En la década del 50 y 60, los santafesinos vieron nacer a estos bares que hoy en día forman parte de la tradición local. Muchas veces enriquecida de manera “oral” por la memoria de quienes disfrutaron de estos lugares, o trabajaron allí.
La costumbre del café y el liso santafesino son símbolos que acompañaron charlas, reflexiones y los extenuantes veranos de nuestra ciudad.
En la década del 50 y 60, los santafesinos vieron nacer a estos bares que hoy en día forman parte de la tradición local. Muchas veces enriquecida de manera “oral” por la memoria de quienes disfrutaron de estos lugares, o trabajaron allí.
En ese sentido, el recuerdo de “El Gran Doria” en la esquina de la peatonal San Martín y Mendoza y “La Modelo” se constituyeron, en los últimos años, como baluartes indiscutidos de una cotidianidad en tiempo pasado.
El aroma del café italiano en El Doria, hecho con una máquina importada de Milán, llamada “La Pavoni”, que preparaba los expresos a la italiana, hoy forman parte de ese recuerdo imborrable. El Gran Doria cerro en 1978 y se llevo consigo esa “manera de tomar café”.
Otro estandarte en esta tradición, fue la chooperia La Modelo, con su máximo icono: el cívico, aquella medida más pequeña que el liso de chopp, en la que varios se iniciaron en el hábito de la cerveza. En esta costumbre “refrescante”, se encuentra también el bar “El Cabildo”, aunque recordado por su reconocido “volador” de pan, jamón, queso y huevo, hecho con una selladora especial.
Los invitamos a disfrutar de la galería de fotos que diario El Litoral comparte con ustedes y a recordar aquellos lugares que supieron reunir a tantos santafesinos y que hoy en día, son iconos culturales construidos con la memoria colectiva santafesina.