Gerardo Salorio: "Hoy manotean a los pibes de las inferiores por necesidad"
Elogió a Martín Perezlindo, dice que el último gran proyecto del fútbol argentino es Defensa y Justicia y critica a los dirigentes: "Ven al fútbol amateur como un gasto y no como una inversión. No puede ser que un club como Colón, que tiene una buena infraestructura, envíe a la reserva a jugar contra River viajando toda una noche. Eso genera bronca y no pertenencia en el jugador".
El Litoral El profesor Gerardo Salorio, un puntal fundamental para José Néstor Pekerman, voz autorizada y experimentada para hablar de fútbol.
Se cansó de ganar títulos y participó del ciclo más exitoso, sin lugar a dudas y no sólo por la gran cantidad de vueltas olímpicas, en el aspecto formativo del fútbol argentino: el que encabezó como preparador físico de José Pekerman. Siempre da gusto hablar con el profesor Gerardo Salorio. Y el final de la charla deja esa fea sensación de que muchas cosas quedaron en el tintero y que se podría continuar por horas hablando de esto que tanto apasiona.
-¿Qué siente cuando los dirigentes mencionan la palabra proyecto?
-Que es muy linda, hermosa, divina, pero acá cuando perdemos dos partidos, todo se termina. ¿Sabés cuál es el último gran proyecto del fútbol argentino?, Defensa y Justicia... Que de la nada hizo un club... Cambian dos o tres cositas, las adaptan al sistema y siguen.
-¿Y Lanús o Banfield?
-Lanús también tiene un proyecto. Siempre se ve algo nuevo en Lanús... Pero lo de Defensa es algo notable, tiene un presupuesto, se ajusta al mismo, no gasta más de lo que puede gastar y es un club modelo porque viene de la D... Atrás de los arcos, ¡antes tenía vacas y caballos, hoy tiene tribunas!
-¿Cuál es el problema para que aparezcan jugadores distintos?
-El argentino es un fútbol tan difícil de jugar por la fricción y la lucha... ¡Hoy juega cualquiera!.. El nuestro es un fútbol vendedor, pobre... El que está en quinta y le falta aprender muchas cosas, como el uno contra uno, el cabezazo o la definición, lo tiran a primera, juega dos o tres partidos, lo sacan y después se estanca... Los jugadores me van a matar con lo que voy a decir, pero a partir de la ley Bosman se adelantan tiempos y a los jugadores le hacen contratos a los 14 o 15 años y en algunos casos pasan a ocupar el lugar principal en la mesa familiar por lo que traen a su casa. Y mi pregunta es: ¿cuántos jugadores se han quedado en el proceso formativo?, un montón.
-Ese es otro gran problema de las divisiones inferiores, el de los que se quedan en el camino...
-En el fútbol, a primera llega el 4 por ciento de los que empiezan... ¡Científicamente comprobado, eh!... De los odontólogos que empiezan, llega el 11 por ciento; de los médicos el 13, de los abogados el 14... Todo esto investigado... La palabra fracaso es fea. Yo prefiero decir que no cumplió los objetivos y no decir que el futbolista fracasó. No es suficiente con tener a alguien que le enseñe al chico a pegarle a la pelota, sino que hay que tener un asistente social que se fije cómo está viviendo en su casa, un sicólogo... Se necesita invertir... Pero el dirigente cree que el fútbol de inferiores es un gasto... Hay que invertir lo que sea, 4 o 5 millones de pesos, lo que sea para que un jugador llegue... Hay un montón de riesgos que corre el jugador... Se puede perder por la muerte de un familiar, una novia que apareció en el camino y que lo desvió de su ruta, falta de apego en el entrenamiento, llegar demasiado rápido y creérsela... Te voy a contar algo que te va a interesar.
-¿A ver?
-Es el caso de Pico, que había debutado un domingo y Pastoriza, durante la semana, se acercó y le dijo que iba a debutar al otro domingo... Pico lo miró y le dijo: "¡Pato, yo ya debuté!"... Y el Pato, enérgico, le contestó: "¡No... El que debutó fue el pibe Pico... Este domingo debuta Pico, el 9 de Boca!"...
El Litoral El profe junto a Lionel Messi, con quién mantuvo -y mantiene- una estrecha relación.
El profe junto a Lionel Messi, con quién mantuvo -y mantiene- una estrecha relación.Foto: El Litoral
-¿Y la presión, cómo se asimila?
-Bueno, hoy se juega sin gente... Y jugar sin gente, como ya alguien lo dijo, es como jugar en el Cementerio... La presión es bueno para poder asimilarla desde chico...
-¿Se da en todos los clubes, como en Santa Fe, que el pibe de inferiores tiene que "romperla" de entrada para que crean en él?
