CAME precisó que "de los 11 grandes sectores relevados, cinco tuvieron aumentos anuales y seis bajas", al tiempo que "en el agregado, el 46,8 por ciento de las industrias consultadas declararon incremento en su actividad".
CAME precisó que "de los 11 grandes sectores relevados, cinco tuvieron aumentos anuales y seis bajas", al tiempo que "en el agregado, el 46,8 por ciento de las industrias consultadas declararon incremento en su actividad".
"Si bien la recuperación es apenas emergente, la noticia es positiva, porque rompe una tendencia descendente de dos años y medio que, si bien parecía quebrarse en febrero pasado, la pandemia y la cuarentena no le dio lugar", precisó el organismo.
Uno de los rubros que más contribuyó al resultado positivo fue Productos de caucho y plásticos, con un alza anual de 7,3 por ciento y una participación de 18 por ciento en la industria pyme.
La mejora se produjo a pesar de la suba de costos que no pasaron desapercibidos, y dificultades de abastecimiento, donde varios productores manifestaron demoras en el transporte para llevar la mercadería, además de entregas pausadas de insumos.
Con esas cifras, el Índice de Producción Industrial Pymes alcanzó un valor de 81,5 puntos en diciembre y el año finalizó con una baja anual de 14,9%.
Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes de todo el país.
Los ramos que vieron progresar su fabricación en el último mes del año comparando con el mismo mes de 2019, fueron: Productos de caucho y plástico; Productos químicos (+4,7%); Material de Transporte, con la producción subiendo 1,1% anual; Productos electrónicos, mecánicos e informática (+12,5%); y Productos de metal, maquinaria y equipo (+3,1%).
Hubo casos como Maderas y Muebles, que con un descenso de 3,1% revirtió la suba anual de noviembre (+1,8%).
Afecto a este rubro la ausencia de eventos, exposiciones y especialmente las fiestas sobre fin de año, que suele ser un impulsor de la demanda.
También las dificultades para conseguir algunas materias primas. Sobre ese punto, los empresarios consultados señalaron que puede ser un condicionante para la recuperación del ramo en 2021.
En el sector Textil, que finalizó el mes con un descenso anual de 3,5%, los empresarios encuestados expresaron que está habiendo más producción que consumo, en parte porque muchos están comprando telas y elaborando anticipadamente por temor a subas de costos o restricciones.
Aun así, la producción declinó por la cautela de muchas familias al comprar. Nuevamente faltaron insumos, especialmente se mencionó hilados de algodón.
Las industrias trabajaron en diciembre con una capacidad instalada de 68,9%, levemente por encima de noviembre, y 8,4 puntos arriba de diciembre 2019.
La CAME precisó que "en diciembre, el 52 por ciento de las industrias pymes consultadas tuvieron rentabilidad positiva, la proporción más alta desde marzo de 2018".
"Más que la muy leve recuperación, incidieron principalmente los reacomodamientos de costos que realizaron las empresas en el año. Aun así, el 53,5% evaluó la situación de su firma entre regular y mala", agregó.
"Sobre las expectativas se mantuvo prácticamente sin cambios la proporción de empresarios que espera que la producción continúe bajando en los próximos 6 meses (8,8%), en parte porque mientras a la mitad de las industrias les va mejor, para la otra mitad todavía el panorama es muy delicado. La mayoría de las firmas espera que se mantengan sin cambio", añadió.
Cayó la actividad minera
En medio de la pandemia, la producción minera cayó 70% interanual en el 2020, fuertemente impactada por las medidas de aislamiento y la retracción de la economía global.
Según un informe de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), las dificultades de la pandemia se hicieron sentir en ese sector clave de la economía local.
Hubo además un fuerte impacto sobre el sector canteras, conformado por muchas pymes.
En ese rubro cerraron el año anterior con un uso de capacidad instalada de entre 40% y 50%.
La caída hubiese sido aún más pronunciada si el Estado no hubiese aportado el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), destacó la entidad en su informe.
También se selló un acuerdo con la Asociación Obrera Minera (AOMA) y la Secretaría de Minería, que permitió paliar la crisis.
Anticipó, además, que se está trabajando en una propuesta que incluya la visión de las empresas, de los gremios, la comunidad y el Estado, para potenciar al sector minero este año.
La CAEM criticó, además, "prohibiciones que pesan sobre algunos establecimientos mineros en determinadas provincias, que son injustificadas".
Advirtió que en Chubut (extracción de plata-plomo y cobre) y Mendoza (potasio, oro, plata y cobre), hay proyectos paralizados.
Molienda de soja
La molienda de soja, un factor clave para darle valor agregado a la producción agrícola argentina, cayó 10% en el 2020 con relación al 2019, según cifras oficiales.
Especialistas advirtieron que se trató del mayor declive de los últimos 13 años: la molienda fue menor que la de 2007.
Durante ese año la Argentina procesó 36,2 millones de toneladas mientras que durante 2020 solo se molieron 35,8 millones.
En 2019, la molienda había alcanzado los 41,2 millones de toneladas.
La molienda de soja registró en diciembre último el nivel más bajo desde febrero de 2001, debido al paro de trabajadores aceiteros que se extendió durante la mayor parte de ese mes, según el especialista Esteban Moscariello, de Díaz Riganti Cereales.
Ese mes se molieron apenas 808.104 toneladas de soja, según datos oficiales publicados por la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios.
En febrero de 2001 se procesaron 362.038 toneladas del grano oleaginoso, comparable con el último mes de 1997, cuando el registro fue de 615.185 toneladas.
Los datos de carga del puerto en diciembre no mostraron envíos de soja, mientras que las de harina de soja bajaron dos tercios y las de aceite se redujeron a una cuarta parte de las cargas promedio de diciembre observadas en 2018 y 2019, según datos del USDA norteamericano.
La Argentina tiene una capacidad teórica de procesamiento de oleaginosas de unas 209.000 toneladas diarias, de las cuales casi el 80% se encuentra en el Gran Rosario.
Allí hay 20 fábricas con una capacidad teórica de 165.700 toneladas por día, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
"Argentina tiene una posición de gran relevancia como abastecedor de alimentos a nivel mundial y su posicionamiento como exportador mundial de harina y aceite de soja, biodiesel, harina y aceite de girasol, poroto de soja, maíz y trigo", explicó Moscariello.
La capacidad de procesamiento de oleaginosas que existe hace del Gran Rosario el complejo industrial oleaginoso más importante a nivel mundial.
Por su lado, China tiene una capacidad teórica de molienda diaria de 410.000 toneladas, mientras que Brasil y EE.UU. rondan las 190.000 toneladas diarias.
Mientras la Argentina sufre esta caída en su molienda de soja, los principales competidores, como Brasil y Estados Unidos, aprovechan los mercados que el país va perdiendo.
Molienda de soja anual:
2015: 40.9 Millones de toneladas.
2016: 44.4 M/tn.
2017: 41.8 M/tn.
2018: 36.7 M/tn.
2019: 41.2 M/tn.
2020: 35.8 M/tn.