El piloto de motocross Gerónimo “Wey” Zapata falleció este domingo a los 23 años, luego de un accidente en medio de una carrera. Anteriormente, el deportista había superado un accidente vial en el que había perdido un brazo.
El joven sanjuanino fue arrollado por sus compañeros durante la carrera. Ya venía de superar la pérdida de un brazo y volver a las pistas.
El piloto de motocross Gerónimo “Wey” Zapata falleció este domingo a los 23 años, luego de un accidente en medio de una carrera. Anteriormente, el deportista había superado un accidente vial en el que había perdido un brazo.
El 15 de noviembre del año pasado, Gerónimo Alberto Zapata (23), más conocido como el Wey Zapata, manejaba un Chevrolet Corsa gris por la Ruta Nacional 40. Aquel domingo, el piloto de motocross viajaba cansado y perdió el control del auto que empezó a dar vueltas sobre sí mismo. El desenlace podría haber sido fatal, pero el piloto sobrevivió.
A esa misma hora, también pasaba por el lugar una profesional de la salud junto a su marido y su hijo de un año y ocho meses. Se llama Sofía Moreno y trabajaba (y lo sigue haciendo) combatiendo el Covid para el Servicio Penitenciario Sanjuanino.
Cuando vio a la gente amontonada tratando de abrir el auto de Zapata, Sofía entró en acción.
“Era un gran amontonamiento de gente y del auto siniestrado se veía salir un par de piernas. Me acerco al lugar, había un comisario también que pasaba de casualidad por ahí y que se detuvo para ordenar la situación. Me presento y me pide que lo vea al accidentado”, le contó Sofía Moreno al Diario de Cuyo.
“Pude acceder al auto porque otras personas lograron abrir la puerta del acompañante. Lo revisé entero para ver qué lesiones podía encontrar. Vi su brazo y entonces lo que hice fue hablarle para que se mantuviera despierto, manteniendo estabilizada su columna cervical. Le hablaba y corroboraba que no perdiera más sangre por el brazo y él respiraba, con los ojos abiertos”, siguió la mujer en la misma nota.
Para suerte del “Wey” (como lo conocen sus amigos), Moreno había trabajado en el 107 de la provincia y tenía un postgrado en emergentología. A contrarreloj, la mujer aplicó un torniquete que salvó la vida de Zapata. Y cuando llegó la ambulancia se subió como si fuera una más del servicio.
Cuando llegó al hospital, los médicos no pudieron salvar el brazo del motociclista: tuvieron que amputarlo desde la altura del hombro. Pero lo que siguió fue una recuperación asombrosa. De noviembre a estos días, “Wey” no paró de trabajar en su rehabilitación. Cada semana subía historias a su cuenta de Instagram, donde recibía todo el apoyo de sus seguidores.
El 31 de diciembre, Zapata publicó en esa red social: "Chau a este 2020, un año duro la verdad, pero de gran aprendizaje. Gracias a Dios terminándolo con Vida y todas las ganas de que el 2021 sea bendecido con alegrías, éxitos, salud y buena energía. Agradezco a todas las personas que me apoyan incansablemente no tengo palabras de agradecimiento Salud y buen comienzo de año!".
El texto de fin de año de Zapata era acompañado con un salto donde "el Wey" se lucía con un scrub sobre su moto.
Apenas un mes y un par de días después, el piloto volvía a las pistas. Ahora el salto parado sobre su moto y en la foto se veía claramente que lo lograba con su nueva condición física. La foto fue publicada el 1 de febrero.
“Las probabilidades de que volviera a andar en moto para los médicos, los psicólogos y los psiquiatras eran prácticamente cero. Pero yo me mentalice en la recuperación para mejorar día a día mi equilibro y en eso hice mucho hincapié. Los kinesiólogos me decían que no me centralizara tanto en eso, pero yo pensaba en cómo iba a hacer para manejar la moto”, le dijo a Carburando.
Alberto Zapata regresó definitivamente a las pistas. En su regreso salió undécimo, pero cada vez que daba una vuelta el público lo ovacionaba.
Tras ese puesto 11, el cuatro de marzo viajó a Chubut y se subió al podio. “Primer podio después de mi amputación. Los resultados del trabajo diario, deseos, sueños y un momento verdaderamente inolvidable”, contaba en Instagram.
Por si fuera poco, Zapata logró incluso ganar una carrera: "Primer puesto en categoría MX2 (junior o intermedia) no me lo creo todavía. Cada día que pasa puedo sentirme un poco más cómodo sobre la moto y en la vida. El semillero, los chicos de la categoría 50 cm3, salieron al público a recaudar dinero para mí; la verdad, me llenan el corazón, los más chicos me hicieron emocionar, no tengo palabras. Agradecido a Dios por mantenerme con vida y a toda la gente, amigos que me ayudan. Gracias a todos por los mensajes y buenas energías", escribió tras su victoria en Chubut.
La semana pasada fue tercero en El Algarrobal, en Mendoza. Pero este domingo en San Agustín llegaría lo peor. Allí se presentó en una competencia por la segunda fecha del campeonato cordobés de Motocross.
Esta vez el joven Zapata encaró un salto y no pudo controlar su moto en la caída, lo que provocó que los pilotos que lo seguían desde atrás no pudieran esquivarlo y lo pasaran por arriba.
Zapata fue trasladado al hospital, pero esta vez los médicos no pudieron hacer nada y el piloto falleció a los 23 años.
Su muerte causó conmoción en el ambiente y en su provincia. A los cientos de mensajes en las redes sociales se sumó uno del gobernador de San Juan, Sergio Uñac: “Estoy absolutamente conmovido con la triste noticia del fallecimiento del motociclista sanjuanino Wey Zapata. Mis condolencias a su familia y amigos en este duro momento. Que en paz descanses guerrero! En San Juan te recordaremos como un gran deportista y un enorme luchador”.