En un año de inactividades por la pandemia, la Liga y los clubes reconocen la situación como crítica. Preparadores físicos y directores técnicos sin su trabajo, bufeteros o concesiones fundidas, cuotas impagas, robos y destrozos, son algunas de las consecuencias que afrontaron las instituciones de nuestra ciudad y la región.
Todo empezó hace justo un año cuando a partir de la pandemia del coronavirus y las medidas de aislamiento, el clima donde se respira fútbol detuvo su marcha. Desde entonces, las colectas, ventas por WhatsApp o aportes comunitarios, hicieron sostener lo que se encaminaba a un caos total.
Lejos de abandonar ese barco a la deriva, la Liga Santafesina ordenó de inmediato el "no pago de la cuota de los clubes" y se puso a disposición de ellos, buscando mediante reuniones por zoom hacer posible el ingreso de dinero para afrontar la necesidad primaria: impuestos y servicios básicos.
Los clubes, desde marzo de un 2020 olvidable por donde se lo mire, con sus puertas cerradas, esperaban por una ayuda económica que comenzó a llegar de manera tardía, y como si fuera poco, fueron visitados por los dueños de lo ajeno: varios de ellos fueron vaciados y destruidos en sus puertas de ingreso.
Durante el 2020 el compromiso con la comunidad desapareció por completo. Solo algunos aportaron, como el predio Fraternidad Deportiva, sus instalaciones para disponer camas de emergencia; otros ofrecieron sus clubes que, finalmente, no fueron utilizados.
De todas formas, los dirigentes, que en muchos casos son entrenadores del club, remarcan hoy por hoy que la coyuntura sigue siendo delicada y que llevará mucho tiempo volver a la normalidad.
Hoy, con las puertas abiertas y con la actividad casi total, más el ingreso de 100 espectadores por acto deportivo, los clubes de los barrios vuelven a ponerse de pie con el esfuerzo mancomunado de sus integrantes y la ayuda de emergencia gubernamental, a la que no todos los clubes pueden acceder.
Con la pelota en juego, con la dirigencia en plena actividad, la ilusión y pasión por la pelota volvió a ponerse en marcha. "Esperamos con ansiedad el regreso de los torneos. Los jugadores, grandes y chicos, dieron rienda suelta a la felicidad que despierta el volver a empezar después de un año para el olvido por donde se lo mire", comentó Gustavo Pueyo, presidente de la Liga Santafesina, después de la Asamblea que se llevó a cabo cuando se inició la semana.
Con este panorama, resta saber cuándo y cómo volverán los Encuentros de Escuelitas de Fútbol, esa que en tiempos normales convocaba, en gran número, a los integrantes de toda la familia de la Liga Santafesina.