De la melancolía a la expansión

Igual que la totalidad de los artistas de todas las disciplinas, el saxofonista Maximiliano Scotta arrancó el 2020 con una larga lista de proyectos que tuvo que redefinirse desde su base a partir de marzo, cuando arrancaron las restricciones por la pandemia de Covid19. Así que el músico cedió primero a la melancolía, para después, con el correr de los meses avanzar hacia la expansión a través de la puesta en marcha de los proyectos posibles: la grabación de un disco, que llevará por título “Pandemix” y tendrá listo el año próximo, el desarrollo de instrumentos y accesorios de música y la constante capacitación.

Al tratar de sintetizar las sensaciones de este año, apela a una imagen: se ve a sí mismo sentado en el estudio, con una taza de café negro en mano, escuchando electrojazz o jazz. “Eran días melancólicos, nostálgicos, tristes, grises. Estaba en ese refugio, tipo búnker, y, por un lado, veía los CDs, y por el otro, los instrumentos. Instalado en el sillón giratorio, miraba con cierta preferencia a los CDs. Empecé a escuchar muchos de ellos de diferentes estilos, pero sentía la necesidad de escuchar temas lentos, había horas extras para poder elegir y colocar los CDs en las compacteras de los ‘90, ya que no se podía salir”, contó.

Tras esa parálisis inicial, fue un año de mucho trabajo para Scotta, con diversos cambios en la metodología. “Fueron muchas horas de computadora y auriculares puestos, sentado frente al monitor y las consolas, manipulando el sonido, y al mismo tiempo, mirando las noticias que informaban el minuto a minuto del virus. En mi caso, la única forma de combatirlo era a través de dosis de vacuna musical”, afirmó.

El disco

Maximiliano se encuentra en pleno desarrollo de su nuevo disco. “Se puede decir que “Pandemix” tiene dos etapas. Es un disco que empezó en el 2020 y terminará en el 2021. Sería como una vacuna musical en proceso. El disco ya estaba planificado con 9 tracks, pero decidí cambiar algunas canciones porque no me cerraba la idea original. Son temas reversionados, en algunos casos compongo yo la melodía. El disco se basa en un estilo dark electro, empieza oscuro, melancólico, y termina feliz. Trabajo mucho con el sonido distorsionado, utilizando efectos. Por eso grabo la melodía y en el laboratorio musical empiezo a darle forma, así, voy tuneando el tema. Además, es la primera vez que lo voy grabar en formato CD y cassette”, contó.

Respecto al contacto virtual y el streaming, una alternativa que muchos músicos y artistas en general utilizaron a lo largo del año, Scotta señaló que “son excelentes para presentar lo que uno hace, y este año muchas personas lo utilizaron, ya que fue un año distinto, particular, los eventos en vivo se vieron afectados, y esto es una buena alternativa. En mi caso, me gusta el cara a cara, sentir la vibra de la gente, lo disfruto más, tocar en frente de una pantalla es una sensación rara, es como si tomara un helado salado”.

Proyectos

Para el 2021, más allá de seguir trabajando y culminar el proyecto de “Pandemix”, el saxofonista santafesino tiene pensado continuar expandiéndose en el rubro de instrumentos y accesorios de música, otro de sus campos de acción. “Además de comercializar las cañas plásticas para saxo, destinadas a todas las personas que quieran experimentar otro sonido, y púas para guitarra y bajo, estoy incursionando en la elaboración de cajones peruanos, entre otros instrumentos. Por otra parte, sigo capacitándome en todo lo referente al estudio del sonido, para ampliar los campos de aplicación. Me gusta mucho lo relacionado a la grabación y producción”, adelantó.