-Lo que yo veo, es que ahora se manotea más rápido de inferiores por la necesidad y la urgencia... Hay que ser muy cuidadoso con todo. Si vos, en reserva, lo mandás al pibe la noche previa al partido a que viaje 500 kilómetros en un micro, lo más probable es que te comas una goleada...
-Pasó con Colón ante River, hace una semana...
-¡Ahí tenés...! Eso es porque el dirigente no se da cuenta que el gasto no es gasto, es inversión. No te digo de llevarlo a un hotel cinco estrellas, pero dormir bien la noche previa, comer un plato de fideos, alguna barrita de cereales con una bebida energizante en el viaje... Con imaginación, se puede... Eso le dará sentido de pertenencia al jugador y no sentido de bronca hacia el club. El dirigente tiene que ser fuerte en este aspecto... Suponte que el presupuesto sea de 500 mil dólares al año para las inferiores, entonces hay que asegurarlo y de ahí en adelante lanzarse a un proyecto de 4 o 5 años... En el caso de Colón y Unión, hay otro detalle: el jugador pierde días de entrenamiento con tantos viajes. Esos días de entrenamiento que se pierden, a lo largo del año, son muchísimos y los terminás pagando. Ese es otro tema fundamental.
-¿Cuál es la idea que tiene del fútbol de Santa Fe?
-¡Excelente!... Al santafesino hay que sólamente ponerlo bien físicamente e inculcarle que con la camiseta de la selección hay que ganar siempre... Lo tuvimos a Perezlindo, que después se perdió en el tiempo, pero con nosotros fue sensacional. ¿Qué hice yo?, ver lo que le gustaba. Y le gustaba la pesca, así que me acerqué a él por ese lado. Y bueno... Hizo un gol que nos puso a las puertas de un título mundial. Quizás cuando volvió a la institución no siguió el proceso que correspondía. Capaz que uno habla por hablar... Pero se perdió...
-¿Se le enseña al jugador a leer el juego?
-Es fundamental... Román Riquelme fue sensacional en eso. El se encargaba de decirle a los centrales, en el minuto 44 de un partido que se estaba ganando, "¿adónde vas?", cuando había un córner o un tiro libre a favor y querían buscar el cabezazo en el área de enfrente... Es una gran mentira eso de que los europeos nos pasan por arriba en lo físico, ¡están mejor técnicamente!... Los dirigentes no entienden cuando uno le pide 120 pelotas, porque con eso tenés 20 pelotas para cada categoría y así se mejora la técnica individual... ¡Y lo ven como un gasto!... Nosotros estamos haciendo un lindo trabajo en Pilar, con el objetivo de entrar en algún momento en la D. ¿Qué hacemos?... Pelota, mucha pelota, que jueguen, que disfruten. Y el fútbol femenino, por eso, está mejor que el de varones...
-¿A ver?, ¿cómo es eso?
-Me atrae más, las mujeres tienen esa picardía o ese tacto por la pelota que no tiene el varón, que es más avaro para jugar... Hay que recuperar ese encanto de los equipos de los 60 o 70, donde tenías tres o cuatro jugadores de gran nivel técnico.
-¿Faltan maestros?
Hay... Lo que pasa es que hay que pagarles bien, como hacen en Europa. Lamentablemente, hoy acá entrena cualquiera, le tiran la pelota a los chicos y que jueguen. No es así. Hay que enseñarles cómo parar la pelota, los perfiles...Y cada edad tiene un proceso educativo, muchas veces eso no se cumple. Hoy el que llega a divisiones inferiores, llega con otro criterio porque va con el anhelo de llegar rápidamente a Primera división. Entonces, el error que se está cometiendo es que cuando se hace un contrato se tiene que poner que no va a llegar a Primera división, porque el entrenador de inferiores es alguien especial, ya que es alguien que tiene que saber enseñar, educar, contener, escuchar, tener paciencia y un montón de cosas que son importantes.
-Hablando de presupuestos, algunos balances indican claramente que lo que se invierte en fútbol amateur es muy poco y en otros balances directamente ni figura el rubro...
-¡Una barbaridad...! Me acuerdo que en un club que trabajé, Cipolletti, me decían que los mejores 9 estaban en novena y décima, ¡pero faltan cinco años para que esos chicos lleguen!... Caminé mucho la ciudad y así junté recursos económicos, porque había una ciudad detrás de ese equipo y había que darles competencia en Buenos Aires... Y me acuerdo que había un preparador físico con el que quería hablar y nunca podía... Un día me cansé y le dije: "yo tengo todo el tiempo del mundo, decime a qué hora te querés reunir... ¿A las 4 de la mañana?, no importa. Yo estoy a full acá y te veo a esa hora". Me terminé yendo, pero el proyecto estaba bueno...