El jugador más representativo del fútbol tucumano e ídolo de Atlético nació hace 36 años en la ciudad de Simoca, donde sueña volver a vivir junto a sus casi 10.000 vecinos. Claro que, hace un puñado de años, se vino a Santa Fe para jugar en Colón. Luis Miguel Rodríguez, Pulguita, jugó en Atlético Tucumán, para cuyos hinchas es el gran ídolo. Esos 50 kilómetros de distancia entre la capital provincial y su lugar en el mundo los recorría todos los días para entrenar. "Vale la pena, porque puedo estar con mi gente, allá soy uno más", explicaba durante una charla con El Gráfico.
Habla pausado y en tono bajo, como si fuese proporcional a su contextura física. Dice lo justo y luego calla, a la espera de la siguiente pregunta. El "Pulguita" llegó a los 130 goles en la historia del club "Decano" en más de 300 partidos y acá lleva 16 en menos de 50. Hoy volverá a pisar el José Fierro para enfrentar al amor de su vida.
Cuando refiere a sus tantos con la celeste y blanca de Atlético se le ilumina la mirada al recordar el que le hizo desde mitad de cancha a Independiente, en Avellaneda, en febrero de 2014. Era un partido por la B Nacional y el Decano ganó 3 a 1. El suyo fue el segundo. Un golazo. Dejó muda a toda una cancha. Imposible no recordar cómo aquella pelota parecía meterse en cámara lenta en el arco vacío.
Su infancia fue como la de muchos en el fútbol: trabajó de albañil, pintor o lo que saliera, para ayudar a los padres y a la familia numerosa de 9 hermanos a escaparle a la pobreza. Pocholo, como identifica a su papá, pudo regalarle un par de botines para que no siguiera jugando descalzo. Mucho después vendrían los enojos con el fútbol, el debut en Primera, la citación de Maradona para la Selección local y ese rompecabezas que se acomodó de manera tal para que se convierta en el ídolo de Atlético, el club que representa a toda una provincia en el fútbol más importante de la Argentina.
Tenés que leerEl hermano del Pulga sacude el verano: "Se lleva muy bien con Vignatti, quiere seguir en Colón" -¿El goleador nace o se hace? ¿Cuánto tiene que ver la intuición en el área? Porque solés estar en el lugar donde cae la pelota.
-Me gusta hacer goles. Y cuando aquello que te gusta además te sale, todo parece aún mejor. Pero detrás de cada gol siempre hay un trabajo previo. A veces se da que me encuentro en la posición ideal como para rematar. Eso es mucha práctica. En los entrenamientos uno ve cómo le puede pegar en determinado momento o se fija dónde caen los rebotes del arquero del equipo con el que vamos a jugar. Se estudian las situaciones que se dan o se podrían dar en los partidos. Claro que también uno debe tener intuición. Y algo que tampoco hay que dejar de lado es el hecho de aprender mirando mucho a los que hacen goles. Unas cuantas veces anoté de tiro libre, aprovechando que desde afuera del área tengo un remate preciso. Lo demás es práctica.
-¿Simoca es tu lugar en el mundo?
-Totalmente. Es tranquilo, voy caminando a los restaurantes o a la casa de mis viejos. Es el lugar en el que me vieron crecer, donde todo lo que hago pasa desapercibido. Para los vecinos soy un simoqueño más y no el jugador de fútbol. Nadie me pide fotos ni autógrafos y me muevo con total anonimato. Uno también necesita eso. Las dos cosas son buenas: tanto sentirse querido por la gente como mantener privacidad.
-Hay una historia de esfuerzo detrás de un par de botines que te compraron a los 10 años...
-Cuando estaba a punto de cumplir 11. No sé cómo, pero me los pudieron comprar. Porque económicamente la familia estaba muy mal en ese momento. Había un solo par de botines y me quedaban chicos. Yo sabía que mientras pudiera jugar con esos, tenía que hacerlo. A pesar de que me apretaban los pies. Por eso, a veces me los tenía que sacar. Anduve así como cinco meses. Las ganas que tenía de conseguir un nuevo par de botines, más cómodos, de mi número, eran impresionantes. No me olvido más de eso. Aquello me marcó tanto que ahora, cada vez que compro zapatillas, me acuerdo de esa historia.
-Sí, por supuesto. Hoy le doy más valor a todo lo que consigo o pueda conseguir. Porque me costó muchísimo cada cosa que tengo. Cuando se sufre en la infancia, lo que se logra después se valora y se cuida el doble. Uno no se olvida de aquello.
-Si te piden que cuentes un gol en Atlético, ¿de cuál le hablarías?
-Del que le hice a Independiente, en su cancha, casi desde el mediocampo. También aquel contra Santamarina, el día del 4-1, cuando le metí un caño a un defensor de ellos y se la piqué al arquero. Me gustó mucho uno a Boca, pero jugando con Newell's. Por suerte, tengo varios. Pero el mejor es el de Independiente: no veníamos del todo bien y cuando vi que la pelota entró no sabía ni cómo festejarlo. ¡Un gol así…! Por lo general soy tranquilo, pero convertir en esa cancha...
-¿Cuál fue tu momento de mayor alegría en el fútbol?
-Lo más grande que conseguí fue estar en la Selección, convocado por Maradona.
-¿Qué aprendiste de ser futbolista?
-Tener una vida más ordenada. El fútbol me dio amigos. Me enseñó a relacionarme con una clase social a la que uno, de chico, no tenía en cuenta. Me sacó de los vicios. Estoy agradecido por todo lo que me dio el deporte. Tengo amigos que están mal, en otra situación, y uno tiene que agradecer, entonces, que le haya ido bien.
Tenés que leerEl "Pulga" contra su querido Atlético, la "fotaza" del martesHoy, con la "10" de Colón, 16 goles y varios golazos pisará el césped del jardín de su casa para enfrentar al amor de su vida. Allá 130 goles e ídolo; acá 16 y muy querido. ¿Se dará hoy la llamada "Ley del ex" en Tucumán?. Con casi 150 goles entre las dos camisetas...¿cantará Luis Miguel esta noche?.
La frase de Maradona: "Tiene una picardía parecida a la mía"
Luis Miguel Rodríguez, conocido como Pulguita por su contextura pequeña, nació en la ciudad tucumana de Simoca el 1 de enero de 1985. Aunque jugó en Racing de Córdoba, Newell's (2010-11) y ahora Colón, se convirtió en un referente total de Atlético Tucumán. Con la camiseta del Decano fue máximo goleador de las temporadas 2008-09 y 2012-13 de la B Nacional al marcar 20 goles en cada una. "Tiene una picardía muy parecida a la mía", lo caracterizó Maradona en 2009, cuando lo convocó a la Selección Nacional que jugó un amistoso con Ghana, en Córdoba. Argentina se impuso 2 a 0 (ambos goles de Martín Palermo) y Pulguita ingresó en el segundo tiempo por Gabriel Hauche.
Tiene una muy buena y efectiva pegada con su pie derecho. Juega de volante ofensivo y de delantero. Una de las personas que ha tenido gran influencia en su trayectoria fue Jorge Solari, quien en 2007 lo afianzó en el primer equipo de Atlético. En el campeón de la B Nacional 2008-09 compartió plantel con Juan Manuel Azconzábal, que luego fue su DT en Atlético y hoy está en el banco de Unión.