Julio fue atacado el domingo en la zona de las Costanera y por las heridas debió ser traslado al hospital. Bergoglio, su compañero inseparable lo acompañó durante todo el trayecto y ahora lo cuida en el hospital, velando por su seguridad.
Crédito: Guillermo Di Salvatore
Siempre se dijo que el perro es el mejor amigo del hombre y en esta historia queda más que demostrado. Julio tiene a Bergoglio desde hace ochos años y medio cuando solo era un cachorro. Hoy el animal lo cuida dentro del hospital Cullen donde está internado después de haber sido agredido por dos sujetos este domingo en la zona de la Costanera.
Julio cuenta que primero fue asistido por la policía quienes lo llevaron hasta el Iturraspe para una primera atención, desde ese momento su compañero fiel lo sigue de cerca. Primero en el patrullero y luego en la ambulancia que lo trasladó al nosocomio, Bergoglio siempre fue con él. Tal es así que debieron dejarlo entrar al hospital y quedó en la habitación con su dueño, porque no había forma de sacarlo.
Este perro mestizo, cruza entre ovejero y pitbull, no lo abandonó en ningún momento y su dueño asegura que, aunque es manso, si alguien lo quiere atacar sale en su defensa.
Foto: Guillermo Di Salvatore
Susana Gutiérrez, personal del hospital Cullen, se mostró sorprendida de tan noble gesto del animal para con su dueño y aseguró que “es que la primera vez que ocurre algo así. Ayer ingresó el paciente al hospital y desde ese momento no salió nunca de la habitación, se quedó debajo de la cama”, relató emocionada, entre lágrimas en los ojos, y agregó: “Fue la verdad increíble, me emociona porque es terrible como un animal te muestra tanta fidelidad”.
Gutierréz, contó que desde que trasladaron al paciente en una ambulancia, el animal no bajó hasta que no lo bajaron. “Cuando entró en la guardia, mientras estaban atendiéndolo, él con una patita golpeaba la puerta para que le abrieran. Y después lo pasaron acá y acá quedo. Se levanta el paciente, y él va por detrás. No lo deja ni a sol ni a sombra, es admirable”, relató.
De los años de servicio, Susana Gutierréz aseguró que jamás vio algo así, y aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje: “Ojalá que el hombre aprenda de esto, a hacer un poco más sensible con el otro”, concluyó.