Por Javier Díaz
El equipo santafesino de fútbol para ciegos continúa sus actividades en el Predio UNL-ATE y no detiene su marcha aun en tiempos de coronavirus. El sueño de la casa propia sigue vigente.
Por Javier Díaz
Si de algo saben estos muchachos es de adaptación. De adaptación y de jugar a la pelota, no importa si en ese orden o viceversa. Cualquier duda al respecto se evacúa con sólo acercarse un sábado por la mañana al Predio de la Universidad Nacional del Litoral y ATE, en la costanera este santafesina. Allí, desde hace varios años gambetean todas las barreras físicas Los Búhos, el equipo de fútbol para ciegos insignia de la ciudad.
Su historia ya es conocida. Una historia de superación constante que ya acumula casi dos décadas de existencia eludiendo cuanto obstáculo se le presentó. El último los impactó como a todos y los sacudió, les cambió la normalidad con todo lo que eso significa. Pero no los detuvo, lejos estuvo de eso. Ellos actuaron como mejor les sale: se adaptaron y salieron jugando.
Porque no hay virus más fuerte que su resiliencia, ni pandemia que pueda con pasión futbolera. No importan las circunstancias, está en su esencia: ellos siguen ahí, tirándole caños a la adversidad.
El Litoral habló con Marcelo González, el entrenador y uno de los impulsores del proyecto que se reconoce como el primer equipo santafesinos de fútbol para ciegos. El DT contó cómo se acomodaron a las dificultades impuestas por el coronavirus.
"Nos costó mucho el año pasado porque veníamos entrenando con normalidad y cuando se cortó todo, allá por marzo o abril, tuvimos el desafío de seguir gestionando en modo virtual", relató.
El entrenador explicó que esto resultó un desafío extra tratándose de un equipo de fútbol compuesto por personas no videntes. "Fue un desafío porque a diferencia de una institución con chicos videntes, la parte virtual llevó un poco más de tiempo de adaptación. También fue difícil para muchos encontrar un espacio donde hacer la clase virtual", dijo.
Esto los llevó a buscar alternativas para mantener el contacto permanente y les permitió descubrir ciertas potencialidades que ofrecen las plataformas de videocomunicaciones. "En la primera parte apostamos a usar lo virtual para abordar cuestiones teóricas, también gestionamos charlas con referentes de distintas partes del mundo para ver cómo estaban sus asociaciones y nos dimos cuenta que no estábamos tan lejos", señaló.
"Después cuando se fueron habilitando las actividades volvimos a entrenar y no paramos. Por momentos lo hicimos en el Parque Federal, por momentos en el Club Ferroviario. Y este año lo arrancamos de la misma manera, entrenando al aire libre, aquí en la UNL como ya lo hacemos hace varios años y también en el Club Ferroviario", continuó.
Desde 2012, Los Búhos tienen un vínculo directo con la Universidad Nacional del Litoral. Esto les da la posibilidad de aprovechar parcialmente el Predio UNL-ATE. Sin embargo, la pandemia puso de manifiesto la necesidad de contar con un lugar propio para realizar sus actividades.
A pesar de esto, las prácticas continúan. "Estamos muy bien, con muchos chicos en la consideración de la selección nacional con posibilidad de ingresar a los Juegos Paralímpicos así que ellos no pueden dejar de entrenar", sostuvo el DT.
"La mayor dificultad es con los chicos de ciudades vecinas que por ahí no se pueden trasladar y se pierden algunas prácticas, pero incluso con ello seguimos siempre en contacto y cubriendo sus necesidades", agregó.
Marcelo González aprovechó la visita de El Litoral para dar a conocer las principales características del fútbol para ciegos.
"El fútbol para ciegos se juega en cancha de fútbol 5 o de futsal que sea abierta, es fundamental que sea en un espacio abierto para que no haya rebote del sonido. Una de las adaptaciones más importantes es el vallado que reemplaza las líneas laterales. Porque ellos, al no poder ver las líneas, se las proyectan en vertical", explicó.
