En medio de la pandemia y pese a la crisis, las terminales locales proyectan para este año una producción mínima de 450 mil vehículos, muy por encima de los 257 mil fabricados durante el 2020.
El Gobierno anunció recientemente el envío al Congreso de un proyecto de ley de Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz y su Cadena de Valor.
En medio de la pandemia y pese a la crisis, las terminales locales proyectan para este año una producción mínima de 450 mil vehículos, muy por encima de los 257 mil fabricados durante el 2020.
Según estimaciones propias de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), durante este año se podrá reactivar con fuerza la actividad de uno de los rubros que más padeció las medidas sanitarias.
El Gobierno también confía en que la industria automotriz se convierta en el motor de empuje, junto con la construcción y el consumo interno, de la actividad económica para revertir la caída del 10% que tuvo el PBI durante 2020.
El sector automotor produjo 314.787 unidades durante 2019, un 32,5% menos respecto de las 466.649 que se habían fabricado durante 2018.
En la misma línea, el sector exportó 224.248 vehículos en 2019, 16,7% menos respecto de los 269.360 que se enviaron a diversos mercados en el mismo período de 2018.
"El aumento de la producción, se revela sin duda muy positivo ya que traccionará el mercado interno y traerá una recuperación en el PBI (respecto al año pasado) a la vez que alentará la generación de empleo", señala el informe de los empresarios del rubro automotriz.
Se trata de un sector que genera actualmente cerca de 130 mil empleos privados formales, lo que representa el 7% del PBI industrial, y que, a pesar de haber sufrido uno de los peores impactos por la pandemia del COVID-19, en los últimos meses ha dado claras señales de recuperación, operando actualmente a niveles de producción que superan los de pre-pandemia, según el estudio.
En lo que refiere a la venta de vehículos en el primer mes del año, el 47% de las unidades vendidas correspondió a la industria nacional, lo que representa un notorio crecimiento con respecto al 29% registrado en diciembre de 2019.
"Los cinco modelos más vendidos en enero de 2021 se fabricaron en el país, lo que significa algo inédito para el sector", consideraron las fuentes consultadas.
La cantidad de vehículos patentados durante febrero creció un 8,9% interanual, según fuentes de ACARA, y si se suman los dos primeros meses del año se patentaron 79.866 vehículos nuevos, es decir, un 9,9% más que en el período 2020.
En lo que refiere a las exportaciones, en enero y febrero de 2021, se exportaron 26.979 unidades, lo que representa un alza del 0,6% interanual.
En términos generales, la Argentina exporta a un total de 43 países, por un monto aproximado de 4.500 millones de dólares al año.
El presidente de ADEFA y titular de Toyota Argentina, Daniel Herrero, estimó que en 2021 se superarán todos los registros históricos de producción y proyectando un aumento de las exportaciones.
"El consenso entre gobierno, sindicatos y empresas nos ha permitido volver a producir en niveles que hoy están por encima de la pre pandemia", remarcó Herrero y sostuvo que "la demanda es muy buena".
El Gobierno anunció recientemente el envío al Congreso de un proyecto de ley de Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz y su Cadena de Valor.
La iniciativa propone la creación de un régimen de fomento con beneficios impositivos a nuevas inversiones en el sector automotriz para el desarrollo de toda cadena de producción, desde vehículos a autopartes, y para el impulso de la adquisición de bienes de capital nuevos, inclusive de infraestructura.
Plantea, a su vez, la creación del Instituto de la Movilidad, un ente de derecho público no estatal que buscará la articulación entre los diferentes eslabones de la cadena de valor, el Estado Nacional, los trabajadores y las instituciones de apoyo científico.
La agenda que desarrolla el ministro de Economía, Martín Guzmán, en Estados Unidos tiene reservada para el martes y miércoles próximos una serie de reuniones con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre ellos con la titular del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, para avanzar en las negociaciones por un nuevo programa financiero por la deuda de US$ 45.000 millones contraída en 2018.
Guzmán, quien arribó a Nueva York el jueves por la tarde, mantuvo esa misma noche un encuentro con académicos y el viernes -en la sede del Consulado argentino- se reunió con representantes de fondos de inversión, entre ellos varios que participaron del canje de deuda cerrado en septiembre pasado.
La agenda del ministro prevé también encuentros con los principales funcionarios del Banco Mundial, de cara a las necesidades de financiamiento que tiene en mente llevar adelante el Gobierno para obras de infraestructura.
En el encuentro que mantuvo con inversores, Guzmán les dijo que el Gobierno está "trazando un camino consistente y sostenible para la Argentina, con previsibilidad y reglas de juego claras que favorezcan un ambiente propicio para las decisiones económicas".
Guzmán también subrayó la necesidad de respetar la sostenibilidad fiscal como un pilar de la estabilidad económica.
La reunión con los funcionarios del FMI y la titular del organismo tiene como principal objetivo seguir estrechando lazos en el marco del escenario actual en el que se comenzó a admitir la posibilidad de que exista un espacio de tiempo mayor para continuar con las negociaciones por un nuevo programa de financiamiento con el organismo.
El Gobierno explicitó al FMI en agosto pasado la necesidad de alcanzar un acuerdo para reprogramar los vencimientos de la deuda de capital por alrededor de 45.000 millones de dólares, contraídos durante la administración de Mauricio Macri.
El objetivo inicial era cerrar el acuerdo en mayo próximo para poder también renegociar la deuda con el Club de Paris que vence ese mes, por 2.400 millones de dólares. Ese plazo parece diluirse, dadas las necesidades económicas de la Argentina y el contexto internacional marcado por la pandemia.
Otro dato relevante en el marco de la negociación fue la decisión del G20 de instruir al FMI a presentar una propuesta para aumentar la emisión de moneda del organismo -el DEG, por su siglas en inglés-, algo que podría cobrar forma en abril próximo, durante la Asamblea de la Primavera (boreal) del FMI y el Banco Mundial.
Esta mayor emisión de moneda, de prosperar, podría dotar al país de unos 3.300 millones de dólares en reservas adicionales.