En medio de lo que nace como un verdadero conflicto de intereses, Luis Miguel Rodríguez llegará desde Tucumán en las próximas horas a Santa Fe, recordando que el lunes vuelve el plantel profesional sabalero de la mano de Eduardo Domínguez para iniciar el trabajo de pretemporada, de cara a la nueva competencia con clásicos y promedios que se iniciará el 14 de febrero en el fútbol argentino. Sin dudas, el tema "Pulga" será lo que marque un antes y después en el mercado de verano.
Las dos posturas están muy claras y definidas en los famosos papeles previos:
1) El jugador ya tomó la decisión de no jugar más en Colón, algo que le comunicó al mismo Vignatti y al entrenador Eduardo Domínguez
2) El club tomó la decisión de hacer valer el contrato que está firmado, con vencimiento a junio de este mismo año
Sin dudas que lo que se abrirá el lunes será un período de negociaciones y tironeo (Vignatti y "Pulga", mano a mano), donde lo predominante será el dinero que estará en juego para llegar a un punto de entendimiento. Como pasa con todos los clubes de Argentina, Colón tiene un atraso con los famosos "derechos privados" de los contratos: ¿le alcanzará a PR10 con resignar ese monto para poder obtener el "Libre Deuda" en Santa Fe y marcharse?.
Lo que parece claro es que lo deportivo no tiene marcha atrás: el jugador ya se lo expresó al entrenador y el "Barba", por cuestiones lógicas, piensa en el reemplazo de esa pieza. Todo pasará por quién se imponga en el tironeo. ¿Le sirve a Colón dejar "colgado" algunos meses a uno de los jugadores más queridos de la Argentina?: la respuesta es no. ¿Le sirve al "Pulga", a los 36 años, quedarse cuatro meses sin tocar la pelotita?: la respuesta es no.
Está claro que hoy un jugador como Luis Miguel Rodríguez no tiene poder de reventa; es decir en el mejor de los casos podrá buscar horizontes nuevos pensando en mejorar el salario que hoy percibe en Colón. Y en el caso de los dirigentes, casi en modo de señal, quieren evitar una oleada de salidas en masa, considerando que se fue Olivera a Colombia y que ahora el "Pulga" plantea lo mismo: irse antes de la finalización del vínculo.
Mientras tanto, casi al mismo tiempo que está llegando el "Pulga" para esa cumbre final con Vignatti (no habrá terceros en el medio porque el diálogo con el representante histórico del "10" está cortado de parte de los dirigentes), Colón sigue intentando destrabar la salida de Paolo Goltz de Gimnasia y espera la respuesta de un sueño llamado Germán Conti.
La otra gestión, bastante avanzada, es la de Alexis Castro, jugador de San Lorenzo que es una obsesión para el "Barba" Eduardo Domínguez en el nuevo Colón. Claro que, en el inicio de las negociaciones, hubo una sorpresa: Colón preguntó por Castro y San Lorenzo habría manifestado interés en Federico Lértora.