Un grupo de científicos identificó a un meteorito caído en Argelia como el más antiguo de origen volcánico, procedente de un protoplaneta aparecido en el primer millón de años de nuestro sistema solar.
Se trata del Erg Chech 002 y sería parte de un protoplaneta aparecido en el primer millón de años de vida de nuestro sistema solar.
Un grupo de científicos identificó a un meteorito caído en Argelia como el más antiguo de origen volcánico, procedente de un protoplaneta aparecido en el primer millón de años de nuestro sistema solar.
El meteorito Erg Chech 002 aterrizó "gracias al azar de las órbitas" en el sur de Argelia hace "menos de un centenar de años", según el geoquímico Jean-Alix Barrat, de la Universidad de Brest.
Barrat firmó recientemente un estudio en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, consagrado al objeto encontrado en mayo de 2020 por cazadores de meteoritos en una Adrar, una zona del Sáhara.
Oficialmente, existen 43 fragmentos, los más grandes tienen el tamaño de "un puño", explica a la agencia AFP.
La roca, de aspecto verdoso cuando se corta y con una superficie más bien marrón, es un testigo "excepcional", de la formación de protoplanetas, los embriones de planetas que precedieron a la aparición de los que integran nuestro sistema solar.
De los cerca de 65.000 meteoritos catalogados, es uno de los 4.000 caracterizados por su "materia diferenciada", más elaborada que las de otros de su especie, ya que procede de un cuerpo celeste bastante grande por haber tenido una actividad tectónica.
Como tal, representa una oportunidad única para estudiar las primeras etapas de la formación de planetas y aprender más sobre las condiciones en los primeros días del Sistema Solar, cuando los astros que conocemos hoy todavía se estaban formando.
EC 002 se encontró en mayo del año pasado y se trata de varios trozos de roca con un peso combinado de 32 kilogramos en el mar de arena Erg Chech en el suroeste de Argelia.
Fue identificado con inusual rapidez; en lugar de la composición condrítica de la mayoría de los meteoritos recuperados, que se forman cuando pedazos de polvo y roca se pegan, su textura era ígnea, con inclusiones de cristales de piroxeno.
Por lo tanto, se clasificó como una acondrita, un meteorito hecho de lo que parece ser material volcánico, originado en un cuerpo que ha sufrido una fusión interna para diferenciar el núcleo de la corteza, un protoplaneta, una de las etapas intermedias de la formación del planeta.