dos de los radicales participantes del almuerzo se mostraron entusiasmados con una posible postulación a presidente del ex ministro de Economía, aunque en lo inmediato parece convencido de buscar la Jefatura de Gobierno de CABA donde hizo un primer intento en 2015 y obligó a Eduardo Rodríguez Larreta a ir al balotaje.
Los radicales santafesinos repiten que son parte de un partido nacional y que la estrategia está atada a la decisión de la convención y el comité nacional que hoy forma parte de Juntos por el Cambio. Sectores radicales santafesinos como NEO ahora parecen dispuestos a cumplir esa decisión. Lifschitz volvió a escuchar esos argumentos e intercambió opiniones con los legisladores porteños. Yacobitti le recordó al ex gobernador varias provincias donde el partido de la rosa forma parte de coaliciones con radicales y macristas. Los radicales santafesinos postulan la posibilidad de hacer un frente provincial amplio al estilo de "Mendoza Cambia".
En la reunión no se habló de nombres ni de candidatos. Si de estrategia y de posibles acuerdos. "No hay 2023 sin 2021" afirmaron varios de los comensales. Lifschitz quiere volver a la Casa Gris y la gran duda es si debe competir en 2021 como posible candidato a senador. El titular de la Cámara de Diputados reconoce además que su estrategia puede no ser igual a la del comité nacional que encabeza Antonio Bonfatti quien se ha mostrado muy crítico de la gestión de Mauricio Macri. "Macri no será candidato en 2023" repiten varios radicales que aprovecharon el almuerzo para salir del minuto a minuto del caso Traferri.
Cena
Días atrás, Lifschitz junto a Blanco estuvieron en otra tenida gastronómica política para analizar la situación de Santa Fe. El anfitrión fue el diputado nacional Federico Angelini, dirigente que además está en la mesa nacional del Pro junto a Patricia Bullrich. Angelini los recibió junto al diputado provincial Julián Galdeano, hombre del radicalismo que milita en Juntos por el Cambio.
No a la fórmula previsional
Los diputados santafesinos Enrique Estévez y Luis Contigiani anunciaron que no van "a acompañar la fórmula de movilidad jubilatoria que aprobó el Senado de la Nación porque sigue perjudicando a los jubilados y pensionados". La postura es compartida por los bonaerenses Jorge Sarghini, Graciela Camaño y Alejandro "Topo" Rodríguez.
"Ellos no pueden seguir siendo la variable de ajuste de los errores en que incurren los sucesivos gobiernos" señalaron.
Recuerdan que "Mauricio Macri y Cambiemos los perjudicaron seriamente al cambiarles el sistema, con una fórmula de movilidad jubilatoria sólo defendible en una economía que fracasa: se estanca o decrece con alta inflación. También fueron perjudicados por la dolarización de las tarifas y su duro impacto en el costo de vida. Ahora, la propuesta del Frente de Todos y de Alberto Fernández no resuelve el problema del achatamiento y de la pérdida de poder adquisitivo".
Los cinco legisladores señalan que "una vez más, sigue soslayándose el problema de fondo, que no se soluciona con una fórmula de actualización: el sistema previsional argentino está quebrado y es indispensable aumentar la cantidad de aportantes, lo que se puede lograr incorporando al 50% de los trabajadores privados que hoy están en la informalidad y creando trabajo. Ese es el gran mandato social que debe cumplir el gobierno". Dicen tener una propuesta con una fórmula más justa "con garantía de que no se perderán ingresos reales sobre la base de considerar parámetros como el costo de vida, la recaudación, los precios y los salarios. Pero no alcanza con discutir proyectos aislados. Argentina requiere, principalmente en este tema, una salida sostenida en consensos sociales amplios, profundos y permanentes".