Hagar Blau Makaroff
Hagar Blau Makaroff
Una nueva multisectorial fue creada a comienzos de esta semana por organizaciones de las artes y espectáculos de la ciudad de Rosario, en el marco de su reclamo de ser reconocida como fuente laboral de miles de rosarinos y que se restablezcan los espectáculos y actividades culturales, prohibidos desde las últimas restricciones provinciales.
Luego de debatir con los referentes de cada sector, la asamblea de artistas y gestores de la cultura lanzó un comunicado donde reclaman por unanimidad un pedido de emergencia cultural. Este sábado habrá una intervención artística callejera en bulevar Oroño y el río a las 13 para visibilizar públicamente el reclamo del sector.
En el comunicado firmado por más de 30 agrupaciones y emitido este jueves por la noche, reconocieron que se atraviesa en el último año y medio “la peor de las crisis sanitarias, que lleva a una necesaria parálisis en lo social, y que repercute profundamente en lo económico”, y analizaron que “mientras bares e iglesias se mantienen abiertas, se elige clausurar la cultura”.
Aclararon comprender que “nunca la economía puede estar por sobre la salud, pero sabemos que los términos son dialécticos. Que les trabajadores de la cultura estamos atravesando al igual que otros sectores de la economía momentos acuciantes producto de la crisis económica global que se profundizó con la pandemia”, y sin embargo destacaron: “No sólo la situación actual de la cultura responde al momento histórico, sino también a la falta de políticas sostenidas para el sector desde los tres niveles del Estado”.
En la misiva pública aseveraron: “Eso que llaman amor al arte, es trabajo no pago. Es por esto que les trabajadores de la cultura y las artes nos unimos reclamando nuestro reconocimiento como sector productivo y denunciamos la discriminación laboral que atenta contra nuestro derecho a trabajar; el marco de precarización histórica laboral y el vaciamiento de la cultura en Rosario y en la provincia de Santa Fe; y la responsabilidad política de los funcionarios que toman estas decisiones”.
De esta forma rechazaron “la mirada accesoria de los funcionarios respecto a la cultura, que privatiza, precariza y reprime la cultura como política de estado”. Y destacaron: “Les artistas somos trabajadores: aportamos a la construcción simbólica de nuestra sociedad y nuestra historia; imaginamos y comunicamos otras formas de hacer mundo y relatarlo”.
A continuación se enumera una serie de reclamos concretos:
La proyección y ejecución inmediata de una ley de Emergencia Cultural que contemple políticas y gestiones públicas para desarrollar en conjunto con las ideas y necesidades de les trabajadores de la cultura y del arte que se desarrolle desde las bases comenzando por los sectores más vulnerados y que incluya en la inmediatez la implementación de subsidios y apoyos económicos para todos los trabajadores de la cultura y familias mientras dure la emergencia cultural.
Transparencia en los presupuestos de cultura municipal, provincial y nacional
La creación de políticas públicas de legitimación de les artistas, planificadas a largo plazo y consensuadas para continuar trabajando en el sector cultural.
Se asegure y fomente la participación de los colectivos travestis, trans y de disidencias sexuales en los espacios de la cultura y la aplicación efectiva del cupo laboral trans.
La aplicación por parte de las instituciones del Tarifario de Artes Visuales (TAV) y toda aquella herramienta de reconocimiento del trabajo de les artistas
Que se pague lo adeudado a trabajadores de cultura de ciudad y provincia.
Reapertura de los lugares de trabajo para les trabajadores de la cultura, con los protocolos pertinentes.
Liberación de todos los espacios públicos para el trabajo cultural autogestivo en sus diversas formas, expresiones y lenguajes.
Urgente resolución de las habilitaciones de los centros culturales.