La música y sus múltiples manifestaciones
La música y sus múltiples manifestaciones
LILIA A. BACHINI
Nuestra querida y sabia naturaleza, aparentemente muda, tiene mucho para decirnos, por ejemplo: el sonido de una cascada, en donde quizás se hayan inspirado Ravel o Debussy, con sus hermosas obras "Claro de luna" y "La catedral sumergida", que al escucharlas me parecen olas que rompen en la playa, y que de la nada, imagino se forman otras olas que irán a romperse en alguna otra costa recóndita del mundo.
Asimismo, el canto de los pájaros llamando a sus pichones parecen melodías musicales. Por supuesto no estilizadas, pero que ocupan un lugar preponderante a la hora de la inspiración. Y pienso en una rosa, que se "vende" a sí misma por su belleza, aunque no emita sonido. Es un poema que se entiende sin escucharlo; sólo con mirarlo ya tenemos definido que es un regalo que nos ofrece nuestra tierra, reemplazando los sonidos que son imaginarios y viven sin salir de nuestras almas o de nuestros corazones.
Todo esto que narré ha sido, sin duda, el fruto de haber escuchado y disfrutado diferentes interpretaciones, de obras compuestas por grandes compositores, anteriormente mencionados. Los autores con su genio y su obra "envolvieron" a talentos y talentitos del siglo XXI, que circulan en las redes sociales, y los hicieron sentir e interpretar sus obras sólo para nuestro goce. Ojalá que cada día la gente concurra más a los conciertos, porque se sale relajado y con ganas de evaluar a los intérpretes, que se sacrificaron estudiando horas y horas de ensayos.
La performance o velada puede continuar en tu casa. Un día gris de lluvia, por ejemplo, escuchando en compañía una música suave, con luz difusa y degustando una copa de vino, que también ayuda a entrar en clima y disfrutar de todas las posibilidades que ella nos brinda. La música es multifacética, sana, renovadora y hasta poética. Cuántos quisieran no bajarse de ese estado, pero todo tiene su límite, y nos guste o no, caemos en nuestra realidad, que no voy a calificar, porque ya la conocemos.
Que sirva este humilde consejo para que, aunque más no sea, por un momento, podamos mitigar los sinsabores de las tragedias que nos deja esta pandemia y que podamos buscar la paz y la unión que tanto necesitamos.