Este lunes, el Presidente Alberto Fernández, realizó el tradicional discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias en el Congreso.
Así lo afirmó Florencia Galati, miembro de la Dirección de Epidemiología de la Provincia. "Nadie tiene que relajarse", aseguró. Además, informó que una persona que se aplicó la dosis y es contacto estrecho de un caso confirmado debe aislarse.
Este lunes, el Presidente Alberto Fernández, realizó el tradicional discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias en el Congreso.
El primer mandatario argentino, que portaba un tapaboca color claro, fue recibido por la Vicepresidenta de la Nación y Presidenta de la Cámara de Senadores, Cristina Fernández y Sergio Massa, Presidente de la Cámara de Diputados, entre otros funcionarios. Ninguna de ellos tenían puesto su correspondiente barbijo.
Un detalle que, de manera muy rápida, dio vueltas por las redes sociales. Y a partir del hecho en cuestión, es que se desprende una pregunta: Si una persona está vacunada,¿no hace falta usar barbijo?
El Litoral dialogó con Florencia Galati, miembro de la Dirección de Epidemiología de la Provincia (Zona Sur), para tener certezas a lo que se debe hacer una vez inoculado.
"Es un error no usar el barbijo a pesar de estar vacunado. Todavía falta informar respecto si la vacuna genera o no los anticuerpos. De ser así, lo que hace es disminuir la posibilidad de internación y de morir por Covid, no de no contagiarse. Es parecido a la vacuna de la gripe. Uno se la pone todos los años para evitar morir de gripe, en el adulto mayor fundamentalmente. No de no tenerla, porque la eficacia de la vacuna es de un 85%", aseguró Galati.
"Hasta ahora, lo que está publicado incluso las personas que están vacunadas y que son contactos estrechos de algún caso confirmado, deben hacer el aislamiento igual, porque todavía no se sabe a ciencia cierta qué pasa con este estado de portación del virus, si realmente contagia o no, si tiene carga viral, etc. Todas las vacunas en el mundo tienen una falla primaria. Es decir, uno puede estar vacunado y a lo mejor no generó anticuerpos, la persona se relaja y se puede contagiar de Covid", explicó la funcionaria, y agregó de manera contundente: "El distanciamiento, el lavado de manos, el uso de alcohol y el barbijo, tiene que seguir estando, sí o sí".
En breve, muchos ya estarían en condiciones de recibir la segunda dosis. Esto por ahora, tampoco significa que haya que descuidarse. "Lo que hace la segunda dosis, es completar a la persona su estado de inmunidad. Con la primera se genera una tanda inicial de anticuerpos, y con la segunda se refuerza eso y se llega al máximo que te pueda dar la vacuna", dijo la profesional.
"No obstante -continuó- debemos tener un mayor número de población a nivel mundial vacunada, donde podamos leer estudios para ver qué pasa con todas las personas que reciban ambas dosis y que estén controladas. Recién ahí tendríamos algo más de certezas respecto a la eficacia de la vacuna y del control de la pandemia. Estamos transitando todo, pero todavía esos detalles no los sabemos. Sí sabemos que nos podemos contagiar y que incluso vacunados podemos tener Covid. Lo que la vacuna nos evita, es morirnos".
"Con la primera dosis se puede hacer un control entre el día 10 y el 12, donde podría haber un "pico" de anticuerpos. Luego, con la segunda, entre el día 21 y 28 (según la vacuna recibida), a las dos semanas se puede hacer un control, para saber si tienen o no un determinado nivel de anticuerpos. Lo que sí estuvo haciendo personal del Cudaio, son extracciones de sangre aleatorias en el personal de salud que está vacunado, para hacer este tipo de controles. Es algo que está en marcha. Para luego con números reales, del total de los vacunados, saber cuántos generaron anticuerpos, a qué días, etc", manifestó Galati.
"Debemos tener los cuidados a pesar de estar vacunados. Por eso nadie tiene que relajarse. Todavía no estamos en ese momento. ¿Vamos hacia eso? Sí, pero por ahora todos los cuidados deben seguir exactamente igual", concluyó la funcionaria provincial.