La Asociación Civil Esmeralda Este, que agrupa a vecinos de dicho barrio, mantiene sus reclamos por el total abandono del mismo.
Falta de luminarias, pastos altos y la Línea 8 que no cumple con su recorrido habitual, pese a que ahora están arregladas las calles.
La Asociación Civil Esmeralda Este, que agrupa a vecinos de dicho barrio, mantiene sus reclamos por el total abandono del mismo.
La falta de intervención de quienes deben solucionar los numerosos inconvenientes de larga data es algo que se viene repitiendo desde hace muchos años. "Ya agotamos todos los canales de reclamos por las mejoras que el barrio necesita y que hacen a la mejor calidad de vida de sus habitantes", aseguran los vecinos.
Problemas innumerables
Luminarias que no funcionan, pastizales muy altos, lagunas eternas que impiden que vecinos salgan de sus domicilios en sus propios vehículos; inseguridad a toda hora, donde delincuentes producen robos tanto a transeúntes como a viviendas; y la decisión unilateral de la Línea 8, de no cumplir con el recorrido habitual por el barrio, argumentando la intransitabilidad de las calles (pese a que ahora ya están arregladas), son algunos de todos los inconvenientes con los cuales convive la gente de la zona.
También se pueden observar muchos de los cordones cunetas destruidos, lo que provoca estancamiento de aguas y barro con el consecuente peligro de infecciones, criadero de mosquitos y olores nauseabundos. Los basurales a cielo abierto son otra constante y parecería no haber soluciones inmediatas.
"Tenemos una plaza, con una hermosa arboleda, cuya puesta en valor se viene solicitando desde hace años, mediante expedientes, y con resoluciones del Concejo Municipal, la que actualmente tiene el pasto alto, veredas rotas, no posee juegos y considerando que hay varios niños y adultos con discapacidad no existe ningún acceso para sillas de ruedas", explica María Cristina, una de las vecinas.
"Hace años que los vecinos y vecinas, estamos luchando por mejorar nuestras condiciones de vida, y vemos que cada día que pasa, estamos más desprotegidos y abandonados. No es digno vivir en estas condiciones de abandono. Necesitamos que nos escuchen y den respuestas", concluyeron.