Volvió bien de Defensa y Justicia. En realidad, Unión siempre gozó de las mejores versiones futbolísticas del "Chaco" Acevedo, un jugador clave, vital, casi indispensable en el equipo de Madelón, primero y de Azconzábal, después. Unión quiere que se quede y el jugador sabe que es una buena opción. Conoce la ciudad, el club, el técnico y sus compañeros. Quiere pelear más arriba y es algo totalmente lógico, un deseo que no debe enojar a nadie. El club elevó una propuesta de renovación hasta diciembre de 2022 con cláusula de salida en la ventana de transferencias de diciembre próximo y junio del año que viene. Posiblemente sea el más o uno de los más cotizados del plantel. Pero la seducción de ir a ganar dólares afuera lo hace pensar. A él y a cualquier jugador que piense en alguna consolidación económica, mucho más a los casi 33 años, que cumplirá en julio.
"La semana que viene viajaré a Buenos Aires para ver cómo está lo mío. Mi representante está en España y era imposible que haya arreglado nada y sin consultarme. Unión mandó una propuesta, pero no hubo ningún arreglo. todavía", dijo en una entrevista con radio Sol.
"Yo no quise criticar a la dirigencia, en su momento dije lo que sentía, lo que veía yo y lo que quería para el club. Si me quedo, me gustaría pelear arriba, entrar en una copa y eso es lo que motiva a un jugador, pero no fue una crítica", deslizó, a la vez que mostró cierto conformismo con la campaña en esta última Copa: "Hicimos un buen campeonato, éramos un equipo con muchos chicos y no pudimos lograr el objetivo pero se sacaron cosas positivas".
Acevedo tiene ofertas y Unión lo quiere retener. Las cartas están echadas, no hay plazos para la contestación, pero seguramente Azconzábal exigirá definiciones para el 7 de junio, fecha de regreso a los entrenamientos del plantel profesional.
¿Cañete y Luna Diale?. La semana que viene, Boca contestará. Un alto directivo rojiblanco confió a El Litoral que en su momento se elevó una propuesta de compra, que estipula acuerdos para el futuro respecto del techo para una futura venta y los préstamos. La opción de compra que se fijó en su momento fue de un millón de dólares por la mitad de ambos jugadores. Azconzábal les dijo que los quiere y en Unión hay intenciones de llegar a un arreglo que seguramente a Boca le va a convenir, salvo que esté rondando la idea de tenerlos en cuenta para su propio plantel.