Pedido de perpetua para el hombre que mató a su esposa con una maza

La imputabilidad o no de Jorge Igidio Trossero (52) estará en el centro del debate oral y público que se avecina, en el que fiscalía y querella intentarán demostrar la responsabilidad penal del esposo en el femicidio de Danisa María del Luján Canale, ocurrido dos veranos atrás, en la ciudad de Gálvez.

La semana pasada se realizó en los tribunales locales la "acusación y audiencia preliminar", en la que el fiscal de Coronda, Marcelo Nessier, junto con su par de la Unidad Fiscal de Homicidios, Martín Torres; y el abogado querellante Ignacio Alfonso Garrone, adelantaron que pedirán prisión perpetua para el acusado.

Así lo expuso el Ministerio Público de la Acusación (MPA) en un comunicado de prensa y lo confirmó la querella en las últimas horas. "En la audiencia solicitamos la apertura del juicio oral y público y reiteramos que, dadas las particularidades del hecho ilícito, debe imponerse la pena de prisión perpetua", sostuvieron Nessier y Torres.

En tanto Alfonso Garrone, que representa al papá de Danisa -Norberto Canale- en el proceso, reconoció que "la pena es similar a la pedida por la fiscalía, porque el delito no admite otra que no sea la perpetua por las agravantes establecidas".

Tras las rejas

Trossero se encuentra detenido desde el martes 15 de enero de 2019, cuando en horas de la tarde llamó por teléfono a la policía de Gálvez para avisar que había matado a su esposa. Los uniformados lo hallaron en el comedor de su casa de la calle Liniers al 900. Junto a él, tirada en el piso, agonizaba Danisa, que si bien fue trasladada con signos vitales a un centro de salud local primero, y luego al Hospital Cullen, falleció esa misma tarde a causa de las graves lesiones.

Para la acusación, Trossero la mató con una maza de albañil que estaba en el lugar. Según la autopsia, el asesino le pegó al menos diez golpes en zonas vitales de la cabeza y el rostro. La mujer, tenía signos de defensa en sus brazos.

Por el hecho fue imputado a las 48 horas y dos días después quedó en prisión preventiva, situación que continúa hasta la actualidad.

Camino a juicio

El miércoles pasado, en la audiencia preliminar, los acusadores ratificaron los cargos contra Trossero en su carácter de autor de "homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por ensañamiento y por haber sido perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género".

La audiencia estuvo dirigida por el juez de la investigación penal preparatoria, Pablo Busaniche, quien deberá resolver las cuestiones planteadas por las partes y en caso que considere que están dadas las condiciones, deberá dictar lo que se denomina el "auto de apertura a juicio".

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Pericia psiquiátrica

Por su parte, Trossero contó con la asistencia legal de los abogados Virginia Stratta e Ignacio Cecchini, quienes solicitaron una pericia psiquiátrica para su pupilo, puesto que al momento del hecho se encontraba bajo tratamiento y estaba medicado.

Ello fue reconocido por la fiscalía, que no opuso reparos a la medida. Es más, "entre las evidencias del caso, consta que el imputado consumía medicamentos recetados", dijeron los fiscales, y aclararon que "están consignadas las cantidades y características de los fármacos".

Sobre el punto, detallaron que "la diligencia judicial consistirá en que delegados médicos psiquiatras informen los efectos secundarios de los remedios que el hombre investigado tenía prescriptos en enero de 2019, así como las consecuencias que podrían generarle el abandono o la sobredosis de esas sustancias".

No obstante, para Nessier y Torres "el acusado ya fue entrevistado por distintos especialistas, algunos de los cuales determinaron que la patología que presenta no le impide comprender sus acciones".

En la misma sintonía, el querellante Alfonso Garrone dijo que "más que a acreditar la materialidad de los hechos lo que se va a discutir en el debate oral y público está vinculado a establecer la imputabilidad de esta persona". Y "a criterio nuestro el hombre estaba en condiciones de comprender la criminalidad del acto al momento del hecho", completó.

Maltrato previo

Para los acusadores "desde tiempo antes del femicidio, el acusado maltrataba física y psicológicamente a su pareja y ese día aprovechó el vínculo de sometimiento que mantenían para concretar su conducta delictiva", aseguraron. "Además, el hombre le quito la vida con un grado de violencia inusitado, lo cual revela su peligrosidad".

Confesión telefónica

Aunque deberán demostrarlo durante el juicio, para la fiscalía se trata de un crimen confeso, porque "tras la agresión, el acusado se comunicó por teléfono al número de emergencias policiales 101 para confesar que había matado a su pareja y proporcionar la dirección de su casa". En tal sentido, los fiscales Nessier y Torres valoraron que "el llamado fue recibido por un suboficial de la Comisaría Segunda de Gálvez que acudió al domicilio junto a otros uniformados".

Los fiscales relataron que "como la víctima tenía débiles signos vitales, fue trasladada a un sanatorio de la ciudad de Gálvez y luego derivada al hospital José María Cullen de Santa Fe, donde falleció esa misma tarde". Según añadieron, "la autopsia realizada en el marco de la investigación arrojó que la muerte se produjo por las graves heridas que le provocó su pareja".