Quiso matar a su ex pareja de un hachazo pero algo se lo impidió
La Justicia convalidó el pedido de la fiscalía, para que el caso sea investigado como una "tentativa de femicidio", a pesar de que la víctima no sufrió lesiones de gravedad.
Prensa MPA La fiscal Favia Burella insistió en la necesidad de interpretar los hechos tal cual sucedieron y no a partir del resultado .
16:26
El martes 6 de octubre de 2020, a las 7 de la mañana, Oscar Raúl Acuña quiso matar a su ex pareja, mientras trabajaba en el Parque Leini de la ciudad de Ceres, en el noroeste provincial. La esperó agazapado detrás de un arbusto y se abalanzó sobre ella con un hacha de hierro que no le costó la vida a la mujer de manera providencial.
Así lo interpretó la fiscal de San Cristóbal, Favia Burella, quien este lunes solicitó la prórroga de la prisión preventiva para el acusado y mantuvo firme la calificación de "femicidio en grado de tentativa" a pesar de que las lesiones ocasionadas fueron "leves".
La medida privativa de la libertad para el hombre de 33 años fue ordenada por el juez Hugo Tallarico, quien prorrogó sin plazo la cautelar dictada casi seis meses atrás por su par, el Dr. Juan Gabriel Peralta; y ratificó la Cámara Penal de Rafaela el mes pasado.
Analizar el riesgo
"Este es uno de esos casos que visibiliza la necesidad de ampliar la adecuación típica de la figura de tentativa de femicidio", expresó la fiscal Burella, en un parte de prensa difundido esta semana por el Ministerio Público de la Acusación (MPA). En tal sentido, argumentó que "aunque el resultado del ataque fueron lesiones leves, con su accionar delictivo, el hombre investigado actuó con voluntad de quitarle la vida a su expareja y puso en grave riesgo la integridad física de la mujer, aunque no haya logrado su objetivo por razones ajenas a su voluntad".
Consultada por El Litoral, la titular de la Sección de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Unidad Fiscal San Cristóbal, se explayó en la idea, a partir de que la defensa de Acuña no negó los hechos, sino que "discute la calificación de tentativa de femicidio a partir del resultado de las lesiones leves".
Para Burella "claro está que en todo lo que es violencia de género tenemos que analizar el riesgo, porque existen antecedentes que comprometen la acción de este sujeto encuadrándola en una tentativa de femicidio". Aunque destacó que todo ello debe hacerse, "sin violentar el principio de legalidad y lesividad".
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Mochila salvadora
Acuña "utilizó un elemento idóneo (un caño de 78 centímetros de largo que tenía una planchuela colocada a 45 grados en el extremo) y dirigió su agresión a una zona vital de la víctima" como fue la cabeza. Y "no logró acometer con el resultado pergeniado (la muerte), por la intervención de un tercero que arrojó una mochila al instrumento homicida e interfirió en la trayectoria" con lo cual "disminuyó y menguó+o la potencialidad del impacto", reseñó la funcionaria judicial.
Cuando habla de la necesidad de "la adecuación" del tipo penal, Burella asegura que "no es solamente para hacer prevención" sino a los fines de "analizar verdaderamente el riesgo", ya que existen antecedentes que "marcan que el sujeto la estaba acechando y no respondía a las mandas de contacto y prohibición de acercamiento". Entonces "ese contexto hace al riesgo" que avala el empleo de una figura legal contundente.
Por último, Burella destacó que "si vamos a los protocolos de investigación de femicidios, precisamente el abordaje del victimario, en lugares públicos, laborales y de manera sorpresiva, hace a la violencia de género neta".
En tal sentido, insistió en la necesidad de "interpretar los hechos tal cual sucedieron y no a partir del resultado"; y llamó a los operadores del sistema a "ver más allá de lo que estamos acostumbrados a analizar".
Resumen
Oscar Raúl Acuña (33) está imputado como autor de tentativa de homicidio doblemente calificado (por mediar violencia de género; y por la relación de pareja preexistente). También se le atribuye la autoría de amenazas reiteradas; de dos hechos de desobediencia a un mandato judicial; de violación de domicilio y de daño. El 13 de octubre de 2020 el juez Juan Peralta dictó la prisión preventiva por seis meses. El 1° de marzo pasado la Cámara Penal de Rafaela -Sergio Alvira- confirmó la medida; y el lunes 5 de abril el juez Hugo Tallarico, prorrogó la preventiva sin plazos.
Agresiones previas
Antes del feroz ataque registrado en octubre del año pasado, el hombre de 33 años incumplió en dos oportunidades una orden judicial que le impedía acercarse a la víctima, con la que tiene dos hijos en común.
Según indicó la fiscalía, "en una oportunidad, el imputado saltó un tapial, accedió al domicilio a través del patio y amedrentó a su expareja".
En otra "pateó la puerta de entrada y luego tiró al piso un teléfono celular, arrojó un par de zapatillas en dirección a la víctima y la amenazó con agredirla si volvía a asistir a su trabajo".