La asociación de pediatras argentinos difundió un informe esta semana en el que manifestó su preocupación por los efectos de las medidas de aislamiento en niños y adolescentes. Además, los médicos infanto - juveniles plantearon que los docentes deben ser considerados trabajadores esenciales
En el mismo sentido se expresó el pediatra santafesino Fabio Bastide (Mat. 3002), quien, en diálogo con El Litoral consideró “fundamental” el regreso a las actividades escolares en todos los niveles y advirtió que incluso los chicos y docentes piden regresar, “porque es parte fundamental de su desarrollo, no solo lo académico sino la socialización y todo lo que implica volver a la escuela”, en referencia a pautas y normas de convivencia y “un montón de otras cosas” que a través de la virtualidad no se pueden realizar
“Además -opinó- la virtualidad no es equitativa y muchos alumnos han quedado al margen porque en su casa son varios y hay un solo dispositivo u otras cosas a tener en cuenta en ese sentido”.
Impacto del aislamiento en la salud mental
Bastide también aseguró que en muchos chicos se han agudizado patologías preexistentes, como ansiedad o trastornos de conducta, y otros hasta han empezado a manifestar ataques de fobia y pánico. “Todos tenemos miedos que por ahí no se han ido del todo y los chicos también lo sufrieron y lo manifiestan con problemas de salud mental”, lamentó.
Tenés que leerPara la Sociedad Argentina de Pediatría es "imprescindible la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial"Sin embargo, coincidió con la aclaración de la asociación nacional de pediatras en cuanto a la importancia de los protocolos. Al respecto, adelantó que “si volvemos a la actividad escolar manteniendo los protocolos, el uso de barbijo, el lavado de manos, el aislamiento, se van a evitar todas las otras patologías que circulan, sobre todo en época invernal”.
Finalmente, invitó a la población a cumplir las recomendaciones sanitarias. “El tapabocas en la pera cumple el mismo efecto que el casco en el codo, tenemos que ser el primer ejemplo para que cuando nuestros hijos vayan a la escuela sufran menos contagios”, dijo. “Si en casa no respetamos las normas de distanciamiento, no usamos correctamente el cubrebocas, tenemos que empezar a utilizarlo; entonces a los establecimientos educativos les va a resultar más fácil implementarlo”, enfatizó.