El vallado puede ser de distintos materiales. "En nuestro caso como todavía no tenemos una cancha propia usamos estos inflables que nos dan la posibilidad de trasladarlos de un lugar a otro", señaló.
"El vallado le da continuidad al juego y seguridad a los jugadores en sus traslados. Además es una referencia de las distancias para los chicos", añadió.
Además, González se refirió a la pelota: "es una común de fútbol 5, de medio pique y adentro tienen unas cápsulas que producen sonido. Esas cápsulas son como latitas de betún, o un poco más chicas, que adentro tienen bolitas de acero".
Sin embargo su costo es bastante elevado, por eso -una vez más- Los Búhos le buscan la vuelta: "como las pelotas oficiales son muy caras y no las podemos conseguir, compramos pelotas de fútbol 5 y las adaptamos con cápsulas de pelotas viejas".
También hay otras adaptación del juego, según contó González: están los guías atrás de los arcos y la otra adaptación es que ahora se agrandaron un poco los arcos, antes eran del tamaño de fútbol 5 y ahora son del tamaño de los arcos de hockey".
Según indicó, con esta última medida "se buscó exigir un poco más a los arqueros, que son los únicos jugadores videntes, porque pasaba que había muy lindos partidos pero con muy pocos goles".
El Litoral dialogó también con el presidente de la Asociación Santafesina Amigos de Los Búhos, Cristian Caminiti, quien se refirió a la situación actual de la entidad tras regularizar hace algunos años las cuestiones formales.
"Nos estamos preparando desde hace bastante tiempo, entrenamos martes, jueves y sábados. Institucionalmente estamos bien, porque hace tres años acomodamos todos los papeles de la personería jurídica", dijo.
El dirigente afirmó también que continúan las gestiones para cumplir con el gran anhelo de conseguir un lugar donde instalarse definitivamente. "Desde que comenzamos hemos golpeado puertas y gestionado para alcanzar la meta de conseguir el predio propio. Ya tenemos nuestro vallado, los arcos, indumentaria, queremos contar con nuestro terreno".
Los integrantes del plantel
Forman parte del plantel que trabaja tres veces por semana: Facundo Albarrasin (defensor Santa Fe), Evaristo Bazán (Volante Santa Fe), Sebastián Caminiti (Delantero Santo Tomé), Maxi Espinillo (Delantero Santa Fe), Juan Cruz Leguizamón (Santa Fe), Agustín Marzo (Volante Paraná), Damián Recca (Defensor Paraná), Diego Rodríguez (Delantero San Nicolás), Bruno Rodríguez (Vol/Def Santa Fe), Nahuel Rojas (Vol/Del Santa Fe), Adrián Yossen (Defensor, Franck), Federico Accardi (Defensor, Mendoza) Daniel Iturria Daniel (Vol/Del, Rafaela), José Jiménez (Delantero, Córdoba), Luis Cáceres, Defensor Paraná). Arqueros/Guias: Maxi Albarrasín (Arquero Santa Fe), Emanuel Caminiti (Arquero, Santa Fe), Marcos Suñé, (Arquero Santa Fe). Cuerpo técnico: Cristian Caminiti (Guia/Asist, Santa Fe), Marcelo González (DT Santa Fe), Nicolás Serafini (PF Santa Fe), Nicolás Tuosto (Kinesiólogo, Santa Fe). Auxiliares: Franco Carlino y Miguel Bazán.
"Agradecemos a la UNL que nos da el espacio de entrenar y se hace cargo de nuestro trabajo. También al Club Ferroviario que nos abrió las puertas para poder entrenar y en plena pandemia por si fuera poco. A la gente de la Municipalidad y de la Liga Santafesina y a todos los que nos acompañan de una manera u otra, sea para conseguir espacios o sponsors, o nos ayudan a conseguir pelotas, material de entrenamiento, botellitas de hidratación, lo que sea".