Un cuento de un clásico ruso, Antón Chejov, ayuda a las definiciones: "Un trágico a pesar suyo" (1889 se estrenó la obra). Aconsejo la lectura de los escritores rusos. El compañero Ortega y Gasset completa la introducción al advertir que –siempre, siempre- es el hombre… y sus circunstancias. Exagerando: deberían agregarse las coyunturas que nadie puede esquivar. Alberto Ángel Fernández, el porteño… y abogado, está dentro de la tragedia, de las circunstancias y de la coyuntura. Preside nuestro país. Le tocó La Peste.
Cuando se define a cada argentino de vida pública se busca la simplificación. Perón ocupa varios casilleros pero es la movilidad social, la cañonera, 18 años de prohibición, el insulto a Montoneros, su muerte… Isabel es López Rega y "no me atosiguéis"... (a tanto llega la vergüenza que niegan que fue la primera Presidente).
Frondizi es el acuerdo, la posibilidad de industrializar Argentina, que los peronistas vayan a elecciones. Golpe militar.
Arturo Illía es el viejito radical bueno, las libertades reales y en serio, el fragote de todos. Golpe militar.
1966 a 1973 primer gobierno del Partido Militar. Bastones largos. Gobierno para 8 millones de argentinos, el resto a sufrir.
1976 a 1983 segundo gobierno del Partido Militar, gobierno para 8 millones de argentinos el resto a la tortura, la muerte, el exilio. A sufrir. Galtieri, el general borracho de whisky Old Parr, de una sola malta, Malvinas. Final.
Alfonsín es El Juicio a las Juntas, con la democracia se educa y se come… y la híper.
Menem es el caudillo que no nos iba a defraudar, el peronismo liberalizado, Cavallo y el dólar como moneda. La foto con todos los gobernadores. Todos. Todos. Todos. Ejem.
De la Rúa es la Crisis del 2001, es el helicóptero y el olvido y "los K" son lo que hoy se ve. Viva la soja. Macri es un "interruptus" o un "inter fémora" entre dos peronismos. Peor que la nada.
Así aparece Alberto Ángel Fernández, el porteño… y abogado. Uno puede suponer (es lícito el uso de las suposiciones) qué quería que sucediese durante su mandato y sin embargo tal parece que todos los supuestos, el suyo y el que nos pertenece colectivamente, han sido deturpados: La Peste es el mandato. Peor: La Peste es El relato. Tal vez no lo queríamos así. Sucedió. Perdón, ¿se entiende? La Peste es el Relato. Va para dos años y habrá mas.
No es posible que se defina a Fernández como otra cosa que el Gobernante que tenemos/ tendremos/ tuvimos durante La Peste. CFK es, apenas, una vacunada a tiempo contra el coronavirus. Una "outsider" del problema. Faltaba más.
Alberto Ángel Fernández (Buenos Aires, 2 de abril de 1959) es un abogado, profesor y político argentino, presidente de la Nación Argentina desde el 10 de diciembre de 2019 y jefe de Gabinete de Ministros entre 2003 y 2008.
Graduado en abogacía en la Universidad de Buenos Aires en 1983, fue conjuez del juzgado federal de San Isidro y dio sus primeros pasos en la política de la mano de Alberto Asseff, llegando a ser presidente del ala juvenil del Partido Nacionalista Constitucional. Durante el gobierno de Raúl Alfonsín fue director de sumarios y subdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía. Entre 1989 y 1995 fue superintendente de Seguros de la Nación. En 1996 fue funcionario del gobierno bonaerense de Eduardo Duhalde, primero como presidente de Gerenciar S.A. y luego como vicepresidente del Grupo Bapro, hasta 1999. Fue uno de los fundadores del Grupo Calafate, un think tank peronista del que fue coordinador, el cual apoyó las candidaturas presidenciales de Duhalde en 1999 y Néstor Kirchner en 2003. En 2000 fue elegido legislador de la Ciudad de Buenos Aires por la alianza Encuentro por la Ciudad, del ex ministro de Economía Domingo Cavallo. (Wikipedia)
Ese es el punto de partida de nuestro presidente. Desde el 11 de diciembre de 2019 es el titular del ejecutivo, con lo que esto significa. El 20 de marzo del 2020 se aceptó que La Peste había llegado.
Con La Peste, asumida mediante decreto oficial, Argentina se inscribía en un circuito diferente. Nada fue similar, todo parecido… y diferente.
Libertades individuales "diferentes"… según niño, adolescente, adulto, adulto mayor, personal de riesgo, personal esencial… Potestades regionales autónomas. Muy autónomas. Frenos económicos reales pero absurdos. Especulaciones. Agio y especulación. Advenedizos de la medicina ocupando horarios centrales de los medios de comunicación. Prebendas de laboratorios por promociones de las vacunas, uso político de ungüentos, pomadas, remedios caseros que curaban una "virósica" casi desconocida. Paritarias en cámara lenta, trabajos perdidos, PBI Turístico por el piso, definición de escuela y escolaridad en este punto: inutilidad según ejemplo del Estado. La vida no fue igual. Nada fue igual. Nada lo será según suposiciones anteriores. Se cayó la sábana. En el medio del cambio Fernández, Alberto Ángel, porteño… y abogado.
¿Qué se puede esperar de un abogado porteño preparado para litigar pero –coyuntura pura y dura- enfrentado a La Peste?... (acaso preparado para litigar, acaso).
Vamos a los bifes. Fernández es un actor político más cercano al "teje y maneje" de las intrigas de palacio, los escritorios y los pasillos, los acuerdos y los pactos… un "conformador" de partes en conflicto que termina conflictuado y complicado.
¿Qué se puede esperar de un Fernández enfrentado a La Peste…? Lo que sucede con Argentina es la respuesta. No hay contrafactismo. Es lo que hay.
Helio Jaguaribe decía que el fracaso de Fernando Henrique Cardoso (presidente e intelectual brasilero) es que, al no saber nada de economía, terminaba preso de los economistas. Cardoso, tengo para mí, no fracasó; eso decía Jaguaribe.
El escritor, sociólogo y politólogo es el que dice –en un libro– "Argentina está condenada al éxito… en la alianza con Brasil, constituyendo el polo económico de América del Sur y del Atlántico…". Ese gran jugador del ajedrez político, Eduardo Duhalde, repite la mitad de la frase.
Helio Jaguaribe describe, a su modo, lo que pasa con Fernández. No sabe nada de medicina, de ciencia, de vacunas, de políticas sanitarias, de marcas y patentes medicinales. Es el presidente.
Helio Jaguaribe fue uno de los jóvenes vehementes de Getulio Vargas, después creció intelectualmente. Fernández fue joven. Derivado de Assef y de Cavallo llegó a la presidencia Alberto Ángel Fernández, porteño… y abogado.
Cuando nadie lo esperaba llegó La Peste a mi pago, Argentina. Simplemente eso. Hombre y circunstancia. Así se lo recordará en la historia. El presidente al que le tocó La Peste. Pobre hombre… andá a saber qué hubiese hecho en otro momento de la historia…
La Peste es el mandato. Peor: La Peste es El relato. Tal vez no lo queríamos así. Sucedió. Perdón, ¿se entiende? La Peste es el Relato. Va para dos años y habrá más.
No es posible que se defina a Fernández como otra cosa que el Gobernante que tenemos/ tendremos/ tuvimos durante La Peste. CFK es, apenas, una vacunada a tiempo contra el coronavirus. Una "outsider" del problema.