El fallecimiento de un bebé de 20 meses, por el cual sus padres y un vecino fueron privados de la libertad y luego liberados, seguirá siendo investigada por la Fiscalía de Homicidios del Ministerio público de la Acusación (MPA) bajo el parámetro de "muerte dudosa".
Así lo confirmó este viernes el fiscal de dicha repartición, Martín Torres, quien aseguró a los medios que "no se trató de un abuso", como se creyó en un primer momento, ni "de una muerte violenta o intencional", aunque aclaró que "aún con el resultado de autopsia se desconoce la causa de muerte" por lo que se ordenaron estudios complementarios.
El Dr. Torres explicó que se produjo la detención de una persona y el arresto de las otras dos, que son "los padres y un vecino" del pequeño, porque "en principio este hecho habría tenido apariencia de delito", a partir de los primeros informes médicos y policiales registrados en el Samco de Santo Tomé primero, y luego en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia de Santa Fe, que referenciaban "un posible caso de abuso seguido de muerte".
Mientras tanto, "se ordenaron una multiplicidad de medidas que con el devenir de la investigación corroboraron que no se trató de un abuso, de una muerte violenta e intencional y aún con el resultado de autopsia se desconoce la causa de muerte", precisó el fiscal.
En ese sentido, el funcionario consideró "oportuno" aclarar que "hasta ahora los padres no han tenido intervención en un hecho doloso y muchísimo menos en un caso que los involucre como partícipes de un abuso sexual". Y confirmó que por lo tanto "han recuperado la libertad".
"Se avanzó muy rápido en la investigación justamente por lo sensible del caso y porque no corresponde tener personas privadas de la libertad cuando no hay elementos", sostuvo el fiscal. "Aquí se pudo aclarar verdaderamente cuál fue el rol que les cupo y eso motivó la libertad en menos de 24 horas", resaltó.
Consultado sobre las causas del fallecimiento de la criatura, Torres explicó que las sospechas surgieron cuando "uno de los integrantes de la familia dio cuenta de un posible accidente doméstico que se controvertía con la versión de otra persona involucrada. De todas maneras al revestir ellos el carácter de imputados no podemos más que tomar con pinzas sus dichos y avanzar en las medidas investigativas por fuera de lo que ellos pudieran decir, que fue lo que efectivamente se hizo".
En definitiva, fue la autopsia la que "confirmó que el bebé no tiene signos de violencia, ni de abuso" como se sospechó ante el cuadro médico clínico. En ese sentido, Torres confirmó que "la fiscalía sigue investigando" porque el bebé "no estaba bajo tratamiento médico" y "el informe preliminar de autopsia da cuenta de una causa indeterminada". Por lo pronto, "esperamos los estudios posteriores que nos den un panorama más amplio sobre la causa y mecánica de muerte" cerró.
El hecho ocurrió este miércoles 14 de febrero, pasadas las 20, cuando en inmediaciones de la calle México entre 4 de Enero y J.J. Paso de Santo Tomé, efectivos de la Comisaría 12° recibieron un pedido de auxilio por parte de dos hombres en moto que llevaban al bebé ya desvanecido.
Fue ingresado en ese estado al Samco local, desde donde lo trasladaron al Hospital de Niños, lugar en el que finalmente falleció dos horas después.