El entrenador del seleccionado argentino masculino de handball, el español Manuel Cadenas, afirmó que "no queda otra que ganar para hacer historia" ante Qatar, hoy a las 14, por la segunda ronda del Mundial de Egipto, para acceder a los cuartos de final por primera vez en la historia, y resaltó que Los Gladiadores generan "respeto" en el ámbito ecuménico.
"No queda otra que ganar para hacer historia. El partido de Croacia fue un gran partido pero simplemente fue un gran paso que nos acercó a la siguiente fase, que sería empatando o venciendo a Qatar", explicó Cadenas desde Egipto.
"Qatar, a nivel mundial, es un equipo que está, a priori, por encima de nosotros. Jugamos con ellos hace poco en Doha: nos ganaron claramente el primer tiempo y el segundo lo ganamos, no con tanta claridad. Al final caímos por dos goles. Fue un partido muy igualado", detalló.
El 27 de diciembre pasado, Los Gladiadores perdieron ante los asiáticos por 24-22, en Doha, en el primer torneo de preparación para el Mundial de Egipto.
"Lo importante para nosotros es afianzar nuestro arco y la defensa; y, a partir de ahí, intentar que ellos no lleguen a sus 22 ó 24 goles que parece que es nuestro límite en ataque. En ese aspecto, es importante parar a sus dos hombres como Rafael Capote y Frankis (cubanos nacionalizados), dos jugadores de nivel mundial", aseveró.
Argentina debutó en el Mundial con un triunfo ante República Democrática del Congo, por 28 a 22; luego venció a Bahréin por 24-21, en la segunda presentación en el Grupo D y posteriormente perdió con Dinamarca, campeón mundial y olímpico, por 31 a 20. Luego superó a Japón por 28 a 24, en el inicio de la segunda ronda del torneo, y el sábado a Croacia por 23-19.
"Argentina genera respeto porque ya tenemos algunas victorias importantes. A veces nos faltaron, como en el mundial pasado, jugadores importantes. Tener a todos genera en los rivales el temor de que va a ser difícil ganarnos", consideró.
La victoria sobre Croacia, actual subcampeón europeo y ganador de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, marcó el punto más alto del rendimiento del equipo en la competencia que se disputa en la ciudad de El Cairo.
"Fue el mejor partido y ojalá que haya otros mejores. Ganarle a Croacia de la forma en que lo hicimos lo convierte en un partido para la historia. El mejor hasta ahora", admitió.
"Croacia es campeón de todo y nos hizo sacar más balonmano de adentro que en los partidos anteriores. Destaco cómo lo encaramos. Con qué ambición y determinación. El parcial de 6-0 de los primeros minutos del partido demuestra este sentimiento", dijo.
Y agregó: "En la parte final, cuando llegamos a los diez, doce minutos, vi a Croacia desbordada. Hasta entonces, estaba inmerso en el partido y en ningún momento pensé que no podían con nosotros. Siempre estaba alerta porque venían y venían pero en la parte final me sorprendió que no eran capaces de encontrar el camino para remontar y conseguir una victoria".
Cadenas arribó al equipo argentino en 2017 y sucedió a Eduardo "Dady" Gallardo, DT del equipo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río 2016, y en los torneos ecuménicos de Qatar 2015 y Francia 2017.
En otro tramo del diálogo, el DT resaltó: "Los argentinos cuando juegan con la selección tienen una actitud que les hace mejores que en cualquier circunstancia. La actitud del equipo siempre me gusta. Habrá momentos mejores y peores pero siempre dentro de un nivel muy alto".
"El espíritu colectivo, de lucha, de no darnos por vencidos por grande que sea el rival y especialmente, disfrutar de lo que hacemos", agregó.
Los Gladiadores obtuvieron la clasificación al Mundial de Egipto el 25 de enero pasado al conquistar el título del Premundial en la localidad brasileña de Maringá, tras vencer al representativo local por 25-24 en un partido en el que Cadenas fue expulsado.
Así, Argentina aseguró por 13ra. vez consecutiva su participación a un Mundial con la ilusión de superar su mejor resultado histórico: el duodécimo puesto obtenido en los campeonatos de Suecia 2011 y Qatar 2015.
El Mundial de Egipto cuenta por primera vez con 32 equipos (hasta 2019 participaban 24). En la ronda preliminar, los participantes se dividieron en ocho grupos de cuatro; los primeros tres de cada avanzaron a la segunda fase, de la que surgirán los ocho clasificados para cuartos de final.
Simonet. "No tenemos estrellas"
El armador central Diego Simonet, máxima figura del seleccionado argentino masculino de handball, opinó: "Lo que destaco es que jugamos en equipo, que es nuestro fuerte. No tenemos estrellas, sabemos que si no estamos todos comprometidos y al ciento por ciento y jugando en equipo no podemos hacer nada.
Y amplió: "Lo que más me gusta de nosotros es la capacidad que tenemos de poner a los demás en problemas, al ataque rival. En el handball se construye de abajo para arriba. Y eso es lo que tenemos nosotros: una buena defensa".
Simonet, quien recibió el alta médica el 5 de noviembre pasado tras haber padecido coronavirus durante 19 días, representó al país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y fue doble medallista panamericano con Argentina (oro en Guadalajara, México, 2011 y plata en Toronto, Canadá, 2015).
Simonet retornó el jueves pasado, luego de dos partidos ausente por una lesión en el tímpano de un oído, en el triunfo ante Japón por 28 a 24, en el inicio de la segunda ronda del torneo. El "Chino no jugó en el triunfo de Argentina ante Bahréin, en la segunda presentación de Los Gladiadores en el Grupo D ni en la derrota frente a Dinamarca, campeón mundial y olímpico, ya que en la victoria en el debut ante República Democrática del Congo sufrió un golpe que le perforó el tímpano.
Simonet, surgido en la Sociedad Alemana de Villa Ballester, pasó de ese club a Sao Caetano de Brasil, continuó su carrera en Torrevieja (Alicante, España) y tras su paso de dos años por US Ivry recaló en 2013 en Montpellier Handball (Francia), club con el que tiene contrato hasta 2022.
En esa institución ganó cinco títulos: dos Copas de Francia (2014 y 2016), una Copa de la Liga (2016), una Supercopa de Francia (2018) y una Copa de Europa (2018), en la que fue elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final con HBC Nantes.