El reconocido grupo de cumbia pop, cercano a las dos décadas de vida, vuelve a Santa Fe en su proceso de renacer en los escenarios luego de un aislamiento que truncó giras internacionales. El tecladista Juan Ignacio Giorgietti le contó a El Litoral sobre este cambio de planes en una familia que no se rinde.
Gentileza producción Por la vuelta: el grupo se prepara para comenzar a publicar el material que conformará su nuevo álbum, mientras sueñan con la gira aniversario.
El viernes a las 20 Los Totora se presentarán El Óvalo en La Rural (bulevar Pellegrini 3300). El grupo de cumbia pop surgido en la ciudad de La Plata, en 2002, llegará con su formación encabezada por Juan Manuel Quieto (voz) y los tres hermanos Giorgetti: Juan Ignacio (teclado), Nicolás (bajo y voz) y Santiago (timbales). Las entradas se pueden adquirir a través del sistema Ticketway.com.ar y sus puntos de venta (Credifé Santa Fe, Esperanza y Rafaela; Nexon Centro, Aristóbulo del Valle, Blas Parera, Santo Tomé y Paraná).
El Litoral conversó con Juani Giorgietti para conocer más sobre el renacer de la agrupación y las vivencias de estos tiempos revueltos.
Congelados
-La última vez que hicimos una entrevista fue a fines de 2019: estaban recorriendo el país en el marco del Juntos Tour, que fue la continuidad de los shows agotados en el Gran Rex. ¿Cómo fue el salto de esa realidad a la pandemia a partir de marzo? Tenían giras previstas por Norteamérica y Europa.
-La verdad que fue muy duro al principio, porque teníamos organizadas la giras por el exterior y se nos apagó todo. En ese momento, ni bien nos enteramos de lo que pasó por supuesto que nos tomó con sorpresa, pero siempre con la esperanza de que sea mucho más rápido el proceso de lo que verdaderamente terminó siendo. Creo que a todos nos pasó, más allá de los rubros a lo que nos hayamos dedicado: todos pensamos que esto iba a ser mucho más rápido.
En un momento dijimos: “Bueno, no pasa nada, estiramos todo dos o tres meses, lo que dure esto, y descansamos un poco”; veníamos con un ritmo de casi 180 shows en 2019, la verdad es que en ese momento no nos venía mal parar un poquito, descansar, ponernos a componer y grabar, disfrutar un poco de la familia.
Lo que pasa es que después nos dimos cuenta y nos encontramos en una situación que se hace cada vez más larga; y los músicos fuimos los primeros que paramos y los últimos que recién nos estamos reinsertando a nuestro mundo: a poder tocar, salir a hacer cosas. Fue un momento duro que arrancamos ahí en marzo y que todavía estamos atravesando.
-Compartís la banda con tus hermanos, con lo cual seguramente lo vivieron diferente que otras bandas: pudieron seguir viéndose.
-Claro, somos familia: tanto mis hermanos como Juanqui somos como un grupo familiar. Entonces obviamente que seguimos en contacto mucho más que si fuésemos solamente compañeros de trabajo. Eso nos dio la posibilidad de juntarnos a grabar, a seguir tocando: a medida que nos dejaban juntarnos con la familia empezamos a juntarnos Los Totora. Entonces tuvimos un poco más de vínculo cercano que otros músicos, quizás.
Obviamente nos apoyamos entre todos, porque por supuesto que la cuarentena a cada uno le pegó de manera particular, y estar juntos a nosotros siempre nos hizo mucho bien.
Después, esperando que esto vuelva a la normalidad lo más rápido posible, decidimos no quedarnos: primero hablábamos por Zoom (me acuerdo de esos días de marzo, abril), hacer algunas cosas separados; ni bien pudimos volver a vernos tratamos de tocar mucha música, hacer asados, divertirnos, y esperar que esto pase. Proyectar todo lo que teníamos en ese fatídico 2020, poder tirarlo para 2021 y 2022. Y seguir haciendo música, que es lo que amamos.
Cara a cara
-Pasaron por el ciclo de hacer los primeros vivos a hacer shows por streaming profesionales. ¿Cómo se sintió, para una banda tan “interactiva” como ustedes, la falta del público presente?
-Es totalmente difícil, distinto. El músico que te dice que disfruta un streaming igual que el vivo es mentira; lo que pasa es que uno se tiene que adecuar a las herramientas que tiene, y el streaming fue como una herramienta, igual que el autoshow. Fuimos la primera banda de Capital Federal que hizo un autoshow, y obviamente en un momento te encontrás con que en vez de aplausos eran bocinas: creo que fue la única vez en mi vida que me puse contento porque me tocaron bocina (risas).
Lo que rescato es que eran todas herramientas, parches, como para poder vivir una situación como la que estamos viviendo todos en todo el mundo. Después, no hay nada como para tocar para la gente, no hay nada como ver a la gente bailar. Nos estamos acercando a eso, y ojalá que streaming quede atrás, o sea complementario de algún show en vivo. No renegamos de las herramientas que tuvimos en la cuarentena, pero Los Totora quieren la gente, quieren el feedback ahí en vivo, quieren ver las sonrisas mientras suenan las canciones y no imaginárselas con una cámara de televisión adelante.
