Condenan a toda una familia dedicada a la venta de drogas

El Tribunal Oral Federal de Santa Fe (TOF) condenó a nueve personas, siete de las cuales forman parte del mismo grupo familiar, como responsables de los delitos de comercio y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, cometidos en la ciudad de San Cristóbal.

La sentencia, dictada la semana pasada -4 de marzo- por la jueza María Ivón Vella, alcanza a un matrimonio de 53 y 54 años, a sus cinco hijos -4 varones y 1 mujer-; y a otros dos hombres, uno de los cuales se encontraba preso en la cárcel de Coronda al momento de iniciada la investigación. De hecho, la pena más alta fue para éste último, quien además fue declarado reincidente.

Las sanciones fueron acordadas previamente por el fiscal general Martín Suárez Faisal y los abogados Julio Agnoli -por la defensa pública- y los particulares Luis Carlos Rittiner y Dionisio Ayala. Además de las penas privativas de la libertad -entre 2 y 9 años-, se dispusieron multas que van de los $ 157.500 (22,5 unidades fijas) a los $ 700.000 (100 UF).

Cinco allanamientos

La denuncia para el clan Fernández-Carruega tiene más de tres años, cuando en febrero de 2018 la Brigada Operativa Antinarcóticos XIII, de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, recibió el dato de que Ramiro Fernández vendía drogas desde su casa de la calle Piedras 1540.

De las primeras inspecciones surgió que el implicado vivía junto a su grupo, compuesto por sus padres Néstor Hugo Fernández y María Ester Carruega y su hermano Claudio Rodrigo Fernández. También se supo que andaba en una moto propiedad de su hermana Jesica Paola Fernández, que estaba en pareja con el presidiario Amiel Alejandro Córdoba (alojado en la Unidad I de Coronda).

Catorce meses después, el 12 de abril de 2019, se realizaron cinco allanamientos en San Cristóbal y una requisa en la cárcel de Coronda, producto de los cuales se secuestraron apenas 32,1 gramos de marihuana -19 envoltorios- y dos balanzas digitales.

Sin embargo, las escuchas telefónicas, daban la puta de que en el lugar se movía con habitualidad una cantidad mayor de estupefacientes.

Por comercio

La mayoría del grupo familiar resultó detenido en esa ocasión y procesados al mes siguiente en el Juzgado Federal de Rafaela por el delito de "comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada para cometerlo" en carácter de coautores.

El año pasado la causa fue elevada a juicio oral y recaló en el TOF, donde finalmente todos resultaron condenados.

Si bien Ramiro Fernández aparece como autor de la maniobra atribuida; sus padres (Graciela Carruega y Néstor Fernández), sus hermanos (Claudio y Maximiliano Fernández, Omar Carruega) y otro sujeto llamado Agustín David Pérez, aparecen con una participación secundaria.

En tanto la participación de Amiel Alejandro Córdoba y Jesica Paola Fernández, ha quedado circunscripta a la autoría y participación del delito de comercio.

Las penas

Dadas las distintas circunstancias, las penas fueron las siguientes:

Por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, Ramiro Gastón Fernández (20) fue considerado autor y condenado a 4 años de prisión y multa de 45 UF. En tanto, fueron considerados partícipes secundarios Claudio Rodrigo Fernández (29) y Graciela Ester Carruega (53), con 2 años de prisión; Omar Abel Carruega (36), con pena de 3 años de prisión efectivos; y Néstor Hugo Fernández (54), Maximiliano Ezequiel Fernández (23) y David Agustín Pérez (21) a 2 años de prisión condicional más reglas de conducta por igual lapso.

Por el delito de comercio de estupefacientes el tribunal sentenció a Amiel Alejandro Córdoba (29) como autor, a 5 años de prisión y multa de 60 UF, que unificada, alcanza una pena única de 9 años y multa de 100 UF, declarándolo reincidente. Por último Jesica Paola Fernández (26) fue declarada participe secundaria y condenada a 2 años de prisión efectivo y multa de 22,5 UF.

Desde Coronda

Si bien 8 de los nueve imputados no cuentan con antecedentes penales, Amiel Córdoba registra una condena de hace dos años ante el mismo Tribunal Oral Federal, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, cuando se le impusieron cinco años y medio de prisión.

Bolsa de portland

La jueza María Ivón Vella valoró algunos de los diálogos extraídos de las numerosas escuchas telefónicas, que dan la pauta de que la actividad ilícita era generalizada y común en el entorno familiar Fernández-Carruega. Aquí, uno de los diálogos entre dos de los hermanos:

Ramiro: "... vo tene eso porque acá quieren";

Claudio: "Si decile a la Daii (…) Esta adentro, adentro de la, de la bolsa de portland allá en contra, al lado del lavarropa decile (…)";

Ramiro: "Cuanto hay";

Claudio: "Hay un paquete ahí, pero no sé cuánto tiene, creo que tiene veinticinco, veintinueve que lo cuente";

Ramiro: "Pero cuánto vale? Trescientos nomas?";

Claudio: "Si de una, vo sacalemas";

Ramiro: "Listo dale…"