Juan Carlos Scalzo
El intendente de Sunchales adoptó restricciones mayores a las dispuestas por la Nación para evitar el inminente colapso del sistema sanitario. Este miércoles solo quedaban dos camas covid. Su gestión se adelantó al resto y ya tramitan con laboratorios la compra de vacunas.
Juan Carlos Scalzo
En las últimas horas, el subsecretario de Salud municipal no se quedó corto al señalar, aunque la expresión sea solo semántica, que la región (el centro-norte del departamento Castellanos) estaba “prendida fuego” por el impacto que ya está teniendo la segunda ola de covid. Además precisó que si se cumplen las proyecciones que manejan acerca de que en los próximos 30, de continuar esta tendencia, habrá que dar respuesta a entre 30 y 40 casos diarios se superará con creces toda la capacidad de respuesta en cuanto a camas, personal de salud, equipamiento y hasta de provisión de oxígeno.
En este marco, el titular del Gobierno sunchalense, Gonzalo Toselli, dialogó con El Litoral y manifestó su preocupación por la evolución que muestran los contagios: “En la semana anterior tuvimos un promedio de casos positivos diarios de 23, pero este lunes fueron de 30 y el martes de 29. A esto hay que sumarle unos 15 casos aproximadamente por jornada que se detectan en localidades de la zona de influencia de nuestro sistema de salud”.
“El crecimiento de esta curva y su proyección nos advirtieron que era indispensable tomar alguna medida para amesetarla y evitar que nuestro sistema de salud colapse. Con esa intención decidimos que a partir de la 0 hora de este miércoles la actividad gastronómica (bares, restaurantes y comercios de permanencia), deberán cerrar sus puertas a partir de la hora 21 y hasta las 6 de la mañana del día siguiente, quedando habilitada solo la posibilidad del delivery. Asimismo, se suspenden las prácticas deportivas de todo tipo en espacios cerrados, con independencia del número de participantes, las que se podrán realizar al aire libre”.
Con relación a las camas covid disponibles en la ciudad, Toselli se mostró preocupado al revelar que “en el hospital, donde están los pacientes leves, hace un rato (mediodía de jueves) me informaron que no queda ninguna, sí hay un par de camas en el centro de críticos. Para esta emergencia teníamos establecido que las derivaciones se podían hacer a Rafaela, pero sabemos que allí ya no hay nada de capacidad. Lo que nos indican ahora es que llegado el caso vamos a tener que trasladar pacientes a la ciudad de Santa Fe aunque hasta el momento no fue necesario, aunque estamos en una situación límite”.
Tal como ocurre en todas partes, los internados actuales pertenecen a una franja etaria joven y el mandatario sunchalense apuntó que en su ciudad ese rango “va de 20 a 55 años, amplio, pero bajó y me decían que había un solo adulto mayor. Este es uno de los factores que se modificó y seguramente tiene que ver con la vacunación”.
Lejos de quedar atrapados en la gestión de la pandemia se buscan soluciones a todo nivel y se conoció que desde su administración se tramita la adquisición de vacunas, poniéndose a la vanguardia de las ciudades en el país. “Tomamos contacto con cuatro laboratorios: uno ruso, otro chino, otro de la India y el de Oxford que tiene un acuerdo con México por AstraZeneca y tuvimos respuesta de tres de ellos. El ruso manifestó que tiene como política no negociar con estados locales y con el que más avances estuvimos intercambiamos mails, luego nos llamó una representante y posteriormente debimos responder un cuestionario bastante prolongado respecto del abordaje de la pandemia en la ciudad. Más tarde, nos otorgaron un código de registro a partir del cual se abrió la negociación. Sabemos que falta mucho para concretar y depende de la disponibilidad de vacunas que tenga el laboratorio, cómo resolvemos el tema de la logística y después vendrá toda la cuestión de su aplicación que deberemos coordinar con el Ministerio de Salud para ajustarnos a las pautas establecidas.”