-Llegó la época del autoshow, ahora estamos en una fase de shows con mesas, como va a ser este viernes; estuvieron también en Mar del Plata. ¿Qué respuesta tienen del público? Seguramente tendría ganas de bailar y agitar más de lo que el contexto permite.
-En provincia de Buenos Aires y en Capital, ahora que se están permitiendo las mesas y las islas, se permite bailar; esa es la diferencia con lo que va a pasar el viernes en Santa Fe. Acá lo que están haciendo es que si vas con tu grupo de gente en una isla, en una mesa o una burbuja, con ese grupo de gente podés interactuar, podés bailar: estar compartiendo una mesa y estar bailando no hay mucha diferencia. Además es con la gente que elegís.
Todavía no tocamos en una situación en la que la gente esté desesperada por pararse a bailar: lo vamos a vivir el viernes. Va a ser algo extraño, pero no deja de ser divertido: moverán las patas sentados y por lo menos vamos a poder volver a encontrarnos con el público de Santa Fe, con el que tenemos una relación muy especial. Por más situaciones que estemos viviendo siempre es una alegría volver a vernos; lo único que les digo es que se les va a hacer difícil seguir con la cola en la silla: es un desafío que van a tener (risas).
Volver a arrancar
-En este principio de año lanzaron el single “Amigos con derechos”. ¿Cómo fue la vuelta al estudio para empezar a generar nuevo material?
-En realidad tenemos nuestro estudio, que es nuestra sala de ensayo; o sea que podemos hacer cosas constantemente. Estamos terminando una serie de canciones para finalizar el disco, que venimos haciendo desde los últimos meses de 2019 y todo 2020. Con esta canción creo que se abre una serie de canciones para poder terminar el disco; a partir de abril, mayo de 2021 ya vamos a estar con la nueva faceta de Los Totora: hay unos sonidos nuevos, algo lindo que viene, directamente para ya arrancar el disco nuevo.
Sobre “Amigos con derechos”: estábamos ensayando un día, salió, nos gustó cómo nos quedó la versión; nos dieron imágenes del primer autoshow que hicimos en Capital, y cerró todo como para grabar el tema rápido y sacarlo con el video. Fue así medio espontáneo.
Nos encontró en situaciones en los que por ahí pasaba esto: agarrábamos una canción, nos gustábamos, la podíamos sacar. Quizás en un año convencional nos encontraba siempre afuera. El objetivo que nos pusimos era estar tocando juntos, componer juntos, estar tiempo en el estudio, tener tiempo cada uno en su casa para hacer cosas. El resultado se va a empezar a conocer a partir de abril y mayo, que es cuando arrancamos el nuevo disco, que van a ser entre diez y 12 canciones que se van a presentar una por mes; para finalizar en 2022 con el disco entero. Estén atentos porque hay mucho material Totora nuevo.
-Obviamente que todavía seguimos en incertidumbre, pero los planes serían básicamente ese material y ver cómo recuperar las giras.
-Ese era el plan en materia discográfica. En lo que son shows, entramos a transcurrir el año en que cumplimos 20 años. Entonces nuestra idea para fines de 2021, principios de 2022 es empezar la gira de Totoras 20 Años, que obviamente va a ser por todo el país, como solemos hacer siempre, pero con un tinte especial por nuestro aniversario; y se va a complementar con todo lo que el coronavirus nos hizo dejar pendiente este año.
Tenemos por delante muchos sueños, muchas ganas de poder lograr lo que nos habíamos propuesto; y ya ahora a la gira por Europa y Estados Unidos y a la gira nacional se le suma el festejo por los 20 años: si Dios quiere Santa Fe nos va a ver visitarla en varias ocasiones en este año y medio.
Olímpicos
-Si todo sale bien, este año se van a poder hacer los Juegos Olímpicos de Tokio. ¿Imaginan un clip con los deportistas como en los Juegos Panamericanos, o alguna otra demostración de este vínculo que tienen con ellos?
-Eso nunca lo pactamos, siempre salió de ellos. Todos los atletas olímpicos y los jugadores de fútbol, de todos los deportes argentinos, saben que cuentan con nosotros. Es algo muy natural y muy genuino que se dio, desde Londres 2012 que ellos empezaron a hacer canciones nuestras como videoclips; creo que fueron los Gladiadores (selección masculina de handball) primero en el Mundial de Japón.
Después en la Villa Olímpica de un Panamericano, y después de un Juego Olímpico. Una locura: agarran una canción y hacen la parodia de nuestro videoclip, toman el tema como cábala. A nosotros nos llena de orgullo, y si ellos lo quieren seguir haciendo les daremos nuestras canciones para que los acompañen en sus competencias.
Con todo esto terminamos siendo muy amigos de muchos atletas. Por ejemplo Lucho de Cecco, el capitán de la selección de vóley que es de Santa Fe, terminó siendo muy amigo nuestro; fue de los primeros deportistas que escuchó Los Totora. Por nombrarte uno: hay mil, pero justo es un amigo de la familia que es de sus pagos. Así que ojalá que el vínculo Totora-deporte siga por muchos años más.