La no concurrencia de Sain a la Legislatura fue el escándalo político de la semana, como corolario de una fuerte "cinchada" entre oficialismo y oposición. Tal como informó El Litoral, la decisión de que el ministro de Seguridad falte a la cita, frente a la negativa de los diputados de aceptar que la reunión sea pública y con el periodismo presente, fue tomada por la Casa Gris al cabo de una serie de conversaciones en las que participó el propio gobernador Omar Perotti, junto a funcionarios y legisladores. Y curiosamente, uno de los factores que se tuvo en cuenta para resolver eso, fue el día elegido para la convocatoria: un viernes previo a un fin de semana extra largo.
En el gobierno consideran que la fecha escogida (luego de un largo debate en el que los radicales insistían en que la citación a Sain no podía esperar más y los socialistas se mostraban reticentes) tuvo como objetivo, precisamente, por un lado desalentar la participación de los medios periodísticos, y por el otro "diluir" las repercusiones, que hubiesen reverberado durante toda la semana hábil, pero quedan en segundo plano en los días de descanso, cuando tiende a escasear la programación periodística que no sea deportiva.