Carlos Retamal

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Cerca de la 1:30 de este viernes 15 de enero, una seguidilla de disparos retumbó en una esquina de barrio Triángulo, en la zona oeste de Rosario. A esa hora, la mayor parte de los vecinos y vecinas dormían, por lo que en principio nadie vio lo sucedido. Tampoco parece que se asomaron, ante el temor a lo que podrían encontrarse.

La que sí salió de su vivienda, ubicada en la esquina de Magallanes y Garay, fue Nancy G., madre de quien resultó ser la víctima fatal de una nueva balacera en las calles rosarinas.

Según indicaron fuentes policiales a Mirador, minutos después de la 1:30, la mujer escuchó una serie de detonaciones de arma de fuego y se asomó por una ventana. Al ver a una persona tirada, salió y constató que era su hijo, identificado como Alan Alexis Sanabria, quien estaba tendido sobre la calle, todo ensangrentado y gravemente herido.

Instantes después apareció un vecino, quien trasladó al joven en su auto particular hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde ingresó en grave estado y falleció pocos minutos después.

Dos en moto

Fuentes del caso indicaron que el hombre que trasladó a la víctima fatal dijo haber escuchado pasar un vehículo efectuando detonaciones de armas de fuego, pero no pudo precisar de qué tipo de vehículo se trataba. Se presume que fueron al menos dos personas que iban en una moto, pero dicha información no fue corroborada por la Policía.

Por su parte, tras recibir varios llamados telefónicos a la central de emergencias 911, varias patrullas llegaron hasta el lugar, aunque ya el joven había sido trasladado al Heca. Los policías entrevistaron a vecinos de la cuadra, quienes por los ruidos posteriores a la balacera salieron a ver, pero todos dijeron desconocer lo ocurrido un rato antes.

Siete impactos

Los voceros indicaron a este diario que el cuerpo presentaba 3 heridas de arma de fuego en su pierna derecha, una en la pierna izquierda y otras tres en la zona abdominal.

Por su parte, en la esquina donde cayó se hallaron 12 vainas servidas y un teléfono celular con un impacto de bala.

El caso, que hasta el momento no tiene sospechosos ni detenidos, es investigado por el fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos y la comisaría 32°, con jurisdicción en la zona.