Tres automóviles quemados fueron encontrados por la Policía en un pueblo ubicado a 27 kilómetros al sur de la ciudad santafesina de Rosario y se investiga si fueron los utilizados por los asaltantes que robaron 45 millones de pesos de una empresa de transporte de caudales, informaron hoy fuentes judiciales.
Los vehículos incinerados fueron hallados por un vecino de Villa Amelia, localidad situada a casi 30 kilómetros al sur de Rosario, quien dio aviso a la Policía. Se trata de un Chevrolet Prisma, una Renault Kangoo y un vehículo marca Honda, que de acuerdo a las primeras averiguaciones habrían sido incendiados el martes pasado en un camino rural, un día después del robo a la sucursal Rosario de la transportadora Brinks.
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Voceros del caso indicaron que tanto el Prisma como la camioneta Kangoo tenían pedido de captura por robo, correspondientes al año pasado. Además, los tres vehículos tenían patentes de otros vehículos de similares características, que no eran las originales. La Policía pudo determinar que dos de ellos habían sido robados por el número de sus motores, indicaron las fuentes.
Los investigadores trataban hoy de determinar si esos vehículos fueron utilizados por los boqueteros que la noche del lunes ingresaron, desde una vivienda contigua, al depósito de la empresa de transporte de caudales Brinks. Fuentes judiciales indicaron que la misma compañía estimó en unos 45 millones de pesos el monto robado por entre cinco y siete asaltantes.
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Los ladrones, que habían planificado el atraco, ingresaron a la empresa tras mantener de rehenes a cuatro personas que viven una casa interna lindera con el depósito de la transportadora. Voceros de la investigación señalaron que es probable que los asaltantes no hayan sido personas de Rosario, aunque no se descarta una pata local como informante de los movimientos de Brinks.