Un herrero fue imputado por estafar a tres clientes, a quienes les solicitó adelantos por $ 109.000 pero nunca realizó los trabajos requeridos. Los delitos fueron cometidos durante octubre del año pasado, y tras la denuncia de las víctimas el fiscal Carlos Lacuadra ordenó la detención del sujeto esta semana.
Si bien el herrero reside en San Carlos Centro, las víctimas son de la ciudad de Santa Fe, Recreo y Santo Tomé. Contactaron a Gonzalo Facundo S. (37) a través del MarketPlace de Facebook, ya que ofrecía sus servicios en "Flux Construcciones".
En una audiencia presidida por la jueza Susana Luna, el fiscal Lacuadra atribuyó al detenido la autoría de "estafas reiteradas en tres oportunidades" en concurso real, y solicitó la prisión preventiva, que se definirá este viernes. La abogada del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP) Betina Dongo representó al herrero, que optó por no declarar.
El primer hecho denunciado data del 5 de octubre de 2020, cuando una mujer contactó al imputado para la realización de un piso de madera alrededor de la pileta de su domicilio. Diez días después el hombre se presentó en la vivienda ubicada en Pasaje Paraguay al 5200 para ver el lugar y tomar medidas.
Allí elaboró un presupuesto engañoso y solicitó un adelanto de $ 27.000, que fue abonado por la clienta. También acordaron día y hora para la instalación del piso, pero el imputado jamás regresó ni volvió a comunicarse con la mujer.
El 21 de octubre del mismo año Gonzalo Facundo S. fue contactado por otra mujer, que vive en Recreo, interesada en adquirir un toldo. Al día siguiente él se acercó hasta el domicilio, donde tomó medidas y le pidió, también, la entrega de un adelanto de $ 27.000 por el trabajo que nunca llegó a realizar.
Esa misma semana, el día 26, un residente del barrio privado Aires del Llano solicitó los servicios del herrero, quien tres días más tarde se hizo presente en la vivienda. Interesado en la construcción de una pérgola en el patio, el cliente le entregó $ 65.000 como adelanto por su trabajo.
El modus operandi del imputado fue idéntico en los tres casos: tras ser contactado por sus víctimas, se trasladaba hasta sus domicilios, elaboraba presupuestos y recibía dinero adelantado por la labor a realizar. Jamás volvió al lugar ni se contactó con los clientes.
Luego de la realización de las denuncias y la intervención fiscal, se sumaron al legajo capturas de pantalla de las conversaciones mantenidas entre víctimas y victimario, recibos de pago y testimoniales. Este viernes se resolverá en qué situación continúa el proceso el imputado, para quien el fiscal Lacuadra solicitó la prisión preventiva.