"La muerte es un tema sobre el que muchos prefieren no hablar"
El médico y escritor Sebastián Chilano publicó "Los preparados". Bucea en su propia historia familiar para establecer una serie de hilos conductores que le permitan hablar sobre la muerte. "Es un tema difícil, no voy a negar que pensé en abandonar el libro", aseguró. El contexto de la pandemia resignificó sus escritos.
Gentileza Obloshka El libro va desde el primer contacto con los preparados anatómicos de los muertos, para estudiar Anatomía, hasta las muertes más cercanas , cuenta el médico y escritor.
El marplatense Sebastián Chilano es más conocido por su labor como escritor y su blog Falansterio, aunque se desempeña principalmente como médico. "Riña de Gallos", "Las reglas de Burroughs", "Tan lejos que es mentira", "Méndez", "En tres noches la eternidad" y "Ningún otro cielo", integran su obra. Y en su última novela, "Los preparados", que publicó Obloshka, se anima a una temática compleja y recurrente en la literatura: la muerte. Pero no solo habla de eso, también reflexiona sobre la relación entre padres e hijos, los vínculos familiares en general y los cambios que se producen en las distintas etapas de la vida. "¿Estamos preparados para la muerte?", es el interrogante que sobrevuela el libro. Y, al respecto, el autor tiene una postura clara: "Creo que no. Por más que uno lo medite mucho. Y la pandemia es parte de eso. Todo lo que hacemos es para evitar muertes, porque seguimos sin estar preparados", explicó en una charla telefónica.
-"Los preparados" tuvo uno de sus tantos comienzos cuando conociste la leyenda de un hotel en el sur de la provincia de Buenos Aires, cuyos primeros moradores fueron cadáveres de inmigrantes. ¿Fue ese el disparador principal o hubo otros?
-Es una novela que vengo escribiendo desde hace mucho tiempo, o que tengo en la cabeza desde hace bastante tiempo. Y nunca supe qué forma darle hasta que la tuve escrita. Cuando fuimos a Mar del Sur, donde está el hotel que nunca se terminó de inaugurar, me contaron la leyenda de los inmigrantes que murieron ahí adentro. Me pareció una historia interesante y me dio lástima que estuviese olvidada, incluso quedó fuera del libro. Los otros comienzos podrían estar, por ejemplo, en que siempre sentí que tenía que contar la historia de mi padre. Supe que en algún momento la iba a escribir, pero nunca pensé que iba a ser una forma de hacer el duelo por su muerte. Fueron tantos los comienzos del libro que también a veces empezó de distintas maneras. Arrancó como novela, otras veces en forma de ensayo. Entonces quedó como un libro que escapa un poco al género convencional. Aunque, en definitiva, es una novela.
Gentileza del autor Sebastián Chilano nació en Mar del Plata en 1976. Tiene un blog llamado Falansterio y es parte de la librería El gran pez. En 2011 ganó el premio Alfonsina.
Sebastián Chilano nació en Mar del Plata en 1976. Tiene un blog llamado Falansterio y es parte de la librería El gran pez. En 2011 ganó el premio Alfonsina. Foto: Gentileza del autor
La necesidad de decir
-¿Hubo alguna dificultad al escribir? Se trata de una temática que moviliza muchas cosas.
-Moviliza muchísimo. No es tabú, pero es un tema que mucha gente prefiere no mirar o no hablar. Y más allá del fallecimiento de allegados, al ser médico tengo un contacto bastante cercano con la muerte. Por eso el libro va desde el primer contacto con los preparados anatómicos de los muertos, para estudiar Anatomía, hasta las muertes más cercanas. Es un tema difícil y no voy a negar que muchas veces pensé en abandonar el libro y decir "hasta acá llegué, es demasiado doloroso". Incluso hay partes que finalmente salieron. Mucho material que no está en la novela porque en algún punto, al hablar de la muerte, hay cosas que uno necesita decir pero que no necesariamente necesita publicar. Entonces, en las revisiones, hubo cosas íntimas y dolorosas que fueron desapareciendo y quedaron en archivos y borradores. Porque la necesidad era escribirlo y no tanto publicarlo.
Una mirada aséptica
-Hay algo interesante en esa doble faceta tuya como médico y escritor. Desde tu rol como médico podés tener una mirada más científica sobre el tema, mientras que como escritor aporta otra perspectiva.
-En realidad, la muerte es uno de los grandes temas de la literatura, no sólo de la vida. Cuando empecé a escribir el libro, pensé: ¿Qué puedo aportar a esto que no se haya dicho ya? Y me dije: "mi profesión de médico, sin llegar a revelar nada del secreto médico ni de mis pacientes". La mirada del médico sobre la muerte es bastante particular, se vuelve algo sistemático, aséptico. Algo cotidiano. Eso era algo interesante para sumar al libro, más allá de terminar contando muertes cercanas a uno.
-El médico lucha todos los días contra la muerte. Y el escritor, en cierto modo, hace lo mismo. Cuando escribe, es por la necesidad de dejar algo en la vida.
-De eso sale también la necesidad de contar no sólo la muerte de mi papá, sino también su vida. La necesidad de decir: "él vivió y murió. ¿Qué nos dejó?" Este es mi intento fallido de hacer su recuerdo más perdurable de lo que debería ser. Por eso sale este libro, es otra de las ideas que rondan esta historia.
-Si no lo hubieras plasmado en un libro, la historia de tu padre en algún momento se hubiera perdido.
-Totalmente. Quedaba solamente en la oralidad y en una familia que no suele hablar nada. Irremediablemente se iba a perder. Y me parece que esa historia de mi familia, tan llena de silencios y lugares vacíos, merecía ser contada porque hay muchas familias que viven en esta situación. Y hablar, conversar, perdonar, es una forma de aliviar tanta carga. Me parece que las cruces que cargó mi padre hubieran sido mucho más livianas si hubiese hablado a tiempo. Me sirve para mantenerlo vivo de alguna manera. Es mi intento contra la nada.
-La palabra, en muchos sentidos, es liberadora. Cuando se verbaliza algo, se descarga.
-Es como cuando se hace la corrección de un libro en voz alta. Cambia totalmente el significado. Estos dramas, estas historias secretas, cuando uno las escribe cambian completamente. Tengo algunos amigos psicoanalistas que se enojan cuando yo digo que a veces uno escribe un poco para hacer terapia. Pero en este caso funcionó bastante así.
Un mundo enrarecido
-Este libro, por razones que no tienen nada que ver con una decisión tuya, termina apareciendo en un contexto como el actual, cuando la muerte empezó a aparecer como una noticia cotidiana.
-El contrato se firmó cuando la pandemia todavía estaba lejos. Si, en estos meses de espera, dado que la publicación se difirió hasta diciembre, me plantee muchas veces si no debía aparecer algo de la pandemia en el libro, pero decidí no tocar el tema. Y una de las cosas que me genera cierta culpa, es pensar que muchas veces mis pacientes pueden leer el libro y pensar: "este médico, en vez de actualizarse sobre el tema del coronavirus, ha perdido tiempo escribiendo un libro". Pero es anterior a este mundo enrarecido. El proceso de escritura fue en 2018.
-Así y todo, se va a leer de otra manera.
-Si. Por eso me preguntaba si no debía haber alguna mención en el libro, pero me pareció que no porque también es un libro que habla de otra vida. Vuelvo a mi padre: estoy describiendo a un hombre de hace 30, 40 ó 50 años. Y nuestra relación con la muerte cambió, como posiblemente va a cambiar a partir de esta pandemia.