Unión tiene una obligación impostergable esta noche y es la de ganar. No hay otra. No queda otra. Después, si el resultado es un empate y ayudan los otros, se podrá seguir con vida. Pero es el último partido de local y la sensación que uno tiene, en este fútbol tan competitivo y lleno de incertidumbres, es que Unión se tiene que ayudar a sí mismo y lo mejor es ganando este partido, que además es contra uno de los rivales directos que tiene en el camino a la clasificación.
Azconzábal "pateó el tablero" cambiando medio equipo durante la semana. ¿Habrá sido "despiste" o será la intención que tiene para jugar un partido clave como el de hoy?, sólo se sabrá cuando un rato antes de las 21, se dé a conocer la planilla. Debe ser una de las planillas más esperadas de los últimos tiempos (Azconzábal no es un técnico que ande confirmando el equipo y mucho menos públicamente), porque todavía queda un margen para dudar si lo que hizo en la práctica del miércoles bajo la lluvia en el 15 de Abril lo mantendrá o si fue para confundir a un rival que también viene con ciertas obligaciones a Santa Fe porque sólo tiene dos puntos más que Unión y pelea con varios que lo igualan en el puntaje.
El técnico de Unión también tendrá sensaciones encontradas como ocurre con los hinchas. ¿Cuál es el verdadero Unión?, ¿el que salió a cambiarle "palo y palo" y que se terminó "comiendo" una goleada en el final contra Vélez, pero peleando el partido?, ¿el que retrocedió 20 metros en la cancha, jugó a esperar y de contragolpe le ganó bien a Boca?, ¿o el que defeccionó en todos los aspectos -futbolístico, físico y anímico- ante Talleres en la Docta?
Tenés que leer José "Pepe" Castro: "Azconzábal no tiene chapa para dirigir a Unión"Ese desequilibrio es lo que el técnico aspira a reconstituir, para encontrar un sendero de buenos resultados por el que alguna vez transitó en esta Copa (estuvo invicto hasta la fecha 8), más allá de una seguidilla de empates que le impidieron encontrar un colchón de puntos apto para no tener tantas obligaciones en esta parte final, cuando restan tres partidos para que concluya la fase clasificatoria.
Como pasó en otros partidos, Unión se va a encontrar con un Independiente que plantea, en lo táctico, un esquema similar. Falcioni pone 5 defensores, de los cuáles hay dos (los laterales) que se suman al medio, más una dupla de volantes centrales y tres jugadores que son desequilibrantes en el sector ofensivo, como Sebastián Palacios, Silvio Romero y Alan Velasco, la "joyita" por la que el Brighton ofreció 6 millones de euros por un porcentaje de su pase.
Pero el problema de Unión es Unión. Azconzábal sorprendió y le quitó la titularidad, al menos en la práctica más importante de la semana, a tres jugadores que habían brillado ante Boca pero que no jugaron bien -como todos- ante Talleres. ¿Pagarán los platos rotos Acevedo, Zenón y Vera?. Además, también Nani y Blasi sufrieron las consecuencias, aunque en este caso se trata de dos jugadores que no venían siendo titulares, pero que aparecieron contra Boca y fueron sólidos y eficaces para defender y sostener el arco en cero.
Unión ha mantenido, en lo táctico, la misma postura en esta Copa. Por allí cambió un poco en lo estratégico. Algunos partidos fue más ofensivo, asumió el protagonismo y en otros regaló la iniciativa al rival y jugó de contragolpe, como por ejemplo lo hizo ante Boca. ¿Qué vale más?, ¿la táctica o la estrategia?. Si bien ambas se subordinan a la técnica y a la impronta individual que aporten los jugadores, lo que define a un equipo termina siendo la estrategia. Y acá también vale la pregunta: ¿Unión saldrá a asumir el protagonismo a partir de la tenencia de la pelota o se parará de la misma manera que ante Boca?
Tenés que leerIndependiente, próximo rival de Unión, no contará con Menéndez quien dio positivo de coronavirusLa necesidad de ganar no debe llevarlo a la urgencia de atacar descontroladamente porque está a la vista que, en lo defensivo, Unión no es un equipo de alta confiabilidad. Y en ofensiva, es necesario que encuentre gol, algo que le faltó últimamente, sobre todo de parte de los delanteros. Por eso también es que el Vasco intentó sumar a uno más con vocación de atacante a los once y quizás le brinde la chance de arrancar como titular -sería la primera vez- a Insaurralde.
Es un sábado distinto pero atrapante si lo definimos por lo que marca el termómetro futbolístico. A las 21, cuando las restricciones de la pandemia impidan la circulación, Unión no tendrá restricciones para buscar la victoria. Es lo que anhela, pero también es lo que necesita, casi imperiosamente, en su búsqueda por estar dentro de los cuatro que jueguen por el título.
Hasta el inicio de esta antepenúltima fecha, Vélez es el puntero en la zona B con 22 puntos; luego, hay un grupo de cuatro equipos con 16 (Boca, Independiente, Talleres y Lanús). Después aparece Unión con 14. El problema de Unión es la diferencia de goles. Mientras el resto tiene diferencia positiva (Boca más 8, Independiente más 5, Talleres más 3, Lanús más 1), Unión tiene una diferencia negativa de menos 3. Así planteadas las cosas, es como si tuviera "un punto menos", salvo que modifique sustancialmente esta diferencia y sólo lo logrará ganando por muchos goles. Este es un detalle importante teniendo en cuenta que a igualdad de puntos, se contabiliza la diferencia de goles.
Jugaron en tres campeonatos
El historial entre Unión e Independiente se divide entre los partidos que jugaron en la A, más dos encuentros en la Copa Argentina de 1969 y dos partidos por el torneo de Primera B Nacional 2013-2014.
A propósito, tomando en cuenta que cuatro de los cinco grandes han sufrido la decepción del descenso de categoría (el único que no lo hizo es Boca), Unión solamente enfrentó en la B a Independiente y no así a San Lorenzo, Racing y River, porque en ese momento en el que estos clubes jugaron en el ascenso, Unión estaba en Primera.
Los partidos en la B terminaron empatados: 1 a 1 en Avellaneda y 0 a 0 en la avenida. En Avellaneda, el gol de Unión lo marcó Braian Aleman y en el 15 de Abril se recuerda la discutida decisión final de Saúl Laverni, el árbitro del partido, que impidió que el mismo Aleman ejecute un tiro de esquina cuando se había cumplido el quinto minuto de descuento que adicionó, lo que generó una airada reacción de los hinchas rojiblancos que colmaron el estadio.
En ese torneo, Independiente ascendió luego de jugar un partido desempate ante Huracán. Y otra particularidad fue que en ese torneo, el actual técnico rojiblanco, Juan Manuel Azconzábal, dirigía a San Martín de San Juan.