Martorano: "La vacuna es esperanzadora,pero la ciudadanía no puede descuidarse"

A las 10 de la mañana de este miércoles, más de 1.300 personas pertenecientes a los equipos de salud públicos y privados habían recibido la primera dosis de Sputnik V, la vacuna de origen ruso contra la Covid-19, la primera que arribó al país y se distribuyó a todas las provincias para iniciar un operativo simultáneo desde el martes a las 9.

Desde la ciudad de Rosario, la Ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, dialogó con los medios para ofrecer un primer balance del plan y evaluó el resultado como "una buena jornada". "Esta tarea es sobre un grupo de salud muy pequeño, porque está destinada al personal de terapias, laboratorios de biología molecular y servicios de emergencia e hisopadores", recordó la funcionaria sobre el alcance que tiene la inmunización en esta primera fase. Con el arribo de nuevas dosis se espera ampliar el universo de aplicaciones al resto del personal sanitario para continuar -luego- con fuerzas de seguridad y docentes.

Para la colocación a mayores de 60 años -considerada población vulnerable- habrá que aguardar la aprobación de la Anmat y del Ministerio de Salud de la Nación. Aunque la Federación Rusa ya dio el aval para su aplicación a ese grupo etario, se requiere de un trámite similar en el país.

Con respecto al seguimiento de las personas inoculadas, la información se va cargando en el sistema informático para llevar un registro exhaustivo: día, lugar, hora de vacunación, dosis y, si los hubiera, efectos adversos que, hasta ahora, están dentro de lo esperado: "Dentro de las primeras 48 horas de aplicada esta vacuna se puede presentar fiebre, febrículas y dolores musculares o un cuadro pseudo grupal", agregó la doctora. Hasta el momento un 0,8 % del personal que recibió la primera dosis presentó alguna de esas reacciones.

Hasta el momento hay 21 puntos públicos de vacunación entre provinciales, municipales y comunales; y 14 privados. "En localidades muy pequeñas, el personal va a las ciudades más cercanas", respondió sobre la forma en que se desarrolla la tarea en áreas más alejadas de los centros urbanos. De cualquier manera, Martorano señaló que si bien el objetivo es facilitar la llegada del personal de salud a la vacuna, "vamos a tratar de no tener tanta dispersión".

Curva hacia arriba

La consulta ineludible de colegas del sur provincial fue sobre el aumento de contagios de Covid-19. "Estamos preocupados porque a nivel país vemos que la curva se va modificando hacia arriba. Más aún después de la época de fiestas, reuniones sociales y cuando ya hay movimiento de viajes", reconoció la ministra. "Los casos van a ir aumentando, eso es lo que vamos avizorando", dijo, aunque consideró que "el porcentaje de ocupación de camas -uno de los indicadores que desveló durante toda la pandemia- está bien y tenemos disponibilidad. Pero no podemos quedarnos tranquilos, tenemos que insistir en los cuidados".

En ese punto fue categórica: "Hasta que la vacunación tenga un efecto de inmunidad, falta mucho tiempo. Tenemos que tener vacunada a más del 60 % de la población y eso va a ser recién después de julio-agosto". Y apelando al "cansancio" que se observa en la población tras tantos meses de pandemia, insistió en que "la llegada de la vacuna es esperanzadora pero lejos estamos de pensar que podemos descuidarnos. Todo lo contrario, ya estamos cerca de la vacuna, cuidémonos para llegar todos a recibirla".