A su manera, muchos lo amaron, idolatraban y también hubo quienes no lo quisieron. Pero lo cierto, es que son miles los que lo siguen homenajeando y los más pasionales, llevaron esas experiencias a la piel, en un número llamativo.
A su manera, muchos lo amaron, idolatraban y también hubo quienes no lo quisieron. Pero lo cierto, es que son miles los que lo siguen homenajeando y los más pasionales, llevaron esas experiencias a la piel, en un número llamativo.
Así lo contó el reconocido tatuador santafesino, Fernando Manavella, quien está palpando desde hace un mes el creciente número de personas que inmortalizan en su cuerpo al astro de Villa Fiorito. “Son lágrimas que se transforman en gotas de tinta”, contó a El Litoral.
El hombre, cuyo local “Aspero Tattoo” se encuentra en la ciudad de Firmat (departamento General López), dijo que los trabajos realizados son tanto en hombres como mujeres –incluso de varias localidades de alrededor- y que no se distingue en edades. “No solo es la cara de Maradona que piden, sino elementos que lo representan o que asocian a su historia”.
Entre las obras que viene realizando, se encuentran la firma del ex capitán argentino, la pelota con frases alusivas, sus botines Puma, el número 10 y la Copa del Mundo de 1986. “También piden mucho la silueta de Diego corriendo en la final en México contra los alemanes”, agregó.
Manavella, aclaró que antes de la muerte de Pelusa, eran contados con las manos los trabajos que hacía sobre el futbolista. “Ahora es más frecuente. Creo que canalizan a través de la tinta un sufrimiento. Para ellos es una pérdida importante donde el dolor que sienten durante la sesión, resulta liberador. De alguna manera, les hace bien”.
De hecho, diferenció a sus clientes habituales de quienes hoy se escriben en la piel un recuerdo a “Dios”: “A veces pienso que quienes se tatúan normalmente por estética, sienten más la penetración de las agujas. Ahora cuando alguien se acomoda en la camilla para inmortalizar una pérdida afectiva, ‘liberan demonios’. Nivelan su sufrimiento con dolor”, valoró.
Diego además de ser un artista dentro de la cancha, llevaba arte en su cuerpo. Son conocidos sus tatuajes sobre Fidel Castro (en la zurda mágica), con quien tuvo una excelente amistad; de Ernesto 'Che' Guevara (brazo derecho) y los dedicados a su familia. Uno de ellos es una flor con el nombre de doña “Tota” (madre); Dalma y Gianinna (sus dos primeras hijas).
Uno de los tatuajes más recientes fue el de su ex novia Rocío Oliva con quien sostuvo una relación por 6 años hasta el 2019 y por esa unión se tatuó la palabra “Rocío” en su brazo y en su pecho escribió “Perra”.
El 25 de diciembre último, al cumplirse el primer mes desde la muerte de Diego Armando Maradona, Dalma y Gianinna se hicieron en el talón un garabato muy significativo: el (10) que formaba parte de la firma de Diego. “¡Acá va uno de los tatuajes que nos hicimos con Giani y obvio lo queremos compartir con ustedes por si alguien se lo quiere hacer con nosotras! ¡Avisen y les pasamos el original!", escribió Dalma en su Instagram.
Profesionales consultados por este medio, coinciden que en el campo de la psicología no hay una significación única acerca del “por qué” las personas se tatúan. “Para cada sujeto tendrá su significado. Va a depender de cada persona y de lo que se tatuó. No es lo mismo el nombre de un hijo fallecido, alguien en vida o un objeto”, aseguró uno de los especialistas.
Además, aclaran que el análisis en este caso, es similar al que se hace con los sueños: “Que dos personas sueñen lo mismo no quiere decir que para los dos tenga el mismo significado, al igual que en otras cuestiones que no hay una definición única”.
Y agregaron: “Hay quienes lo toman como cuestión de aferrarse y de no dejar ir. Es raro lo de Maradona porque son personas que no lo conocían quizás en la realidad. Hay que ver caso por caso –los motivos- si nunca en su vida les significó nada y ahora se lo tatúan”.