Falta de respeto y valores
Falta de respeto y valores
LUIS BENAVÍDEZ
"He visto por Crónica televisión a los pibes adolescentes y jóvenes en las playas de Mar del Plata. Realmente indignante, ya no hay respeto, se están perdiendo absolutamente todos los valores. A esos pibes no les importan sus padres, ni sus abuelos, ni sus vecinos, no les importa nadie más que ellos mismos y sus fiestas. Pero yo digo, tenemos que mirarnos en ese espejo. Es el fiel reflejo de la falta de nuestra enseñanza como padres, e incluso como abuelos. ¿Cuántas veces hemos hablado con ellos cuando niños y les dijimos que el amor al prójimo comienza por el respeto? ¿Cuántas veces incluso los retamos porque hacían algo indebido? Si nunca les hablamos ni retamos, ni les marcamos el sendero, es lógico que ahora se muevan en forma anárquica. Nadie les puede decir nada, incluso no respetan ni siquiera las normas del Estado. Y ojo, que muchos de esos jóvenes son parte del futuro del país".
Falta de códigos
ORLANDO AGUSTÍN GAUNA
Como persona que se precia de tenerlos, más allá de los devenires personales que puedan dar cabida a que alguien piense que no, no voy a mencionar a quienes tuvieron participación en hechos que sucedieron con la venida, este año, del hijo menor de nuestro campeón mundial Carlos Monzón. Es claro que el relato surge por estar conectado a algunos de los involucrados y por mi discernimiento a lo que tuve acceso por redes sociales e Internet.
Maximiliano Monzón, como es comprobable durante años, es reacio a dar reportajes o exponerse a que su imagen se haga pública. Es el derecho de toda persona; pero si tenemos en cuenta que su niñez y adolescencia fueron signadas por la tragedia, mucho más.
No viene al caso remover un hecho, dado que Monzón ya no está, y mal que les pese a algunos, pagó con su condena. Los que siguen el curso de sus vidas prácticamente por más serie mórbida que se reponga, lo hacen como los dejan y pueden.
Durante el mes de enero, el hijo de Alicia Muñiz y Carlos Monzón, como desde hace años, se llega hasta Santa Fe para visitar a relaciones que lo ligan a su padre y con las que se encuentra cómodo, ya que se crea un círculo muy cerrado lejos de intereses promocionales o comerciales.
Fui una de las personas consultadas para, en plena temporada, citar por esta única vez, un lugar tranquilo donde él pudiera pasar unos días y compartir con quien así lo decidiese, momentos gratos dignos de aquilatar recuerdos. Pero sucedió que hubo medios y periodistas que, ávidos de obtener la "primicia" de figurar entre ese círculo íntimo o una foto exclusiva junto a la tumba de su padre, no colaboraron para que el comienzo del 2021 fuera como él lo planeó.
Alguien que está cerca de Maximiliano se propuso como tantas veces que el "circo" no se montara ni en una ciudad cercana, cementerio, el Quincho de la costanera, un patio de comidas, una velada boxística cerca de Rosario o la estación terminal de ómnibus al arribo o en la despedida.
Tanto quien o quienes lo acompañaron a distintos sitios, salvo excepciones, comprenden el estado anímico y emocional que ciertos acosos provocan en el joven de apenas cumplidos treinta y nueve años. Es por ello que selfies o fotografías tomadas con equipos que no le pertenecen, es de esperar primero que se consulte antes de hacerlas públicas.
No fue el caso de una imagen subida a Internet, donde claramente puede verse que el ámbito donde se desarrollaba una reunión amena de menos de diez personas, se utilizó para "anunciar la visita del hijo de Carlos Monzón a la tumba de su padre", acompañado de un relato que más bien pareció el adelanto de un libro donde se consignarían datos impensados sobre la muerte del Campeón. Al parecer, el tema fue tratado en el momento y con el conocimiento de su hijo.
Un medio radial santafesino de largo alcance envió con ánimo de "hacerle un reportaje con fotografía incluida" a su representante al lugar menos indicado. Al pie de la tumba, esperaba a quienes depositaron flores naturales. Si bien usaba barbijo y con cierta timidez preguntó si los desprevenidos visitantes eran familiares del Sr. Monzón, ante la respuesta de Maximiliano insiste en preguntar: "¿Ud. es el hijo"? ...
La tarea encomendada no dio el resultado que la emisora o la productora esperaba, al tener que reconocer que NO era lugar apropiado para nota alguna.
Surge ese tipo de descontento popular ante una canción homenaje y sale al ruedo el líder del conjunto musical. Da explicaciones que se viralizan rápidamente en Internet y programas que se sostienen no siempre por el apoyo de importantes sponsors.
Al final, en un canal televisivo y sin tener nada que ver, Maximiliano Monzón será recibido por la persona cuestionada. La primicia fue dada públicamente, y sin haber avisado a quien iba a ser recibido, daba lugar a que algún avispado periodista-notero-fotógrafo se hiciera presente asi más no fuese a metros de la puerta de entrada, pero no fue el respeto el motivo de que no sucediera...
Sin dejar ya de sorprenderme, fotografías del líder musical son subidas en cuentas de redes sociales. Según tengo entendido, tampoco quienes acompañan a Maximiliano en ellas estaban en conocimiento previo de ello.
Su presencia el 8 de enero en la necrópolis de Av. Blas Parera fue motivo de sendos pedidos desde cientos de kilómetros, para que se permita o tome y envíe una fotografía, no eligiendo flores, sino a centímetros de la placa "Campeón...".
Vive y deja Vivir... ¿quién puede? ¿Solo quienes no perdieron a sus padres tan trágicamente y lleven por apellido Monzón? Seguramente que no.