Con aportes de la secretaría Parlamentaria, que destacó el presidente del bloque del radicalismo Felipe Michlig, el Senado se embarca en la posibilidad de reformar su reglamento interno. Se trata de modernizar su estructura de comisiones, cambiar algunos nombres que atrasan e incorporar por ejemplo la palabra "género" a la de Derechos Humanos. Es una tarea delicada en medio de un clima interno tenso. Hubo demasiadas versiones sobre gritos más allá de lo prudente en la reunión de los jefes de bloques (obviamente a puertas cerradas) antes de la sesión senatorial.