El actor, conocido por sus roles en películas de Quentin Tarantino, califica de “idiotas antisociales” a los grupos que niegan los alcances de la pandemia, y critica a los famosos que se quejan por el confinamiento.
El intérprete germano-austríaco, que alcanzó fama internacional con su rol de Hans Landa en "Bastardos sin gloria", de Quentin Tarantino, opinó que el que crea que por usar una mascarilla sufre una restricción de sus derechos básicos en realidad tiene un problema de comprensión.
Estas personas, según Waltz, suponen que obtendrán alguna clase de beneficio personal desmantelando o negando lo que para todos es obvio. Y pone como ejemplo a Donald Trump, "ese loco presidente de Estados Unidos”, para explicar cuán fácil es destruir algo y cuán "increíblemente difícil es construir ese algo”.
Para el galardonado artista, que ha hecho una exitosa carrera en Hollywood, las cosas son bastante simples y ante la pandemia propone lo siguiente: "Pónganse la maldita mascarilla y manténgase a dos metros de mí”. Además, estima que las instituciones han funcionado bien, pero son acosadas "por un grupo de idiotas antisociales”, como califica a quienes se oponen a medidas como el distanciamiento físico y los cubrebocas.
Y respecto al fin de la pandemia, tiene poca fe. "No será algo así como ‘llegó la primavera, nos vacunamos, hurra'. Será más difícil. Y la ola de quiebras está por venir. Va a ser una catástrofe”.