El jueves un motochorro protagonizó una frenética persecución policial que fue desde el centro hasta la Terminal de Ómnibus de Rosario.
Todo comenzó cuando la policía habría advertido que este sujeto le había robado un celular Iphone a un muchacho de 22 años y escapó a contramano por calle Sarmiento en una Honda Wave roja, mientras el 911 recibía la denuncia. Con el correr de los minutos se sumaron móviles policiales hasta que el ladrón perdió el control de la moto y fue capturado en la calle Santa Fe.
En el caso intervino el fiscal Aníbal Vescovo quien consideró que no había elementos para detenerlo y constató que el joven no contaba con antecedentes. Conducir en contramano y de manera temeraria sería una contravención y no un delito. Por eso le devolvieron la moto sin formación de causa
La notoriedad del caso fue tal que hasta el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, tomó partido de lo sucedido. “El fiscal podría tomarse el plazo de ley hasta ubicar a la víctima y hacer el reconocimiento. La huida presupone peligrosidad procesal y la moto puede ser objeto de secuestro. Hay visiones un poco permisivas por parte de la Justicia. Estos funcionarios policiales se jugaron la vida por el robo de un celular. Tienen todo nuestro afecto y reconocimiento pero deben sentirse decepcionados”, publicó en sus redes sociales
La polémica se agigantaba en Rosario hasta que el fiscal Vescovo solicitó que se lo vuelva a detener después de tomarle la denuncia a la víctima del intento de arrebato que desató la persecución.
“Me enteré de esas imágenes a través de los portales. Ayer tenía un relato y no una imagen que es algo mucho más claro, mas contundente”, dijo el investigador en diálogo con El Tres de Rosario.