Alberto Fernández se refirió este miércoles en Chile a la compra de 22 millones de vacunas Sputnik V a Rusia. "La Argentina no apostó por la vacuna rusa Sputnik, lo que ocurrió fue que la vacuna rusa Sputnik V fue la primera que tuvo disponible Argentina", dijo.
Las sorpresivas declaraciones del presidente argentino fueron durante una conferencia de prensa en Chile, posterior al comunicado del Centro Gamaleya que reconoció una demora en la producción y provisión de vacunas.
Argentina debía recibir por contrato 5 millones de dosis en enero y 14,7 millones en febrero. Esto no ocurrirá por las citadas tardanza.
"Estamos tratando de ordenarnos en el cronograma de entrega de vacunas con la Federación Rusa, pero también insistiendo para que las vacunas de AstraZeneca empiecen a llegar a la Argentina y tratando de avanzar con Sinopharm (de China) por una posible entrega de un millón de vacunas que podrían hacerse de modo rápido", agregó Fernández.
El jefe de Estado argentino añadió que el país ya tiene un contrato firmado con AstraZeneca y que estudia nuevos acuerdos, al tiempo que mencionó las fallidas negociaciones con Pfizer. "La Argentina tiene contratos con AstraZeneca y Oxford, quiso tener un contrato con Pfizer, pero que por otras circunstancias no terminó acordando", dijo. Dirigentes del oficialismo señalaron que el Gobierno había llegado a un acuerdo con el laboratorio estadounidense para conseguir un seguro de caución, pero que los abogados de Pfizer no vieron con buenos ojos el artículo de la ley de vacunas que señala que el Estado no se haría cargo de indemnizaciones si se comprobaran negligencias.
"Estamos en discusiones con Sinopharm en China, estamos en conversaciones con Janssen, y estamos en conversaciones con Moderna. Además, entramos en Covax, donde esperamos recibir una cantidad de dosis muy importante por la inversión que hicimos", detalló el Presidente en alusión a las 9 millones de dosis que recibirá del pool de la OMS.
"Lo que hizo Argentina fue poner fichas en todos los lugares en donde se hicieran vacunas. Lo hicimos convencidos de que cualquier vacuna iba a ser una vacuna saludable, porque los que la estaban desarrollando son organizaciones, en términos científicos, de primera magnitud", añadió.