La seguridad vial tendrá un rol preponderante en la agenda 2021 del Concejo de Rosario

Ignacio Pellizzón | [email protected]

Al igual que el Presidente Alberto Fernández dispuso mediante decreto publicado la semana pasada en el Boletín Oficial, que este lunes 1° de marzo se realizara la ceremonia de apertura del 139° Periodo de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación, lo mismo sucederá en la ciudad de Rosario el 4 de marzo, ansiosa por comenzar a debatir una senda cantidad de proyectos postergados por la pandemia.

Por eso, el próximo jueves se dará inicio formalmente al período de sesiones ordinarias en el Concejo de Rosario con el Intendente, Pablo Javkin, como protagonista principal. El 2021 será un año de mucha incertidumbre por cómo se comportará la pandemia y qué impacto tendrá el plan de vacunación con relación a los contagios. Pero, más allá del periplo, la agenda del Palacio Vasallo está encendida.

Con una ciudad que intenta adaptarse a la nueva “normalidad” en tiempos de Covid-19, la seguridad, sobre todo vial, tiene una injerencia más que importante en la agenda 2021 de los concejales y concejalas. Hay, hasta el momento, seis proyectos en carpeta que comenzarán a discutirse, según informaron a El Litoral desde la legislatura local.

Entre las iniciativas que llegarán con más peso, impulsadas por el Observatorio de Seguridad Vial, se destacan la ordenanza de alcohol cero, la radarización y control vehicular en la avenida de Circunvalación de Rosario, el sistema de retención infantil (SRI) en el transporte público y la instalación de cámaras de video vigilancia y foto multas en la ciudad.

Estos ejes serán motivo de discusión en el primer encuentro que desarrollará el Observatorio en el recinto de sesiones, que tiene como coordinadora principal a la titular de la Comisión de Derechos Humanos, Susana Rueda.

También participarán otros actores importantes como representantes de organizaciones, funcionarios de las áreas municipales, provinciales y nacionales responsables del tema y otros concejales de la ciudad. Todos pendientes a debatir sobre proyectos vinculados a la seguridad vial.

Breve repaso

En el caso del proyecto sobre alcohol cero, la cuestión que se viene discutiendo es establecer o no en la ciudad de Rosario, una ordenanza que implique la ausencia total y absoluta de alcohol en sangre para los conductores de cualquier tipo de vehículo.

Cabe recordar que en la ciudad de Santa Fe comenzó a regir la ordenanza de tolerancia cero de alcohol en sangre para todo tipo de conductores de vehículos motorizados desde febrero 2020. Hasta la fecha solo se pena para servicios públicos como colectivos, taxis y remises.

La ordenanza 12.643 de tolerancia cero al volante fue sancionada en agosto de 2019 por el Concejo de la ciudad capital. Mientras tanto, en la ciudad de Rosario no hubo consenso y el proyecto sigue sin tratamiento.

Con relación a la radarización de avenida Circunvalación de Rosario, se pretende tratar de qué manera se podría llegar a implementar de forma continua y permanente el control de velocidad a través de radares y el mantenimiento duradero en la cinta asfáltica, más allá de las acciones anunciadas por las autoridades provinciales, para bajar la siniestralidad vehicular de ese corredor.

Sobre el Sistema de Retención Infantil en transporte público, se discutirá sobre el modo de incluir progresivamente las butacas para niños tanto en colectivos como taxis y sobre las cámaras de video vigilancia y foto multa, también abordar la manera de su incorporación progresiva en la ciudad y la habilitación de la sanción remota de las infracciones.

Al respecto, Rueda, señaló que los temas a considerar durante la reunión “en algunos casos tienen forma de proyectos” presentados por sus pares que “aún no tienen consenso total” y en otros, son acciones que “deben tomar otras esferas gubernamentales”, como el caso de los radares de Circunvalación. Son todos temas “complejos”, que requieren “del acuerdo de todas las partes para ponerlos en marcha”.

Más asesinatos que accidentes viales

El 2020 fue un año muy singular, no sólo por la irrupción de la pandemia, sino porque los homicidios en la ciudad terminaron con una cifra mayor a las vinculadas a muertes por accidentes viales.

Las estadísticas oficiales del Observatorio Vial y del Observatorio de Seguridad –ambos de Santa Fe- muestran que en 2019 hubo 522 muertos por accidentes y 337 por asesinatos.

En 2018 se registraron 521 víctimas fatales por siniestros viales y 358 por homicidios dolosos. El fenómeno que se produjo el año pasado no posee registros en la última década, ni aún en los años en que la violencia lesiva creció notablemente en la provincia, con epicentro en la ciudad de Rosario.

La serie histórica de los asesinatos muestra que en 2014, año de la explosión de las disputas narcocriminales tras el homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero, jefe de la banda "Los Monos" el año anterior, se registró el récord de 460 víctimas de homicidios intencionales pero hubo 594 víctimas mortales en accidentes.

En 2013, cuando se registraron 438 asesinatos en Santa Fe el número de muertos en siniestros viales fue de 732, el más alto de la última década.

Las restricciones a la circulación como medida para contener los contagios de coronavirus también produjeron efectos en los índices criminales. En enero del año pasado se registraron 45 asesinatos en la provincia y 41 en febrero, que cayeron a 13 en abril y 21 en mayo, de acuerdo a las estadísticas oficiales. Por aquel entonces, en mayo de 2020, el ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, advirtió que "las razones de estos delitos no desaparecen con la pandemia".

"La inviabilidad del sistema policial para dar cuenta de ello tampoco desaparece, por ende, creo que la vuelta de la circulación de personas no resuelve el problema", dijo el ministro y agregó: "Ahora volvemos a una situación donde las razones del desfasaje entre la problemática criminal y la capacidad de respuesta del sistema institucional quedan incólumes".

En junio y julio pasados se registraron 31 asesinatos en cada mes y en septiembre la cifra trepó a 45, para finalizar el año con 375 homicidios.