Primero causó sorpresa por lo impensado. Después provocó asombro por lo que se estima puede suceder en el tiempo. El dato es concreto: el agua comenzó a cotizar en el mercado de futuros de Wall Street, en el mismo mercado de futuros de materias primas. ¿Cuál es el motivo?. Ni más ni menos que la enorme escasez de este bien que, lamentablemente, años tras año se viene acentuando a un ritmo vertiginoso en el mundo entero. Su precio fluctuará como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo. Ahora recuerdo cuando incrédulo escuchamos en algunas conferencias que posiblemente una tercera guerra mundial –si la hubiere- sería por el agua. Esto sucede en un mundo donde 2 mil millones de personas no acceden al agua potable. Muchos sostienen que en la pandemia que aún estamos cursando por el Covid-19, el acceso al agua dejó expuestos los elevados niveles de desigualdad en diferentes regiones del mundo.
Lo cierto es que el índice Nasdaq Veles California Water Index (NQH2O), lanzado en octubre de 2018, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California que al cierre del año pasado cotizaba a unos 486,53 dólares por acre-pie, es decir, el volumen de agua necesario para cubrir un acre de tierra hasta una profundidad de un pie, lo que equivale a 325.851 galones (1.233 metros cúbicos).
Las estadísticas indican que el precio del agua en California se duplicó en 2020. Se asegura que es consecuencia de una mayor escasez de este bien y porque los expertos apuestan a una mejor gestión del riesgo futuro vinculado con este bien. Según CME Group, los nuevos contratos permitirán una mejor gestión del riesgo asociado a la escasez del agua y realizar una mejor correlación entre oferta y demanda en los mercados. No obstante, aunque el índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, donde la escasez del agua ha aumentado, este valor podrá ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua. Debe explicarse que estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022. Aun así, todavía es un mercado global muy pequeño, con 2600 millones de dólares en California, que es una cifra insignificante para la magnitud de los mercados financieros.
China y Estados Unidos son los principales consumidores del mundo de agua y según la Organización de Naciones Unidas (ONU), dos mil millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, mientras que en los próximos años dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua y millones de personas verse desplazadas.
Los hombres de negocio miran siempre muy adelante. Tienen la seguridad que la explotación excesiva de este recursos por el sector primario, la industria y el consumo humano, así como el cambio climático, están llevado a que este recurso sea cada vez más escaso. Por eso, este índice hace un seguimiento del precio de los derechos de agua en las cinco regiones más grandes y más activamente comercializadas del estado de California, incluyendo el mercado de aguas superficiales de California y las siguientes cuatro cuencas de aguas subterráneas adjudicadas, como son Cuenca Central; Cuenca del Chino; Cuenca principal de San Gabriel; y la cuenca del Mojave. Para dimensionar el negocio, la base de datos Waterlitix de WestWater sostiene que entre 2012 y 2019, estos mercados representaron cerca de 2.600 millones de dólares de los EE.UU. en actividad transaccional.
En Argentina pocos hablan del tema. Es porque todavía no falta agua, menos agua dulce. Hay que pensar si ahora se le comienza a dar el valor que efectivamente tiene y pasa a integrar la lista de los recursos estratégicos que debemos cuidar para las próximas generaciones.