Los detectives de la Sección Capturas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) terminaron de desarticular una peligrosa banda de delincuentes que provocaba accidentes de tránsito en la circunvalación oeste y en la autopista Santa Fe-Rosario para asaltar a automovilistas. El modus operandi era escalofriante.
Los criminales se movían por la noche y colocaban sobre el pavimento pesados adoquines envueltos en bolsas de nailon negro para ocultarlos de los desprevenidos conductores. Una vez que los vehículos quedaban seriamente averiados o destrozados, salían de entre la maleza con armas de fuego y realizaban los saqueos.
Durante estos atracos, los malvivientes pusieron en riesgo la vida de las víctimas, por lo que el delito investigado es el de "homicidio agravado por ser cometido con un medio idóneo para crear un peligro común en grado de tentativa en concurso real con robo agravado por ser en despoblado y en banda y por ser con un arma de fuego".
El caso, que comenzó en manos de la fiscal María Lucila Nuzzo, fue derivado al doctor Martín Torres, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación.
Uno de los episodios más graves que se investigan ocurrió cuando recién había oscurecido, el 11 de enero de este año, en la Circunvalación Oeste, a la altura del barrio Las Lomas de la ciudad de Santa Fe.
Un Chevrolet Cobalt cayó en la trampa y colisionó con algunas piedras colocadas sobre el asfalto. La conductora, empleada del área de comunicaciones del Gobierno de la provincia, fue abordada por los bandidos, que la encañonaron con un arma de fuego y le quitaron un teléfono celular y una notebook. Luego, escaparon en dirección al caserío.
Tenés que leerAtraparon a peligrosos ladrones que tiraban adoquines en la circunvalaciónOtro de los demenciales incidentes sucedió entre las 22 y la medianoche del día siguiente, en la autopista Brigadier López, atrás del barrio Las Vegas de Santo Tomé. En ese punto, un utilitario Citröen Berlingo impactó contra los adoquines, escapó del control del chofer y dio varios tumbos. Sus ocupantes sufrieron lesiones de consideración y salvaron sus vidas milagrosamente. Eran empleados de una empresa de refrigeración, de Paraná. Estaban shockeados y muy golpeados, pero los asaltantes no tuvieron piedad. Los amenazaron con un arma de fuego para robar sus pertenencias.
El GPS de una de las víctimas guió a la policía hasta una vivienda del populoso barrio santotomesino mencionado. Se trataba del domicilio de un familiar de los sospechosos, donde los uniformados secuestraron -entre otros elementos- documentación de víctimas de hechos similares.
Tenés que leerVolvía de trabajar y le tiraron un adoquín para robarle la motoA partir de ese momento, se encomendó a la Sección Capturas de la AIC la tarea de hallar a los miembros de esta banda.
Los investigadores rápidamente pudieron determinar que los autores eran tres sujetos que conformaban una organización que tenía aguantaderos en los barrios ya mencionados, de Santa Fe y Santo Tomé.
Así, la madrugada del 17 de febrero, se logró detener a dos de los sospechosos, pero el tercero pudo escabullirse.
Los arrestados fueron imputados como coautores de "tentativa de homicidio" y a ambos se les dictó la prisión preventiva.
Los investigadores no se dieron por vencidos y siguieron por semanas el rastro del prófugo hasta una casa de calle San Martín, en la zona rural del barrio Los Hornos de la ciudad de Santo Tomé. Este miércoles, muy temprano, los uniformados irrumpieron en la vivienda y sorprendieron a Lautaro Ángel S., de 22 años, joven que buscaban.