-¿Cuándo te diste cuenta, "Cachorro", que podías vivir del fútbol y que lo ibas a tomar como una profesión?
Su contrato vence en junio pero Vignatti le ofreció firmar por dos años más en Colón. “Me llevo bien con el presidente, estamos pensando con la familia qué hacer”, dice el “1” sabalero.
-¿Cuándo te diste cuenta, "Cachorro", que podías vivir del fútbol y que lo ibas a tomar como una profesión?
-Es difícil decirlo, por más que uno tiene facilidades para jugar de joven o tener proyección. Inclusive llegando a Primera División, uno no sabe que puede vivir del fútbol todavía. Yo tuve compañeros en ligas inferiores que eran espectaculares, llegan a Primera, pero si no tienen conducta, voluntad o ganas de mejorar, es difícil. Pero creo que estando en Primera, con algún golpecito, pero sobre todo escuchando a los grandes. Cuando tuve la posibilidad de subir a Nacional, subí con un plantel muy grande y muy pesado. Estaba Abreu, el Gaby Cedrés, el "Buitre" Alvez, jugadores que jugaron mucho en Europa. ¡No podía ni hablar ahí!. Yo les digo a los chicos que hoy por hoy no saben lo que es un vestuario pesado, por lo menos acá en Colón. Pero sí, es difícil darse cuenta. A medida que va pasando el tiempo, como que uno se da cuenta.
-¿Cómo es la primera charla para venir a Colón? ¿Quién te llama?
-Me contacta un intermediario, Sergio Grecco, que ya me venía siguiendo hacía tiempo; él se pone en contacto, conocía a la gente acá de Colón, y yo le dije que sí porque justo se me terminaba a mí el contrato en Godoy Cruz y me interesaba venir. Y me acuerdo que el primer encuentro que tuve fue con José fue en el aeropuerto, volviendo de Mendoza: yo hacía escala en Buenos Aires y me iba a Uruguay, de vacaciones. Colón jugaba contra Racing el último partido, que ganó tres a uno. Ese día, a la mañana, me encontré con José, me manifestó el interés de él y le manifesté mis ganas de venir a Santa Fe, a Colón. Ahí empezó el contacto. Después de eso vinieron charlas telefónicas, y después tuve que venir acá.
-Tu contrato se vence ahora en junio. ¿Es real que Vignatti te ofreció dos años más en Colón?
-Él me dijo que tenía la intención, que le gustaría que yo continuara acá en Colón y yo le dije que sí, que a mí también, pero que lo tengo que hablar con mi mujer y mis hijos, porque yo no vivo con ellos acá. Si hubiese tenido que enfrentar esta situación con mi familia acá hubiera sido una cosa diferente, pero jamás lo descarté.
-Y lo estás pensando...
-Lo estoy pensando. Él me dio su punto de vista, tampoco me dio una propuesta ni nada de éso. Le dije que lo iba a charlar con mi señora. En realidad, ya lo estamos hablando con mi señora, y bueno, seguramente con José o alguien, cuando nos encontremos, lo hablaremos.
-Está claro que lo ideal no existe: en tu caso lo ideal sería que te llame Nacional para no mover a la familia de Uruguay
-Sí, sí. Lo ideal sería estar en Uruguay, en mi casa, jugando en un club como el Nacional…
-¿Tenés representante o sos más de ir al frente vos con el tema de los arreglos?
-No tengo representante ni nada firmado. Si me llamó un muchacho, hace un tiempito, y él me dijo si quería que me manejara alguna situación, yo le dije que sí, porque es bueno manejar a veces la situación pero también es bueno a veces tener un intermediario, sobre todo cuando viene el tema de renovar el contrato. Las reuniones no son una sola, son muchas, muchos llamados.
-¿Qué diferencias entre Mendoza y Santa Fe con el tema del fútbol?
-¡Son el agua y el aceite! Acá yo salgo de gorra, de lentes, de tapabocas y me conocen igual. En Mendoza salía a caminar y me conocían cuatro de cada cien. Mendoza es una ciudad totalmente diferente, acá tenés dos equipos, dos rivales, eternos, entonces si no te conoce el hincha de Unión, te conoce el hincha de Colón, también me he llevado algún insulto...Mucha gente de Unión se ha sacado fotos conmigo, pero muy bien. La ciudad es muy tranquila, muy parecida a la ciudad de Uruguay y yo estoy cómodo. Es una ciudad que me gusta y me adapté bien.
-¿Cuando volvés a ver los partidos de Colón sos autocrítico? Por ejemplo, el último con Talleres acá...
-Claro que sí. El de Gimnasia, que se me escapó, fue error mío. Sí claro que soy autocrítico...¡A esta altura uno ya sabe cuando la caga o no la caga!. Claro que soy autocrítico y trato de corregir
-Si te tocara irte en junio de Colón, ¿qué es lo mejor que te llevás de acá?
-Muchos amigos, como Héctor y Hernán de HB Sport se portaron bien. Cuando vine de Uruguay y quedé aislado, me llevaban de comer en la pandemia. Son cosas que uno no se olvida
-¡Hasta le pusieron Burián de nombre a un nene sabalero de Esperanza por tus penales atajados en la Copa!
- (se ríe) ¡Sí, pobre niño cuando crezca y le tengan que explicar