"Los tres mosqueteros" es una novela del escritor Alejandro Dumas, publicada en 1844. La misma narra las aventuras de un joven gascón de 18 años conocido como D'Artagnan, que emigra a París para hacerse mosquetero.
Colón le ganó a Aldosivi mostrando un rendimiento parejo en todas sus líneas. Alexis Castro abrió el camino del triunfo con su gol y fue el más destacado del equipo, pero Luis Miguel Rodríguez sigue siendo quien le da las alegrías al pueblo sabalero.
"Los tres mosqueteros" es una novela del escritor Alejandro Dumas, publicada en 1844. La misma narra las aventuras de un joven gascón de 18 años conocido como D'Artagnan, que emigra a París para hacerse mosquetero.
Los verdaderos mosqueteros son Athos, Porthos y Aramis, amigos inseparables que viven bajo el lema: "Uno para todos y todos para uno".
La frase utilizada es un símbolo de lo que el trabajo en equipo, la lealtad y el esfuerzo representa para muchos en su día a día.
Llevando esta introducción a lo que sucede con Colón en este campeonato, la similitud es insoslayable y perceptible ciento por ciento.
La única diferencia está dada en la cantidad de protagonistas. En Colón son varias decenas de intérpretes para la construcción de una novela que hasta ahora transcurre de una manera tranquila y con momentos felices.
Quien está escribiendo su "remixado" argumento es un tal Eduardo Domínguez, y las acciones de la misma se producen en un rectángulo de aproximadamente 100 metros por 70.
Ahora los hechos se producen sobre un terreno de juego y los principales participantes son once. Y como Dumas decidió que D'Artagnan sea el protagonista estelar, Colón tiene al "Pulga" Rodríguez como su personaje estelar, aun cuando hay capítulos en los que no se destaca.
Frente a Aldosivi por ejemplo, el delantero tucumano no jugó un buen partido. Estuvo curiosamente impreciso en varias de sus participaciones (que no fueron demasiadas en realidad), pero el escritor de la actual novela (Domínguez) lo aguantó hasta el final.
Y tuvo razón, porque faltando 5 minutos para el pitazo final, con mucha picardía el "Pulga" fabricó una falta (que claramente existió) dentro del área y él mismo se hizo cargo del penal correctamente sancionado por Darío Herrera.
Con su clásico "saltito" antes de llegar a la pelota, Rodríguez acomodó la misma junto al caño izquierdo de Pocrnjic, bien abajo, imposible de llegar para el "lungo" ex arquero de Unión.
Más que nunca el lema de Alejandro Dumas: "Uno para todos y todos para uno". El "Pulga" le dio el triunfo a todos los colonistas, pero si no fuera por todos los que lo "bancaron" dentro del campo de juego, y por Domínguez, que lo mantuvo hasta el final, la historia no hubiera sido la misma.
Pero claro, detrás del personaje principal hay un elenco que hace que toda novela se convierta en un éxito.
Contra Aldosivi particularmente hubo alguien que se destacó, incluso más que el "Pulga". Se trata de Alexis Castro. La reciente incorporación rojinegra está dando sus frutos rápidamente.
Frente al Tiburón no solo abrió el marcador con su gol a los 26 minutos (cuando el visitante estaba mejor que Colón), sino que fue el jugador más claro con la pelota, pero a la vez colaborando cuando Aldosivi controlaba el balón, el terreno y los tiempos.
Detrás del mediocampista ofensivo hubo algunos rendimientos parejos e importantes para la sacrificada victoria: Leonardo Burián con un par de intervenciones claves (en el gol de tiro libre de Grahl no tuvo responsabilidad), lástima que no pudo continuar con su valla invicta, pero eso es solo una estadística que tarde o temprano iba a terminar.
Eric Meza, Paolo Goltz, Gonzalo Piovi, Rodrigo Aliendro y Federico Lértora fueron fundamentales para tratar de que Aldosivi (que con Gago como DT ha mejorado mucho) no inquietara demasiado a Burián, haciendo un trabajo más colectivo que individual en lo defensivo, y con algunas participaciones ofensivas interesantes, como las de Meza y Aliendro por ejemplo.
Otro por quien hay que "sacarse el sombrero" es Nicolás Leguizamón. El delantero es el primer defensor, realizando una tarea que no se nota pero que es importante para el resto del equipo, claro que para un atacante todo se complica si no hace un gol ni tiene la chance de hacerlo.
Un escalón más abajo estuvo Gonzalo Escobar, no tanto en lo colectivo, ya que aportó su acostumbrado sacrificio y mucha voluntad, pero la movilidad y habilidad de Grahl lo complicó bastante.
Quien tuvo muchas complicaciones fue Rafael Delgado. Quizás tuvo mucho que ver la posición que ocupó en la última línea. Las ausencias de Bruno Bianchi y Facundo Garcés hicieron que Domínguez (quien no desarmó la línea de tres en el fondo) lo ubicara "sobrando" detrás de Goltz y Piovi, pero indudablemente no se lo notó cómodo.
Por último quedan los que ingresaron en el segundo tiempo. Facundo Farías debe estar lamentándose todavía por el gol que se perdió a los 43 minutos del complemento. Hizo todo de manera excelente, gambeteó a un defensor y luego al arquero, y cuando tenía que darle un pase a la red para poner el 3-1, la tiró por arriba del travesaño.
De última entraron Lucas Acevedo y Tomás Sandoval, pero casi no tuvieron ni siquiera el tiempo suficiente para tocar la pelota.