Por Susana Alassio
Los niños comenzarán una nueva aventura lúdica exploradora del tiempo y del espacio, descubrirán cómo acomodarse, se sentirán más que protegidos, autónomos y creadores.
Por Susana Alassio
Vivimos un momento que a los ciudadanos nos provoca la necesidad de sentir que la democracia no sea sólo una aspiración de deseo sino la manera de estar, de vivir en donde los derechos sean compatibles con la libertad. El escenario tiene un telón de fondo real, concreto, agresivo, desorientador: la pandemia; y a su incansable soldado: covid-19, y sus mutaciones.
Pareciera que es el que provoca todo lo que acontece en él, en tanto fragmentación cultural y disolución de los valores que cohesionan a los actores sociales. Sin embargo, es un largo proceso que nuestro país viene padeciendo de manera tal que en la actualidad se traduce en la vivencia de situaciones de desconcierto e incertidumbre. Asistimos a innumerables conflictos sociales que deterioran nuestra restringida democracia y nos alejan de la esperanza de vivir en una sociedad pacificada. Su empobrecimiento se generaliza, la delincuencia se multiplica como una forma para sobrevivir sometiéndonos a los ciudadanos a la permanente inseguridad. En medio de estos atiborrados conflictos surge la pregunta para el debate: ¿volver a la escuela?
La perplejidad y la ambigüedad que en el presente tienen los actores políticos y parte de la sociedad se hacen visibles; en tanto su consecuencia es la dificultad que existe para que el comportamiento humano sea traducido a reglas y/o a normas formalizables.
Sin dudas el escenario debe configurarse mientras el telón de fondo permanece, y quedará por un tiempo que no se puede precisar. El guión para esta obra a re-estrenar exige una crítica que sacuda nuestros fundamentos éticos. La dimensión del escenario se ha ampliado, el paradigma no debe ser el mismo, debemos pensar en reconstruir, en reinventar. Entonces la pregunta se amplia: ¿cómo?
Como parte de la respuesta surge una palabra repetida, la que sólo describe las formas vinculadas a los cuidados para evitar los contagios del covid: protocolos.
Si la escuela vuelve a estar presente en la sociedad pensada como el espacio abierto, flexible, comprensivo, convocante y creativo, se podrá desentrañar la otra parte de la respuesta que permitirá comprender de qué manera la realidad impacta en su funcionamiento. Si bien las tecnologías y la ciencia pautan cambios significativos, son los niños y las niñas los que sorprenden con sus formas de percibir el mundo manifestando los conocimientos que pasan a ser el punto de partida para descubrir cuál será el juego de relaciones que orienten el desarrollo del nuevo paradigma. Ese juego de relaciones se da en la interacción dinámica, experimental, creativa, con y entre otros, involucrando la cooperación y la solidaridad; todo ello manifestación ideológica del contenido humanitario y ético que demanda nuestra sociedad.
Lo expresado implica la presencialidad como la forma de estar en las instituciones educativas construyendo los ámbitos liberadores de las emociones orientadoras de los actos éticos y amorosos.
Dame la mano
Los conductores de la política educativa, los gremialistas, los medios de comunicación, la sociedad toda, ante la repetida y discutida demanda de presencialidad en la educación, debimos haber debatido mucho más sobre lo que significó para la infancia la prolongada cuarentena. A pesar de las advertencias de sicólogos, pedagogos, pediatras, sociólogos, carecimos de una verdadera toma de conciencia acerca de la peor dolencia que la afectó.
"Justo los sujetos de derechos, que son ciudadanos, tuvieron una larga suspensión de su ciudadanía, que es el juego". María de los Ángeles "Chiqui" González.
Jugaron en sus hogares con sus hermanos, juegos virtuales, pero no fueron a la plaza con sus compañeritos y su señorita a descubrir el otoño, la primavera, no cruzaron calles tomados de las mano, mirando hacia la izquierda o hacia la derecha. No asistieron al Jardín de Infantes, institución del nivel inicial, primer escalón del sistema educativo. Seguramente mucho dependerá de cómo se transite este primer escalón, que los niños y las niñas vivan el placer por descubrir con sus curiosidades a cuestas la emoción que les significa explorar, inventar, crear.
Es por esto que podríamos asegurar que la presencialidad en el nivel inicial legitima la identidad conceptual socio educativa cultural. La misma conlleva la lógica de lo concreto, lo inaugural del cara a cara, de las palabras, expresión de los miedos de madres y padres cuando con entusiasmo y responsabilidad docentes y familia, se disponen a pensar la integración de sus hijos e hijas al nuevo ámbito. Para lo cual será necesario organizar el período de adaptación. "Esta es una gran creación de la educación inicial argentina, que se debiera tener en cuenta en otros niveles". G. Iaes.
La experiencia a la que alude este especialista en educación sirve de apoyo en estos momentos tanto para los alumnos de jardín como para los de otros grados de la escuela Primaria, por cuanto les prodiga el estado emocional que los rescate de la violencia por haber olvidado atender sus necesidades e intereses por jugar, crear, inventar junto a otros, en un escenario que por su identidad está lleno del significado de libertades compartidas.
Sin dudas es el período en el que ver a su docente y a su familia juntos incitándolos a iniciar esa nueva aventura lúdica exploradora del tiempo y del espacio a partir del cual descubrirá cómo acomodarse, los hará sentir mucho más que protegidos, se sentirán autónomos y creadores, comenzarán entonces a percibir el significado de: la libertad en acción, nada más y nada menos, el primer paso emancipador.
NOTA: en el momento que me disponía a redactar la presente me sorprendieron dos aportes de gran significación. Uno es el reportaje que el 17 de febrero de 2021, el Mirador Provincial le realizó a "Chiqui" González. Recomiendo rescatarlo por considerar a su contenido una verdadera guía ética cultural. El otro es un reportaje televisivo que le realizaron al Lic .Gustavo Iaies, a través del cual le otorga al período de adaptación el justo y lógico sentido para una re inserción al ámbito escolar.
(*) Docente Nivel Inicial jubilada
La presencialidad en el nivel inicial legitima la identidad conceptual socio educativa cultural. La misma conlleva la lógica de lo concreto, lo inaugural del cara a cara, de las palabras, la expresión de los miedos de madres y padres.
El periodo de integración les prodiga el estado emocional que los rescata de la violencia por haber olvidado atender sus necesidades e intereses por jugar, crear, inventar junto a otros, en un escenario de libertades compartidas.
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