El presidente de Rusia, Vladimir Putin, admitió -según consignó CNN- que todavía no ha recibido la vacuna rusa contra el coronavirus, ya que no se recomienda para personas mayores de 60 años. Alberto Fernández, de 61 años, ha prometido ser el primero en vacunarse en la Argentina con la Sputnik-V -una partida llegaría antes de Navidad- porque “no tiene dudas de su calidad”.
Santa Fe está anunciando por estas horas su operativo logístico para vacunar a sectores esenciales y mayores de 60 años. El ministro Ginés Gonzáles García ha referido en las últimas horas “problemas con aviones” y se improvisó un operativo de última hora con Aerolíneas Argentinas, que reveló que aún no conoce siquiera el tamaño de las cajas (eufemismo para delicados contenedores de frío).
La improvisación y la ignorancia quedan en evidencia mientras no se demuestre lo contrario. La Anmat aún no ha emitido informe alguno sobre la vacuna rusa; tampoco hay respaldos de Europa o Estados Unidos ni de otra institución científica que no sea el instituto Gamaleya, quien desarrolló la Sputnik V que Vladimir no se aplica pero el hijo de Nicolás Maduro sí.
La salud pública Argentina parece haber quedado supeditada al ideologismo y el negocio político, que ni siquiera llegan a buen destino en sus propios términos. Chile ya tiene contratos cerrados con 4 proveedores (no Rusia) para cubrir al 70% de su población de aquí a 10 meses; ningún otro país del mundo tuvo condiciones “inaceptables” de Pfizer para ser provistos de una vacuna que sí está en el mercado y tiene respaldo científica, más allá de los riesgos asumidos en todo el mundo sobre aprobaciones de emergencia.
Tal vez los rusos estén aún por terminar la fase 3 de su vacuna; es posible que sea buena. Mientras tanto está claro que si el presidente Ruso no tiene certezas, el gobierno de Alberto especula con la salud de los argentinos.
«Las vacunas que están circulando entre la población general de hoy están destinadas a personas de un determinado grupo de edad, y las vacunas aún no han llegado a personas como yo”, dijo Putin durante su conferencia de prensa anual. «Soy un ciudadano respetuoso de la ley en ese asunto, escucho las recomendaciones de nuestros especialistas y hasta ahora no la he tomado. Pero lo haré tan pronto como sea posible».
México recibirá 32 millones de dosis de la vacuna Sputnik-V contra el coronavirus
Rusia registró la vacuna Sputnik-V en agosto antes de los ensayos clave de fase 3 a gran escala necesarios para establecer su eficacia y seguridad, lo que generó escepticismo tanto en el país como a nivel internacional. Según la descripción del producto, la vacuna se recomienda a personas de entre 18 y 60 años y no se aconseja su uso a personas con una serie de enfermedades crónicas y afecciones.